Andrea Carreras-Candi
Directora de EFPA ESPAÑA
La Lotería de Navidad, celebrada el 22 de diciembre, junto a la Lotería del Niño, que tiene lugar el día de Reyes, son los dos sorteos del año en los que más invertimos los españoles y en los que, sin duda, nos encantaría ser los protagonistas. Si la suerte ha caído de tu lado, igual que si recibes una gran cantidad extraordinaria de dinero procedente de una donación, herencia o algún otro tipo de premio, conviene recordar algunos consejos básicos para trazar una estrategia de planificación financiera en el largo plazo, que te permita preservar tu capital y obtener las mejores rentabilidades, según tu perfil de inversión, objetivos personales y horizonte temporal.
Uno de los puntos más importantes es mantener la coherencia en cualquier caso y no tomar decisiones precipitadas. Hay que ser cautelosos y recordar que no somos expertos en finanzas, por lo que debemos estudiar bien cada paso que demos. Es muy importante ser discretos y no hablar del premio con todos nuestros conocidos, solo debemos comentarlo con familiares y amigos cercanos y compulsar el boleto premiado ante notario para evitar cualquier imprevisto. Además, si compartes décimo con un familiar o amigo, deberás demostrarlo ya que, de lo contrario, el beneficiario tendrá que pagar el Impuesto de Donaciones y Sucesiones correspondiente a la CC. AA. donde resida.
Uno de los puntos más importantes es mantener la coherencia en cualquier caso y no tomar decisiones precipitadas. Hay que ser cautelosos y recordar que no somos expertos en finanzas, por lo que debemos estudiar bien cada paso que demos
Independientemente de la cifra que nos toque, hay que gestionar muy bien el dinero y pensar qué queremos hacer con él. A pesar de que en estos casos, y después del duro año que todos llevamos a nuestra espalda, merece la pena darse algún ‘capricho’, también es importante analizar cuáles son las urgencias financieras que se tienen y analizar las circunstancias y necesidades personales para evitar derroches innecesarios y caer en la trampa de contratar cualquier producto ‘gancho’ que ofrezcan las entidades financieras.
Por otro lado, lo fundamental para gestionar de la mejor forma la vida financiera de un premio es contar con el apoyo de un asesor financiero que nos pueda ayudar a planificar nuestras inversiones en el largo plazo, diseñar una estrategia a medida para maximizar el ahorro y realizar un seguimiento continuo para realizar los cambios que sean oportunos en cada momento, dependiendo de las circunstancias personales y del comportamiento de los mercados. A la hora de seleccionar un producto de inversión, analiza cuál es el nivel de riesgo que estás dispuesto a asumir. Recuerda que no existe el producto financiero perfecto, sino que depende del perfil de riesgo de cada ahorrador, así que desconfía siempre de productos que ofrecen altísimas rentabilidades sin asumir grandes riesgos, ya que son dos conceptos que, en el entorno actual de tipos bajos, van siempre de la mano.
En muchas ocasiones, los ganadores de premios elevados en los sorteos de la lotería optan por liquidar préstamos, e incluso, la hipoteca. Sin embargo, reducir una deuda tiene sentido siempre que el coste, es decir el tipo de interés, sea superior a la rentabilidad que alcanzarías dedicando esa misma cantidad a la inversión en otros activos financiero. Se debe tener en cuenta también que existe una ventaja fiscal para aquellas viviendas habituales adquiridas antes del 1 de enero de 2013, que permite desgravar hasta 9.400 euros anuales. Por tanto, si se adelanta el pago, por ejemplo, en 25.000€, se pierden casi 16.000€ en desgravaciones fiscales, por lo que sería más rentable maximizar los pagos hasta ese límite fiscal. Si se opta por amortizar parte de la hipoteca, mejor en tiempo que en cuota, aunque no te olvides de revisar si existen costes de cancelación que penalicen esa anticipación.
Por último, ¿qué más podemos hacer con nuestro premio? Ahorrar para la jubilación y complementar así la futura pensión pública. Tenemos que empezar a asumir que la insostenibilidad del sistema de pensiones provocará una reducción progresiva de nuestra pensión pública en las próximas décadas, por lo que, un premio de lotería puede ser la mejor excusa para abrir un plan de pensiones o algún otro de los productos diseñados para completar la jubilación (PPA, PIAS o seguros de vida de ahorro) e ir realizando aportaciones periódicas.