Carmen de Lasala Porta: «Un reto urgente sería educar en un comportamiento digital responsable»
Carmen de Lasala Porta
Directora del Colegio Sansueña
Carmen de Lasala Porta es, desde julio de 2018, directora del Colegio Sansueña de Zaragoza, el centro escolar número 1 según los resultados de la última EVAU 2020. Forma parte de los 35 colegios que componen la institución educativa Fomento de Centros de Enseñanza.
La educación personalizada, la calidad e innovación educativa, el compromiso de sus profesores y la formación cristiana y en valores, definen su proyecto bilingüe. En un momento crucial para el sector educativo, Carmen de Lasala nos cuenta cómo han asumido estas circunstancias excepcionales de pandemia, logrando de esta crisis una oportunidad para crecer.
Más de 50 años educando. ¿Empezamos haciendo balance?
El balance es muy positivo. Desde que comenzó Sansueña su andadura en 1968, siempre ha pretendido como objetivo apoyar a los padres en la educación de sus hijos, personalizando en cada uno de sus alumnos un proyecto muy definido como es el de Fomento de Centros de Enseñanza y prestando el acompañamiento humano y académico para lograrlo. Como resultado: un alumnado formado, responsable, conocedor de su libertad, con espíritu crítico y comprometido con la sociedad.
Hoy Sansueña es el colegio número 1 de Aragón, fruto de los resultados obtenidos en la última EVAU. ¿A qué cree que se debe el logro?
El logro se debe principalmente a la profesionalidad, dedicación y compromiso del profesorado; a la eficacia de un proyecto educativo sólido; a la fantástica respuesta del alumnado -quienes con trabajo y esfuerzo se han venido preparando desde el punto de vista académico y personal para asumir los retos que la vida les depare- y al apoyo incondicional de las familias, con las que formamos un verdadero equipo.
Muestran un proyecto educativo bilingüe ¿Qué alcanza exactamente?
El bilingüismo es una de las señas de identidad del proyecto. En el colegio desde el primer curso de Educación Infantil, los alumnos aprenden inglés por inmersión y a través del conocimiento y práctica de la fonética, la oratoria, el diálogo, la conversación y la dramatización; todo en lengua inglesa. En Educación Primaria y ESO se utiliza la metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning), que implica que una parte de las asignaturas son impartidas en inglés. Con este método los alumnos logran un verdadero dominio de la lengua inglesa, avalado por los exámenes de Cambridge, títulos referenciados a los niveles indicados en Europa.
Se trata en todo momento de educar atendiendo el desarrollo integral de los alumnos, a fin de que sean buenos profesionales, buenos ciudadanos y buenas personas
Llegó el Covid y lo cambió todo. Y en el sector educativo ha causado un verdadero impacto al que han tenido que hacer frente en tiempo récord. ¿Cómo han gestionado una crisis de estas características?
Desde el principio tuvimos claro que, en una situación de confinamiento, era crucial reaccionar de inmediato, atendiendo especialmente el cuidado de nuestro personal, del alumnado y de sus familias. Nuestros alumnos debían continuar con el aprendizaje desde casa conforme al proyecto, es decir, recibiendo una educación personalizada.
Sabíamos que la tarea no era fácil. Pero ayudó la coordinación extraordinaria entre los 35 colegios que conformamos Fomento y contar con un profesorado comprometido, que desde el primer momento asumió la responsabilidad para acelerar el proceso de digitalización del aprendizaje que ya se había iniciado hace unos años, ampliando generosamente su dedicación por cada alumno y su familia. El esfuerzo dio su fruto, y comprobamos cómo el proyecto educativo de Fomento era lo suficientemente sólido como para desarrollarse en una situación excepcional. Los alumnos nos demostraron mucho desde el punto de vista académico, pero también desde el punto de vista humano, pues gracias a valores trabajados en el día a día del aula, como el esfuerzo, la generosidad, el compañerismo, la fortaleza, etc…, se logró que el nivel de aprendizaje continuara durante el confinamiento. Muestra de ello es que la promoción de 2º de Bachillerato alcanzara la mejor media de la EVAU de Aragón, obteniendo una de las alumnas la mejor nota 13,99 (junto con un alumno de un Instituto).
¿Y cómo afrontaron el nuevo curso en un contexto de suma incertidumbre?
Ya en junio, empezamos a trabajar la incorporación al nuevo curso de todos los alumnos en el aula. Y esto ha exigido mucho trabajo, que reconozco no ha sido fácil. Era indispensable elaborar nuestro propio Plan de Contingencia adaptado a la normativa del Covid-19, lo que supuso una exigente toma de decisiones en aras de conseguir un entorno seguro para todos, que permitiría continuar con el proyecto educativo, facilitando la conciliación de la vida laboral y familiar. Para optimizar el aprendizaje con las herramientas digitales que habían utilizado durante el período de confinamiento, todos los alumnos la ESO y de parte de Primaria dispondrían de un Chromebook de uso individual y se avanzó enormemente en la programación del curso a través de Classroom.
¿Cree honestamente que esta pandemia está siendo una oportunidad para mejorar algunas cosas?
Yo así lo creo. La pandemia ha supuesto una gran crisis sanitaria, económica y social; y ello redunda necesariamente en nuestras vidas. De nuestra actitud depende que una crisis como esta suponga un crecimiento personal y de los que tenemos a nuestro alrededor o, por el contrario, busquemos refugio para escondernos hasta que el temporal amaine. Sinceramente, prefiero considerarlo como una oportunidad para crecer. De hecho, vemos en los alumnos un gran crecimiento personal pese a las limitaciones. Los vemos felices, viviendo con naturalidad y alegría lo extraordinario, y eso nos enseña de veras a distinguir lo esencial de lo accesorio.
Ante la vorágine y el ritmo de vida que nos envuelve, un primer reto es enseñar a nuestros alumnos a pensar y reflexionar sobre lo que están aprendiendo, relacionándolo con la realidad y con su entorno
Hablar de innovación en el terreno educativo, más en plena revolución digital es esencial. ¿Cómo piensa que hoy debe aplicarse esa innovación?
Toda innovación debe repercutir en una mejora de su educación. Por tanto, no todo vale. Y es preciso adelantarse, prever aquellas competencias que van a necesitar los alumnos en el futuro y apostar por los proyectos que les van a conducir a adquirirlos. Fomento cuenta para ello con un centro de innovación pedagógica que, junto con la innovación propia del aula, nos permite estar a la vanguardia de la educación. Se trata en todo momento de educar atendiendo el desarrollo integral de los alumnos, a fin de que sean buenos profesionales, buenos ciudadanos y buenas personas.
Entre otros valores, se distinguen por ofrecer una educación personalizada a la que ha hecho referencia. ¿Realmente llevarla a cabo es posible?
Es posible si el proyecto educativo incorpora la educación personalizada como parte esencial. Para eso es imprescindible que el profesor acompañe, guíe, se implique y comprometa por conocer muy bien a sus alumnos, descubrir cuáles son sus capacidades y puntos de mejora, adaptando el aprendizaje a su ritmo madurativo, motivándoles para trabajar por conseguir la mejor versión de sí mismos. En esta tarea es fundamental contar con el apoyo de la familia, y de ahí la importancia de realizar regularmente tutorías personalizadas con ellos y con los alumnos, para darles el apoyo y asesoramiento necesarios. Sólo así los alumnos se sienten queridos en un entorno amable y seguro; y felices porque aprenden motivados y alentados por sus profesores.
Desde el primer curso de Educación Infantil, los alumnos aprenden inglés por inmersión y a través del conocimiento y práctica
La educación pasa por un momento crucial. ¿A qué retos piensa que deben hacer frente de forma urgente?
Ante la vorágine y el ritmo de vida que nos envuelve, un primer reto es enseñar a nuestros alumnos a pensar y reflexionar sobre lo que están aprendiendo, relacionándolo con la realidad y con su entorno. Si no pensamos, no tendremos criterio, y sin criterio es muy difícil tomar buenas decisiones, algunas de ellas cruciales en nuestras vidas. Y en este momento, otro reto urgente sería el de educar en un comportamiento digital responsable porque los dispositivos digitales son solo una herramienta para aprender. Junto a ello, facilitar formación a los padres que les ayude en la tarea de educar a los hijos en una sociedad cambiante. Ellos son los principales protagonistas de la educación de sus hijos. No permitamos que los sustituyan ni las redes sociales, ni las series, ni la televisión.
Como directora, ¿qué le gustaría que se llevara cada alumna de Sansueña cuando sale?
Me gustaría que cada alumna de Sansueña se llevara consigo la inquietud por seguir aprendiendo, el afán por ser una buena profesional con valores humanos bien adquiridos, el tesoro de las amistades aquí forjadas (que le acompañen durante toda la vida) y la ilusión por poner todo ello al servicio de los demás, para la mejora de la sociedad.
Entrevista incluida en la edición en papel de febrero de 2021 de Actualidad de las empresas aragonesas