Laura Latorre Molins
Periodista
En 2021 se cumplen 25 años de la separación de los Héroes del Silencio (sin tener en cuenta la puntual gira de reencuentro de 2007). Sin embargo, su música sigue estando muy viva y la banda no ha dejado de ser un icono que trasciende fronteras temporales y generacionales.
Dos acontecimientos recientes han vuelto a ilusionar a sus seguidores: el documental sobre la banda que Netflix emitirá próximamente y la publicación de ‘En mi refugio interior’, un libro donde el batería de la banda, Pedro Andreu, repasa diferentes experiencias vitales y recuerdos.
Pedro Andreu es el batería de los Héroes del Silencio, pero también es el cantante, compositor y conductor en Puravida, coproductor y productor ejecutivo con DAB y batería, autor y fundador en LA RED, así como creativo e ideólogo.
Recientemente publicó ‘En mi refugio anterior’, donde cuenta vivencias y recuerdos. El libro no es una autobiografía al uso narrada cronológicamente, sino que más bien recuerda al desordenado fluir de la memoria. ¿Cómo surgió la idea de escribirlo? ¿La pandemia resultó ser fructífera en su caso?
Cuando llegó el confinamiento estaba en casa solo. Supongo que como casi todo el mundo me sentí un poco perdido sin saber muy bien qué hacer. Empecé viendo mucha televisión. Un día puse un cuaderno en el brazo del sofá para hacer algo mientras veía la tele. Me gusta dibujar, así que decidí hacer un retrato de mi chiquilla. Hacía tiempo que no dibujaba porque sí.
Pasaron unos días entre errores y aciertos. Y un día me senté frente al ordenador y empecé a escribir cosas de las que me iba acordando sin ton ni son. De mi vidita. Me gustó y seguí. Después de algún tiempo vi que tenía unas páginas y decidí autoeditar un librito para familia y amigos…
‘En mi refugio interior’ es un ejercicio de memoria, escrito con ironía, humildad y sinceridad. ¿Qué sensaciones le ha despertado recordar tantos momentos?
De verdad surgió todo con mucha naturalidad. Escribía según me venían las cosas a la cabeza. Dicen que se nota que soy totalmente yo, que es como estar en una conversación. Eso me gusta. No pretendía nada más que contar cosillas. En su momento no pensé más allá.
¿Se siente privilegiado por haber llegado a ocupar un lugar destacado en la música, inalcanzable para muchos?
A veces llegar a algún lugar de atención no es quizá tan bonito como pueda parecer. No me sienta mal haber encontrado mi lugar. Algo me dice que era exactamente para mí. De la misma manera te digo que me gustaría que otra gente hubiera llegado bien alto por merecimiento y no llegaron, y que hay cierta gente que es mucho mejor que no hayan llegado porque son incapaces de saber sobrellevar todo lo que eso significa. Ya te digo, no hay caminos de rosas.
Llama la atención la humildad desde la que cuenta algunas anécdotas. También explica que cuenta lo que quiere y que prefiere obviar lo que le ha hecho daño. ¿Cree que es importante mantener esa actitud para mantener los pies en el suelo o para tener una mirada más global de su trayectoria?
No lo he pensado. Es mi manera de ser y así es como siento y soy. En el fondo, lo que hagan los demás puede molestarme, pero tengo clarísimo que solo yo decido lo que hago. Ahí está mi responsabilidad.
Escribe en el libro que quiere y admira a Joaquín, Juan y Enrique. ¿Cómo es la relación con ellos?
No lo digo. Los quiero. Son amigos de siempre. Hace poco leí que el saber perdonar no arregla el pasado, pero, seguramente, sí el futuro. Los conozco desde hace tiempo, hemos estado en la misma guerra desde hace mucho tiempo (tengo mi derecho a pensar que aún estamos en la misma guerra). Y no creas que me influye tanto lo que cada cual pueda decir o callar. Se trata de respeto. No estar también es respeto.
Su familia ocupa un lugar especial en este libro. ¿Fueron sus padres y hermanos claves en su decisión de dedicarse a la música? ¿Qué valores le transmitieron?
Mi familia no influyó en que, quien sabe por qué, decidiera dedicarme a esto. Fue sobre todo las canciones y las amistades de cuando tienes 16. Mi gente me transmitió valores humanos. Y soy muy pero muy empático.
Netflix anunció el lanzamiento de un documental de Héroes del Silencio. ¿Qué vamos a encontrar los seguidores de HDS en esta cinta?
El docu de HDS pronto verá la luz. Lo he visto y puedo dar mi opinión: un trabajo con muchas mayúsculas. Hay fuerza, vida y canciones.
Y además hay un aporte, un extra impresionante que no suele ser tan común en los docus de otras bandas que yo haya visto. Y es la energía inconmensurable de todos los seguidores que se cuela detrás de cada imagen y de cada comentario de los que aparecemos en pantalla. Me gustó mucho. Lloraré cada vez que vuelva a verlo.
¿Es posible conceder una entrevista en la que no le pregunten por esa hipotética reunión de HDS?
Claro que sí. Es fácil si pones esa condición o la eliminas si aparece. A mí no me molesta, seguirá pareciéndome de lo más natural. Si viviera Cervantes, ¿no le preguntarían por Dulcinea, o Sancho?
¿Qué proyectos tiene ahora en marcha?
Lo cierto es que tengo muchas cosas en mente y en desarrollo. Así que no me aburro. Soy creativo. Me gustaría volver a viajar y a tocar para quien quiera recibirme.
¿Le gustaría añadir algo más?
Sí. He estado leyendo vuestra revista y algunas de las entrevistas a las personas que habéis presentado y me siento una hormiguita al lado de ellos. Les doy las gracias en nombre propio y de esta sociedad que compartimos y a la que tanto bien hacen. Y termino. Creo también que la labor no es sólo de uno sino de todos y si mi granito de arena para conseguir superarnos y lograr un futuro mejor es valorable, estoy agradecido a la vida.