Marta Gastón (consejera de Economía): «Aragón es un territorio afortunado por haber contado en este tiempo de pandemia con una gran unidad como elemento diferencial»
Marta Gastón Menal
Consejera de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón
Este ha sido un año intenso para el departamento que dirige Marta Gastón pues a la actividad habitual de la consejería se sumó la gestión del impacto que está teniendo la pandemia en la economía aragonesa: la tramitación de ERTES, la puesta en marcha de diferentes convocatorias o el asesoramiento a empresas, entre otros asuntos. Si bien esta situación no ha terminado, las previsiones del departamento son optimistas pues prevén un crecimiento de la economía aragonesa por encima del 7,4% para 2021.
Gastón recalca que, aunque los datos del paro de febrero (los últimos disponibles cuando se realizó esta entrevista) no fueron buenos, sí se observó un crecimiento en la afiliación a la Seguridad Social, lo que significa que se va creando empleo poco a poco. Otro de los temas sobre los que hablamos en esta entrevista con la consejera de Economía, Planificación y Empleo es la formación, un área muy importante de su departamento y en la que están haciendo hincapié tanto a través de la amplia oferta del INAEM como mediante la formación especializada.
La consejera destaca la gran unidad existente en Aragón, que ha permitido llegar a acuerdos en un momento tan complejo como el actual e insiste en que el diálogo jugará un papel fundamental de cara a la esperada recuperación.
Háblenos brevemente de su trayectoria profesional antes de llegar a la consejería de Economía.
Soy empleada de Ibercaja, en el área de empresas. Un trabajo que he interrumpido en dos ocasiones. La primera, un paréntesis del 2004 a diciembre de 2011, tiempo en el que fui senadora, diputada en el Congreso y concejal en el Ayuntamiento de Huesca. Y la segunda, desde el 2015, al incorporarme al Gobierno de Aragón.
Esta es su segunda legislatura consecutiva, ¿está permitiendo esto una mayor continuidad de las medidas implantadas en la primera?
Sin duda. Permite que las siembras realizadas y el conocimiento adquirido en la anterior legislatura puedan aprovecharse al máximo y materializar proyectos. Eso sí, una continuidad que ha estado acompañada de las nuevas medidas y acciones provocadas por la pandemia.
Tras un año de pandemia, ¿qué balance hace de la gestión de su departamento?
Ha sido un año intenso de trabajo. El conjunto del departamento ha demostrado con creces una enorme profesionalidad y entrega. Muchas veces ha sido poco visible, con elevadas horas invertidas, pero ha resultado imprescindible para acometer tareas tan importantes y voluminosas como la tramitación de ERTES, la puesta en marcha de distintas convocatorias, el asesoramiento a través de las diversas herramientas financieras, el desarrollo de nuestra parte correspondiente de la Estrategia para la Recuperación Social y Económica… Y al mismo tiempo, continuando ininterrumpidamente con las tareas por la internacionalización, captación de inversiones, proyectos logísticos, estrategias…
Los últimos meses, a todo ello hemos añadido un trabajo más motivador, recabando y preparando proyectos en el marco de los Fondos Europeos.
Mucho trabajo, muchas reuniones y muchas videoconferencias. Una dura temporada, pendientes de la prioridad absoluta, también en economía: la situación sanitaria.
¿Cómo está siendo el trabajo y la colaboración con los agentes sociales y el tejido productivo?
Aragón es un territorio afortunado por haber contado en este tiempo de pandemia con un elemento diferencial: una gran unidad. El Dialogo Social es ya un marchamo aragonés que, por supuesto, ha estado presente también durante este pasado año. La colaboración es permanente y hay materias, como los planes de empleo, en las que este marco es fundamental. Esta interlocución es importante y lo ha sido para acometer medidas. Su papel de cara a la esperada recuperación será indispensable.
¿Qué reivindicaciones le traslada el tejido empresarial aragonés?
Al inicio de la pandemia, todos
los mensajes, peticiones y consultas eran por ERTES y medidas de liquidez, que
era su máxima necesidad. Conforme han ido pasado los meses, el acento ha
recaído fundamentalmente en la petición de ayudas directas. Son muchas las empresas
que lo están pasando mal. Las restricciones son necesarias pero duras para la
actividad económica.
Al mismo tiempo, desde distintos
sectores han estado muy implicados en el diseño de proyectos para acometer,
motivados por políticas de estímulo como nuestras convocatorias de I+D en
movilidad, economía circular y sector farmacéutico y los Fondos Europeos.
Las últimas previsiones de su departamento sitúan el crecimiento de la economía aragonesa por encima del 7,4% para 2021. ¿De qué factores depende que se logre este crecimiento o uno incluso mayor?
Indudablemente, al continuar en un escenario de pandemia, la mayor incertidumbre es la prolongación de la crisis sanitaria. La velocidad a la hora de alcanzar la inmunidad gracias a la vacunación es el factor crucial.
¿Cómo está siendo la experiencia del cuatripartito en el Gobierno?
Muy positiva. Imperando la responsabilidad y el compromiso con Aragón, creo que somos buena muestra de unidad, confianza y estabilidad. Si en tiempos de normalidad estos elementos son importantes, en la actual crisis parecen imprescindibles para llegar a buen puerto.
¿Cómo son las relaciones con el departamento de Industria, que en la anterior legislatura formaba parte de su consejería?
Si algo caracteriza las dos legislaturas del presidente Lambán es la transversalidad de gran parte de las acciones gubernamentales. El trabajo en equipo para ello requiere relacionarnos entre todos los departamentos.
En febrero, el número de personas en situación de ERTE en Aragón alcanzó las 16.860 personas. ¿Qué futuro laboral les espera?
Ese futuro vendrá marcado por la duración de la pandemia y la capacidad de resistencia de las empresas afectadas por estos expedientes. La viabilidad de las mismas debe verse aliviada con las ayudas procedentes del Gobierno central, las que para la hostelería (principal sector con trabajadores en ERTE) impulsemos desde el autonómico y la eliminación de las restricciones sanitarias que permita una vuelta al dinamismo en el consumo.
El mensaje que siempre he lanzado ha sido y es la conveniencia de que aprovechen para formarse con las múltiples ofertas disponibles de cara a su futuro laboral, ya sea en su empresa actual o recualificándose para nuevos trabajos.
El paro, al finalizar febrero, registró un incremento de 2.000 personas. ¿Qué lectura se puede hacer de estas últimas cifras sobre desempleo?
Son datos muy malos en un mes como febrero, en el que no crecía el paro desde la anterior crisis. Sin embargo, contrasta con un crecimiento en la afiliación a la Seguridad Social. Esto se traduce en que se va creando empleo, aunque el ritmo sea más lento que el deseable, y aumenta el número de personas que se inscriben como demandantes de empleo. Este aumento de población activa es propio de las crisis económicas, por necesidades familiares. Con la flexibilidad en las restricciones sanitarias, esperamos puedan ir mejorando estas duras cifras.
¿Preocupa el elevado paro juvenil? Su departamento está trabajando en un programa de garantía juvenil junto con entidades sociales y locales. ¿Qué nos puede adelantar?
El incremento del paro juvenil es un serio problema no sólo económico, sino también sociológico. Todos los colectivos nos preocupan, pero especialmente el de los jóvenes. Tienen que ver horizonte y tenemos que facilitárselo, evitando nuevas fugas de talento. Programas como el de garantía juvenil con entidades locales y sociales serán de ayuda, pero en la recuperación, una vez que las empresas estén en condiciones para contratar, serán una prioridad.
Recientemente se retomaron las negociaciones de la Agenda Aragonesa por el Empleo. ¿Nos podría detallar los dos escenarios que contempla esta iniciativa?
En la situación actual, en la que nuestro tejido productivo todavía no puede contratar con normalidad y tirar del empleo, el trabajo en esta materia requiere plantear un escenario inicial en el que nuestras acciones van dirigidas a la formación y a realizar programas concretos liderados por las administraciones, como el Plan Remonta, las Escuelas Taller y Talleres de Empleo, contrataciones en el marco del programa de garantía juvenil…
En un posterior escenario de reactivación económica el fomento a la contratación empresarial y los programas de inserción laboral ganarán peso, ya que se retomará el dinamismo que ahora mismo no pueden aportar la mayoría de las empresas.
¿Qué sectores están creando más empleo durante la pandemia?
Con diferencia, a la cabeza están los trabajos provenientes de ETTs y sectores sociosanitarios. Parece consecuente con la coyuntura de incertidumbre y necesidad de trabajadores en estos sectores de sanidad y cuidados. Pero no aspiramos a que los empleos que sigan encabezando este ranking sean cada vez más temporales. La estabilidad y calidad deben permanecer en los objetivos de las políticas públicas en materia de empleo.
Desde su departamento apuestan por la formación como herramienta de recualificación y adaptación. Háblenos de las iniciativas que han ido poniendo en marcha en este sentido en el último año.
La oferta formativa desde el INAEM es amplia, tanto para trabajadores desempleados como ocupados, con preferencia entre estos últimos para los afectados por ERTES. Vamos a sumar más oferta formativa en el ámbito digital. Pero hablar de formación no incluye exclusivamente al INAEM. La formación especializada es una apuesta con la que vamos a continuar. Lo haremos con cursos de digitalización, economía circular y desarrollo directivo femenino a través de fórmulas semipresenciales que faciliten vertebrar el territorio. Son apuestas económicas para Aragón que permitirán especializar a nuestros trabajadores y generar cultura en estos ámbitos, necesarios para nuestro desarrollo.
¿Hacia qué sectores se están orientando las nuevas acciones formativas?
Tal como comentaba, hacia los sectores que nos aportan capacidad de desarrollo futuro. Transversales en cuanto a digitalización, economía circular o desarrollo directivo. Y en logística continuamos con nuestra cátedra en la Universidad de Zaragoza.
Tenemos más proyectos para poner en marcha a la espera de superar la crisis sanitaria. El conocimiento será uno de los puntales en nuestro modelo económico, a través de distintas fórmulas.
¿Cómo afectará al PIB de Aragón el cierre de las estaciones de esquí?
Si hablamos de causa-efecto, la caída del PIB está provocada por la falta de movilidad. Las estaciones, aun siendo motores económicos, lo son cuando hay posibilidad de recibir visitantes. Son empresas también afectadas por las restricciones sanitarias. Por supuesto que el PIB y el empleo acusan la inactividad en los valles pirenaicos y la comarca de Gúdar-Javalambre. Ha quedado patente. La virulencia de esta última ola del coronavirus ha causado graves daños económicos en estas zonas, pero la certeza es que volverá todo el movimiento turístico a estas zonas una vez superada la pandemia.
¿Cómo está funcionando el Plan Remonta? ¿Qué datos está dejando?
Supone una buena herramienta, aplicada desde la colaboración interadministrativa. El plazo para presentar solicitudes finaliza el 31 de marzo y por ahora está teniendo una respuesta positiva.
La necesidad para muchos trabajadores fuera del escudo de los ERTES y sin prestaciones nos llevó a poner en marcha este plan, y la satisfacción y alivio de los contratados son suficientes para saber que ha merecido la pena.
La labor de implicación de los Ayuntamientos que han contratado ha sido la clave y es de agradecer. Sin ellos, no hubiera sido posible dar una respuesta digna a sus vecinos y sus necesidades.
El grado de cumplimiento de la Estrategia Aragonesa de Recuperación Social y Económica alcanza ya el 84,68%. ¿Cuándo prevén que logremos recuperar la normalidad social y económica en Aragón?
El hito anhelado es la inmunidad. A partir de ese momento, el dinamismo y la recuperación efectiva será una tarea colectiva: administraciones a través de estímulos, tejido productivo reactivando riqueza y empleo, y ciudadanos consumiendo.
¿Cómo va a influir la llegada de Amazon a Aragón?
Decir Amazon en Aragón es constatar expectativas positivas de riqueza económica y crecimiento, y por supuesto, de empleo. En su vertiente logística, será una realidad en un tiempo no muy lejano, con un proyecto importante, pionero, y con gran impacto inducido.
Pero la vertiente digital, a través de Amazon Web Services y su actividad ‘cloud’ es la que debemos valorar más y saber optimizar el hecho de que Aragón sea el territorio elegido como séptima región para la zona sur de Europa. No sólo es una nueva inversión empresarial, sino que supone el germen de un desarrollo tecnológico en el que nos especializaremos y posicionaremos. Las ubicaciones que abarcan regiones cloud de AWS cuentan con un revulsivo, una auténtica palanca de futuro.
Son muchos meses de trabajo intenso desde la pasada legislatura los que han conseguido que estos proyectos sean una realidad. No sólo nos posiciona digital y logísticamente, sino que son inmejorables prescriptores de cómo en Aragón pueden instalarse nuevos proyectos de envergadura con el acompañamiento, agilidad y empeño desde el Gobierno autonómico. Sigue siendo la premisa en materia empresarial del presidente Lambán, un compromiso que seguirá dando frutos materializados en nuevos proyectos.
Actualmente hay 160 proyectos aragoneses que pueden optar a los fondos europeos para la recuperación. ¿Qué nos puede contar de estos proyectos? ¿En qué ámbitos se enmarcan? ¿Podrán llevarse a cabo, aunque no reciban dicha financiación?
Ya son bastantes más. Siguen creciendo. Constituye la tarea más motivadora en estos últimos meses y permite sentirnos orgullosos del compromiso e implicación de nuestras empresas. La inmensa mayoría son proyectos a desarrollar, con independencia de la recepción de fondos. Este estímulo favorecerá que se lleven a cabo anticipadamente.
Cuantos he ido conociendo y trabajando personalmente con mi equipo apuntalarán sin duda sectores que son fortalezas aragonesas, como la logística, automoción, agroindustria, economía circular y energía, digitalización aplicada a la movilidad, además de otros sectores, modernización administrativa o desarrollos turísticos sostenibles. Una auténtica garantía en su conjunto de un desarrollo económico potente.
Se anunció que en breves se presentaría un plan de ayudas a la hostelería y el turismo. ¿Qué nos puede adelantar?
Cuanto el presidente, interlocutor directo con el sector y resto de administraciones involucradas traslada: se está ultimando el acuerdo y su traslado jurídico a una convocatoria.
Usted comentó que ve necesaria la colaboración del Gobierno de España para dar ayudas directas a las empresas. ¿Cómo tendría que ser esa colaboración? ¿Hay alguna novedad en ese sentido?
Ha sido publicado ya un plan de ayudas estatal. La colaboración que venía requiriendo era económica, fundamentalmente. Cuanto se ha hecho público, sin ser definitivo, aporta una inyección presupuestaria que no parece alcanzar lo pretendido para un amplísimo abanico de destinatarios. Sin querer ser agorera, creo que no satisfará las expectativas de todos.
Y, adicionalmente, la gestión que viene ya diseñada para aplicar resulta abrumadora para garantizar la agilidad requerida. Espero se pueda mejorar tanto requisito burocrático en dicho diseño. Por parte del Gobierno de Aragón pondremos todo nuestro empeño en tramitar con agilidad.
¿Cómo está siendo, a nivel personal, gestionar el departamento de Economía en un momento como el actual?
Intenso, como para el conjunto del Gobierno. No tenemos apenas tiempo para hacer balance de lo mucho que estamos trabajando en unas tareas que no son precisamente muy gratas. Seremos más conscientes, seguramente, cuando pase este “infierno”, espero que sea lo más pronto posible.
Usted nació en Huesca, ¿qué recuerdos guarda de su infancia? ¿Cómo fue su etapa de estudiante? Háblenos un poco de su familia, ¿qué valores le transmitieron?
Durante mi infancia viví en varios sitios, siempre con “base” en Huesca, por los distintos destinos que mi madre tuvo como maestra. Guardo muy buenos recuerdos de la escuela de aquella época, de jugar al aire libre y cómo me gustaba conocer y leer. Era buena estudiante y responsable, algo que aprendí en el ambiente familiar, como el valor del esfuerzo y el compromiso. Con ellos, y la igualdad de oportunidades como bandera, me han inculcado un modelo social que es el que defiendo.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Añoro tener más tiempo libre y pasarlo como más anhelo, con mi gente.
¿Hay alguna cosa que quiera añadir?
Agradeceros esta entrevista y desear que podamos repetir con un escenario económico y social más favorable. Que sea pronto y retomemos el horizonte prometedor que hace un año teníamos por delante.
Redacción AEA/ LLM