Lambán, García-Page y Mañueco reclaman agilizar el nuevo mapa de ayudas UE para afrontar la dinamización del medio rural

Los gobiernos de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León reclaman al Ejecutivo central que, tal y como indican las directrices sobre ayudas regionales para el periodo 2022-2027, las áreas poco pobladas adyacentes a Teruel, Cuenca y Soria también puedan acceder a las subvenciones para las empresas que son susceptibles de recibir estas tres provincias. Así lo han hecho constar en una solicitud conjunta que van a remitir al Gobierno de España tras la reunión mantenida este jueves en la localidad turolense de Albarracín.

En el caso de Aragón, esta posibilidad beneficiaría no solo a las tres comarcas zaragozanas que lindan con Teruel y tienen una densidad de población de menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado –Campo de Belchite, Campo de Daroca y la Ribera Baja del Ebro–, sino también a la del Aranda, e incluso Calatayud, que encaja asimismo con la catalogación de poco poblada y hace frontera con Soria.

En el caso de Castilla-La Mancha también pasa por incluir amplias zonas de la provincia de Guadalajara como la Sierra Norte, Señorío de Molina y La Alcarria.

Esta no es la única petición que plantean los tres gobiernos regionales en la mencionada solicitud. Reclaman del mismo modo que los parámetros que marcan las nuevas directrices, publicadas por la Comisión Europea el pasado 19 de abril, entren en vigor en cuanto el Ejecutivo comunitario apruebe el nuevo Mapa de Ayudas, sin esperar al año que viene. 

Hay que recordar que estas ayudas al funcionamiento pueden llegar a suponer el ahorro de hasta un 20% en los costes laborales de las empresas instaladas en las zonas susceptibles de recibir estas exenciones, ya en vigor en áreas muy poco pobladas de los países nórdicos.

Dado que mañana se celebra una conferencia sectorial de los consejeros autonómicos con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, donde se trabajará sobre el documento de 130 medidas para hacer frente a los problemas derivados de la despoblación, el presidente Lambán ha avanzado que en la reunión de hoy han valorado pedirle la reunión de las ocho comunidades autónomas que padecen el reto de la España del interior. 

Es decir, a Aragón, Castilla y León y Castilla La Mancha, quieren sumar a Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja y Extremadura porque todas ellas «tenemos mucho que aportar en esta materia», ha asegurado Lambán.

Prácticamente todas las Regiones tienen sus estrategias o normativas de dinamización del medio rural aprobadas o en fase de redacción al margen de la Estrategia de Recuperación y Resiliencia del Gobierno de España, por lo que el presidente aragonés ha invitado al Gobierno central a seguir la estela de las comunidades sin tener que recurrir a otros actores y que ofrezca respuestas concretas. 

Las demandas de la España interior pasa por una reforma de la financiación autonómica que tenga en cuenta el coste efectivo de los servicios que se prestan en estas comunidades, que pueden llegar a incrementarse hasta cuatro veces más que en otras. Igualmente, ha propuesto avanzar hacia una PAC que elimine los derechos históricos, así como en el apoyo a otros sectores estratégicos vinculados, como la Agroalimentación y la creación de regadíos, así como las energías renovables, que además de ser reguladas deben servir para impulsar el desarrollo de las zonas en las que se instalan e incluso generar beneficios en sus propios consumos eléctricos.

Lambán se ha mostrado partidario de cambiar el término de España «vaciada» porque «hace un flaco favor a la defensa del medio rrural y emplaza a soluciones irrealizables». A su juicio, hay que pensar en paradigmas de la economía actual para aplicar las políticas más necesarias.

Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha destacado el impulso conjunto de las tres comunidades autónomas a las políticas para afrontar el reto demográfico. 

En concreto, en Castilla y León ha significado la apuesta por unos servicios de calidad en el mundo rural, con consultorios locales cerca de la gente, con escuelas abiertas con tres o cuatro alumnos, así como unos servicios sociales y de dependencia avanzados, con ayudas de vivienda, de transporte, con políticas de conciliación y de impulso a la natalidad. Y, en tercer lugar, una fiscalidad inteligente, moderada y favorable al mundo rural.

“Trabajamos las tres comunidades juntas pero necesitamos de la Unión Europea y del Gobierno de España”, ha señalado, por lo que el reto demográfico debe estar en la agenda de la próxima Conferencia de Presidentes, abordando, entre otros temas prioritarios, el nuevo modelo de financiación, que debe estar basado en criterios demográficos, como la baja densidad de población, la natalidad, la dispersión y el envejecimiento.

Además, Fernández Mañueco ha afirmado que debe avanzar también en la aprobación de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. Y apostar por unos fondos europeos de nueva generación que atiendan al reto demográfico y que lleguen a la España de interior.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que “no hay cohesión social sin cohesión territorial”, al tiempo que ha advertido que la prestación de los servicios públicos “se pueden objetivar”. García Page también ha defendido la inclusión de nuevas zonas porque a su juicio, “es de justicia que las zonas adyacentes de Teruel y Cuenca que presentan las mismas características reciban el mismo trato”.