Maite Albajez: «En Fundación Rey Ardid estamos más de 1.400 trabajadores, de los cuales 358 tienen discapacidad y 75 están en empresas de inserción»
Maite Albajez
Directora general de Fundación Rey Ardid
Fundación Rey Ardid es muy conocida y valorada en todo el territorio aragonés. En esta entrevista profundizamos, gracias a su directora general, en la labor de esta fundación y conocemos el impacto que tiene en la sociedad aragonesa.
Preséntenos la Fundación Rey Ardid.
La Fundación Rey Ardid es un conjunto de organizaciones sin ánimo de lucro que desarrolla actividades dirigidas a la atención, cuidado e integración de personas vulnerables, generando servicios y entornos facilitadores de una mayor autonomía personal, mediante una gestión eficiente de los recursos disponibles y situando a la persona en el centro de todas sus actuaciones.
La Fundación Rey Ardid quiere además ser referente en el diseño y prestación de programas y servicios innovadores para favorecer la inclusión de personas vulnerables, manteniendo una actitud permanentemente abierta al establecimiento de colaboraciones y alianzas, tanto con administraciones públicas como con entidades con objetivos comunes.
De esta forma, desde Fundación Rey Ardid hemos querido ir siempre de la mano de las necesidades e inquietudes de las personas y empresas a las que atendemos, por lo que empezamos gestionando la Unidad de Media Estancia Profesor Rey Ardid en 1991 y a raíz de profundizar en las necesidades de las personas con enfermedad mental y sus familias, fuimos ampliando la red de recursos con centros de día y programas de rehabilitación, pisos tutelados, centros de formación, agencia de empleo…. todos estos recursos dirigidos a acompañar a las personas con enfermedad mental y sus familias.
Con el paso de los años ampliamos el colectivo con el que trabajamos, atendiendo también a personas en riesgo de exclusión y personas con discapacidad. Hoy por ejemplo podemos decir que a través nuestra agencia de colocación hemos atendido a más de 18.000 personas a las que hemos ayudado a formarse y a mejorar sus capacidades de cara a encontrar un empleo.
Para ayudar a todas estas personas a integrarse en la sociedad a través de un empleo adaptado a sus capacidades, ha sido fundamental la creación de empresas de inserción y centros especiales de empleo. A través de estas empresas sociales podemos ayudar a muchas personas en situación de vulnerabilidad y a la vez cubrir las necesidades de subcontratación de las empresas en servicios como la limpieza, la lavandería, la jardinería, manipulados industriales, servicios de gestoría, de call center, etc.
Esta área de servicios a empresas ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, lo que se traduce tanto en la confianza que muchas empresas aragonesas han depositado en la Fundación Rey Ardid como en más de 500 trabajadores que tenemos en estos momentos con nosotros en nuestras empresas sociales.
Siguiendo con nuestro propósito de ayudar a las personas más vulnerables, hace ya más de 25 años también que comenzamos a gestionar residencias de mayores, siendo ya hoy 17 centros los que gestionamos además de servicios en el domicilio. Las personas mayores, al igual que las personas afectadas por una enfermedad mental y las personas en riesgo de exclusión, son desde hace años el centro y objetivo de nuestro trabajo.
En estos momentos, en la Fundación Rey Ardid estamos más de 1.400 trabajadores, de los cuales 358 tienen discapacidad y 75 están en empresas de inserción. Con una facturación de 30 millones de euros, la entidad está atendiendo a más de 20.000 personas.
Cuéntenos brevemente su trayectoria en la Fundación Rey Ardid.
Yo llegué a la fundación con una beca para 6 meses al finalizar mis estudios de Económicas. Entré en el departamento de Administración y desde entonces he pasado por varios puestos: responsable del departamento financiero, directora del área de Mayores y desde hace más de 10 años
Adjunta a la Dirección, lo que me ha ayudado a tener una visión muy general de la fundación y conocer la organización desde “abajo”. En este sentido, he tenido al mejor maestro que pudiera pensar, Manuel Hernández, director general hasta hace pocos meses, quien ha logrado hacer de la fundación una organización de referencia y a quien transmito mi gratitud infinita.
Después de 25 años que el Patronato confíe en mí para asumir el puesto de Directora General es un orgullo y una gran responsabilidad. Me siento muy afortunada por contar con el respaldo del órgano de gobierno, lo que agradezco especialmente a Alfonso Vicente como presidente.
¿Qué destacaría de la Fundación Rey Ardid Aragón?
Destacaría que somos una entidad que acompaña a las personas y está a su lado apoyándolas en aquellos momentos de más vulnerabilidad. Gracias a las diferentes áreas de intervención que trabajamos, apoyamos a las personas desde diferentes ámbitos:
- Desde nuestra área de salud mental, atendiendo las necesidades de las personas con problemas de salud mental y a sus familias a través de residencias, centros de día, redes de pisos tutelados y programas de rehabilitación.
- Desde nuestra área de mayores, cuidando a las personas mayores y sus familias a través de residencias, centros de día y servicios de ayuda a domicilio. Ponemos además especial atención a las personas que tienen Alzheimer u otras demencias, para las que hemos creado un centro especializado en Rosales del Canal (Zaragoza).
- Desde nuestra área de formación y empleo, ayudando a las personas que se acercan a nuestra agencia de colocación a encontrar un empleo, a las empresas en sus procesos de selección y adaptando planes de formación especializada a las empresas y sus equipos de trabajo.
- Desde nuestra área de empresas sociales, dando respuesta a las necesidades de subcontratación de las empresas y acompañándolas en la mejora de sus procesos.
Y, sin duda, destaco a todas las personas que trabajan en la organización, destaco al equipo humano que traslada nuestra filosofía de “ser sociedad” al desempeño diario.
Nuestro trabajo exige un nivel de implicación personal muy alto, dar lo mejor de sí mismo todos los días no es fácil, pero nuestro personal lo logra a diario. Cuando trabajas con personas vulnerables, en el más amplio sentido de la palabra, todo esfuerzo es poco y, desde luego, el reconocimiento y gratitud de los usuarios, de las familias y de nuestros clientes es la mejor recompensa.
Este 2021 son ya 30 años los que la Fundación Rey Ardid lleva trabajando en el sector social aragonés. ¿Por qué cree que es importante para Aragón contar con una entidad como la suya?
Cerca de nosotros hay personas que necesitan ayuda para formar parte de la sociedad. La Fundación Rey Ardid nació para acompañar a esas personas más vulnerables, ayudarlas en el camino e integrarlas en una sociedad más rica y diversa.
Atendemos especialmente a personas afectadas por enfermedades mentales, a personas mayores con Alzheimer u otras demencias, y a diversos colectivos que viven al borde de la exclusión social. Y como crecemos cada año, ampliamos nuestros servicios y entornos para llegar a otros grupos que necesitan atención, formación y empleo, como familias en riesgo de exclusión y con escasos recursos, y cuidados a personas mayores que viven solas.
La Fundación tiene una clara vocación de acercar los servicios donde estén las personas, por ello la mayoría de nuestros centros de Mayores están en el entorno rural de Aragón y La Rioja. De esta manera, no sólo atendemos a los mayores en sus propios municipios, sino que además las residencias son un centro muy importante de creación de empleo.
Creemos en las capacidades de cada persona para desarrollarse en plenitud y aportar valor a la sociedad. Nuestra misión es fomentar sus habilidades para alcanzar el reto de tener una vida útil, digna y feliz.
Cuéntenos los principales hitos desde que se fundó la Fundación Rey Ardid.
Comenzamos con la gestión de la Unidad de Media Estancia Profesor Rey Ardid en 1991 y hemos llegado a gestionar el Centro de Referencia Estatal de Atención Psicosocial a Personas con Trastorno Mental Grave del IMSERSO durante 5 años, llegando a atender en estos momentos a alrededor de 500 personas en el área de salud mental.
En 1993 abrimos el primer centro especial de empleo, la asesoría Cierzo Gestión, y ahora hace un año hemos inaugurado una nave multiactividad en la que pusimos en marcha una lavandería industrial de nueva creación con más de 1.000 metros cuadrados y una inversión en nuevas tecnologías de maquinaria y software de gestión, trazabilidad y monitorización.
Además, el centro dispone de un call center, una floristería especializada en diseño de espacios para empresas y jardines verticales y un área de manipulados industriales. También cuenta con centro de formación y con un taller ocupacional con 47 usuarios, 39 plazas concertadas con el Gobierno de Aragón.
En 1996 diversificamos y comenzamos a gestionar residencias de mayores, llegando actualmente a gestionar 17 centros en todo Aragón y La Rioja y a haber inaugurado un centro especializado en Alzheimer en Rosales del Canal, además de contar con un servicio domiciliario especializado.
Y también en 1996 fue cuando creamos el primer centro de formación y hoy podemos decir que contamos con centros de formación en Zaragoza y Barbastro, ayudando a las personas a mejorar su empleabilidad con la ayuda de nuestros orientadores y del equipo de nuestra agencia de colocación, siendo además referentes en formación sociosanitaria.
También en aquellos años iniciamos una colaboración con la Comarca del Somontano para reproducir allí el modelo de atención y rehabilitación de las personas con enfermedad mental; en la actualidad gestionamos un Centro de Día para 20 personas y el Centro Especial de Empleo Somontano Social S.L. que realiza multitud de actividades que emplean a 180 personas el 90% de ellas con discapacidad.
Además, desde 2018 contamos con una delegación en Huesca que nos ha ayudado a crecer en servicios en el municipio y en la provincia.
Desde la Fundación Rey Ardid también hemos puesto nuestro granito de arena en la promoción de otras entidades que ahora tienen su propio desarrollo, como la Fundación de Atención Temprana que tuvo su germen en 1998 cuando abrimos el primer centro de Atención Temprana en Aragón, y la Fundación de Atención Integral al Menor que creamos junto con la Fundación Adunare.
De su trayectoria en la Fundación Rey Ardid, ¿de qué se siente más satisfecha?
Son muchos los proyectos que podría compartir con vosotros de los que me siento orgullosa. Me atrevo a decir que de todos; evidentemente unos han salido mejor que otros, algunos se quedaron por el camino. Pero todos ellos nos han traído hasta el momento presente y nos hacen ser lo que somos ahora, una entidad de referencia en el sector sociosanitario aragonés.
Pero, sin duda, los proyectos los hacen posibles las personas, por eso de lo que más orgullosa me siento son del increíble equipo de profesionales que me acompañan en todo este camino.
Para hacer realidad todas estas iniciativas necesitan la ayuda de la sociedad. ¿Cómo valora la participación de las empresas en sus proyectos?
Si queremos un cambio social real, si queremos acabar con las desigualdades y que la nuestra sea una sociedad más justa, es imprescindible que todos los que formamos parte de esta sociedad nos comprometamos.
Estamos convencidos de que las empresas juegan un papel clave como agentes de cambio y por ello buscamos establecer alianzas estratégicas con aquellas que incorporan el impacto social como parte de su apuesta por la sostenibilidad y compromiso social.
Pero nosotros vamos un paso más allá y ofrecemos no sólo a las empresas diferentes posibilidades de aportar a la sociedad, sino que les acompañamos en su camino ayudándolas a mejorar y optimizar aquellos procesos que son susceptibles de subcontratación.
Respecto a 2020, el año de la pandemia, ¿cuál es su balance?
Me gustaría quedarme con un balance positivo dentro de lo complicada y dura que ha sido la situación, en especial en las residencias de mayores; y no quiero olvidarme de todos los trabajadores que tenemos en servicios esenciales, como la limpieza o lavandería industrial de ropa hospitalaria.
Me quedo con la implicación y compañerismo de todo el personal que desde el primer momento no dudaron en arrimar el hombro a pesar de la gran incertidumbre que había. En esos momentos es cuando se demuestra la verdadera talla humana y profesional.
¿Cuáles son los retos que se plantea la Fundación Rey Ardid para los próximos años?
En estos momentos tan complejos las organizaciones necesitan responder con mayor flexibilidad y adaptabilidad, así que uno de nuestros retos claros es acelerar la transformación digital e integrar la innovación en la cultura de la organización.
De hecho, hemos creado recientemente un área de Gestión del Conocimiento con el objetivo de dar rendimiento al capital cognitivo que tenemos en la entidad. Seguimos igualmente con el reto de mejora continua en la calidad de todos nuestros procesos asistenciales y con el reto de asentar el crecimiento alcanzado en los últimos años.
Todo ello sin olvidar nuestra característica capacidad de adaptación, por la que hemos estado siempre acompañando las necesidades tanto de las personas, como de las empresas y de las administraciones públicas. Y así lo seguiremos haciendo siempre, estando presentes para ayudar y acompañar al que lo necesite.