Noelia Carbó (IASS): “Trabajamos para garantizar el bienestar de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables”
Noelia Carbó
Directora Gerente del IASS
La trayectoria de Noelia Carbó ha estado siempre vinculada a los Servicios Sociales y desde hace casi un año está al frente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). En esta entrevista hablamos de los Hogares de Mayores, de las ayudas a la dependencia o de cómo ha influido el Covid en la gestión del IASS, entre otros temas.
Háblenos de su trayectoria profesional hasta llegar al IASS.
Mi trayectoria profesional siempre ha estado muy vinculada al mundo de los Servicios Sociales. Estudié Trabajo Social por vocación y tuve la gran fortuna de poder aprobar unas oposiciones que me dieron la oportunidad de desarrollar mi labor como trabajadora social durante más de cuatro años en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza. Un tiempo en el que aprendí muchísimo y del que guardo grandes recuerdos.
Posteriormente, y con la puesta en marcha de la ley de Dependencia en el año 2007, pasé a formar parte del equipo valorador de la provincia de Zaragoza, una labor que desarrollé hasta el año 2015.
En ese año, tras aprobar la oposición de Administrador Superior, pasé a realizar funciones como tal en el Departamento de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón. Posteriormente, en el año 2017, me incorporé al IASS como Directora Provincial del IASS en Zaragoza.
Pronto se cumplirá un año de su nombramiento como directora gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales. ¿Qué balance hace de este primer año?
Ha sido un año muy intenso, por las circunstancias que todos sabemos. La pandemia ha tenido efectos muy directos en todos nuestros campos de intervención y, en servicios sociales, hemos tenido que aprender a reaccionar ante lo desconocido de forma rápida y eficaz, porque las respuestas a las necesidades de los ciudadanos deben ser así.
Para mí ha sido un paso que he dado en mi vida profesional con una enorme ilusión, ya que el ámbito de los Servicios Sociales me apasiona, pero también con un gran respeto, siendo consciente de la importancia que tienen nuestras políticas de actuación en la población en general y, especialmente, en la población más vulnerable. Desde luego, y a pesar de todas las dificultades, mi balance es muy positivo y afronto el futuro con un gran optimismo. A pesar de todo lo conseguido en estos años, nos queda mucho por hacer y ese deseo de mejora es lo que nos impulsa cada día.
¿Cuál es la filosofía que guía la forma de trabajar del IASS?
La filosofía que nos mueve, como gestores de los servicios sociales que somos, es la de trabajar para garantizar el bienestar de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables: mayores, menores, personas con discapacidad, familias con dificultades económicas… Por todo ello, la implicación de nuestros trabajadores y de todos los servicios sociales en general, tanto municipales como comarcales, es enorme. Es una de nuestras grandes potencialidades; nuestros equipos humanos.
¿En qué aspectos ha resultado un reto gestionar el IASS en época COVID?
Cuando yo me incorporé a la gerencia en junio de 2021, lo peor de la pandemia ya había pasado. No obstante, desde mi puesto de directora provincial del IASS en Zaragoza viví muy de cerca la situación que estaban atravesando los centros, en especial nuestras residencias. Fue un gran reto para todos. Nadie estaba preparado para una situación como la que vivimos, pero el esfuerzo y el trabajo, muchas veces desinteresado, de nuestros trabajadores fueron enormes para poder dar respuesta a los problemas en el menor tiempo posible.
¿Cómo condicionó la COVID la actividad del IASS?
Pues el COVID condicionó toda la actividad, realmente. Los Hogares de Mayores tuvieron que cerrar sus puertas, aunque sus trabajadores siguieron manteniendo el contacto con los usuarios durante el confinamiento, hablando con ellos para que no se sintieran solos, dándoles soporte emocional, ayudándoles a gestionar citas médicas, incluso en algunos casos se puso en marcha reparto de comidas.
En las residencias se vivió muy intensamente la pandemia, que se cebó especialmente con las personas mayores. Nunca podremos agradecer el gran esfuerzo de los trabajadores de estos centros.
Pero, además, tuvimos que poner en marcha en un tiempo récord, en colaboración con Sanidad, los denominados centros COVID, una medida pionera en el país que ayudó a salvar muchas vidas.
Todos nuestros recursos se reorientaron para poder atender las situaciones de necesidad que se iban planteando. No podíamos continuar como hasta ese momento, pero tuvimos claro que todos podíamos aportar para no dejar a nadie atrás.
El pasado mes de febrero los Hogares de Mayores retomaron las actividades. ¿Se ha logrado volver a una cierta normalidad?
En realidad, los Hogares de Mayores reabrieron sus puertas en junio de 2020 para ofrecer servicios básicos como el Programa de Promoción de la Autonomía Personal (PAP) para mayores frágiles o dependientes leves y moderados. También se recuperaron algunos servicios como peluquería y podología. Ya en marzo de 2021 se reanudaron las actividades online y las de los grupos socioterapéuticos, dirigidas a los cuidadores de personas dependientes.
Las actividades presenciales que organizan los propios hogares se iniciaron en la primavera de 2021, con todas las medidas de seguridad que la situación requería. Lo que sí se recuperó el pasado mes de febrero fue el Programa de Envejecimiento Activo, con más de 2.500 mayores inscritos en talleres y cursos de promoción y mantenimiento de la salud y formación permanente. Me siento muy orgullosa de que, a pesar de la pandemia, los Hogares de Mayores no dejaron de funcionar en ningún momento y todo gracias a la implicación de su personal.
Los Hogares de Mayores del IASS cumplen 50 años. ¿Cómo ha cambiado su funcionamiento y el concepto de hogar de mayores en este medio de siglo?
Efectivamente conmemoramos recientemente el 50 aniversario de los tres primeros Hogares de Mayores que nacieron en Aragón: el de Andorra, el de Alcañiz y El Boterón en Zaragoza. Precisamente ahora estamos inmersos en un proceso de transformación de estos centros para adaptarlos a las necesidades y requerimiento de los usuarios del siglo XXI. Dentro del Plan del Mayor puesto en marcha por el IASS, hemos iniciado un ambicioso proceso para enfocar este servicio hacia el modelo de atención centrado en la persona y responder a las expectativas que los mayores tienen en esta etapa de la vida, intentando prolongar al máximo su autonomía.
Para ello, llevamos a cabo un proceso de participación en el que han intervenido usuarios y trabajadores de estos centros para definir el futuro de los hogares. Entre otras cosas, se potenciarán las actividades relacionadas con las tecnologías de la información y la comunicación se desarrollará la participación y el voluntariado y queremos conseguir que los hogares presten servicio más allá de su espacio físico, involucrando a la comunidad en la que se insertan.
¿El perfil de los mayores es diferente en estos momentos?
Así es. Los mayores de ahora fueron los que lucharon y consiguieron el estado de bienestar que ahora disfrutamos todos. Nos encontramos con una generación muy activa, una generación que propició muchos cambios en la sociedad. Por eso y en homenaje a ellos, nuestro Plan del Mayor recibe el nombre ‘Generación de cambio’. Queremos responder a las inquietudes que nos plantean y en ello estamos trabajando. Este Plan del Mayor reúne 49 medidas que impactarán en más de 200.000 aragoneses y supone una inversión extra de 66,7 millones de euros.
¿Cuáles son los últimos datos de personas dependientes atendidas?
El pasado 31 de enero volvimos a batir el récord de personas dependientes atendidas, bien con prestaciones o servicios. Ya hemos superado el listón de las 35.000, llegando a 35.353. Hay que tener en cuenta que en 2015 había solamente 17.000 beneficiarios por lo que hemos más que duplicado la atención a lo largo de estos años.
El esfuerzo que se ha hecho, tanto en el apartado presupuestario como en el de gestión, por parte del IASS ha sido enorme y nuestro objetivo es seguir en esta línea de crecimiento hasta conseguir poner a cero la lista de espera.
¿Cuál es la situación de las personas que tienen reconocida la dependencia, pero aún no reciben ninguna prestación o servicio, el denominado “limbo” de la dependencia?
En estos momentos estamos por debajo de las 2.500 personas que se encuentran en el denominado “limbo de la dependencia”, nunca hasta ahora la cifra había sido tan reducida. Hay que tener en cuenta que en 2016 había más de 12.000 personas con grado de dependencia reconocido y pendientes de tener un Plan Individualizado de Atención (PIA), es decir, pendientes de una prestación o un servicio.
La mejora ha sido considerable pero no estaremos satisfechos hasta conseguir eliminar por completo el limbo. Esa es nuestra apuesta.
Dentro del Plan del Mayor anunciaron un ambicioso plan de renovación de las residencias del IASS. ¿Cuáles son las actuaciones que se van a llevar a cabo?
Gracias a los fondos europeos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y teniendo muy presente el dictamen que sobre el futuro de las residencias y el modelo de atención emitieron las Cortes de Aragón, hemos diseñado un ambicioso plan de inversiones en nuestros centros, principalmente en las residencias.
Dentro de estas actuaciones, destaca la construcción de dos nuevos complejos residenciales multiservicio en el barrio de Valdefierro de Zaragoza y en Ateca con una inversión global de 27,9 millones. Serán espacios abiertos a la comunidad en la que se ubican. Son unos proyectos innovadores que incluyen un centro residencial, viviendas tuteladas y servicios comunitarios.
Además, vamos a llevar a cabo la transformación de las residencias gestionadas por el IASS en las tres provincias (Borja, Utrillas, Albarracín, Javalambre, Sagrada Familia, Ciudad de Huesca, Romareda, Hogar Doz de Tarragona y el Centro Asistencial de Calatayud), creando 20 unidades de convivencia que recrearán ambientes hogareños y adaptados a las necesidades de las personas que los ocuparán. La inversión en estas actuaciones será de 12, 5 millones de euros.
¿Estos fondos del plan de Recuperación también van a llegar a otros centros que no sean del IASS?
Efectivamente. A las actuaciones que he citado en nuestros centros se suma la convocatoria de subvenciones por valor de 13 millones de euros, que ya han sido adjudicadas, para crear, modernizar o reformar centros de entidades mercantiles o sociales que tengan plazas concertadas y trabajen con el IASS, es decir, que forman parte del sistema público de servicios sociales.
Recientemente, han anunciado la puesta en marcha de un proyecto piloto de inclusión social. ¿Cuáles son los objetivos de esta iniciativa y cómo se va a llevar a cabo?
Estamos muy ilusionados con este proyecto que se basa en el trabajo con colectivos y personas en exclusión o en riesgo de estarlo para trazar itinerarios que les permitan mejorar su situación. No dudamos en participar en un convenio suscrito con el Ministerio Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dentro del Plan de Recuperación europeo que avalan los Fondos de Resiliencia.
Aragón recibirá 7,4 millones de euros para desarrollar esta iniciativa. Este proyecto pivota sobre dos ejes: la intervención comunitaria, en colaboración con las entidades locales, y los itinerarios personalizados que desarrollarán las entidades. En ambos casos se garantizará el acompañamiento y seguimiento necesario para lograr esa inclusión.
¿A quién va destinado este proyecto?
Va a dirigido, en primer lugar, a aquellos beneficiaros del Ingreso Mínimo Vital (IMV) o de la Prestación Aragonesa Complementaria al IMV (PACIMV), que ya están en contacto con los servicios sociales. Pero también podrán beneficiarse del mismo aquellas personas que, estando en situación de riesgo o exclusión social, no son beneficiarios del IMV o la prestación aragonesa. El objetivo final es conseguir la plena inclusión de todas estas personas.
REDACCIÓN AEA: L L M
FOTO: Luis Correas (DGA)