Yolanda Polo: “La Universidad de Zaragoza es muy sensible a todo lo relacionado con igualdad”
Yolanda Polo
Vicerrectora de Cultura y Proyección Social de la Universidad de Zaragoza
Fue la primera mujer catedrática de Marketing en España, dibujando el camino para muchas académicas que vendrían después y su recorrido profesional ha estado siempre ligado a la Universidad de Zaragoza. En esta entrevista repasamos con Yolanda Polo su trayectoria y hablamos sobre algunos de los temas que gestiona desde su vicerrectorado.
Háblenos brevemente de su trayectoria profesional.
Estudié Económicas y cuando iba a comenzar el quinto curso, uno de los profesores preguntó en clase si algún alumno estaba interesado en conocer un departamento universitario por dentro y colaborar con sus profesores. Yo me apunté y formé parte del departamento de Economía de la Empresa durante ese curso académico. La vida académica me interesó muchísimo y al año siguiente, una vez licenciada, concursé a una plaza de profesora ayudante y la gané.
Los años siguientes los dediqué a dar clase de Economía de la Empresa y a realizar mi Tesis Doctoral sobre temas de innovación y desarrollo de nuevos productos. La leí en 1986. Al año siguiente obtuve plaza de profesora titular y 5 años más tarde, en 1992, accedí al cuerpo de catedráticos de universidad.
Fue la primera mujer catedrática de Marketing en España, abriendo camino para las que vinieron después. ¿Qué supuso para usted?
Supuso mucha responsabilidad, pero a la vez el reconocimiento por parte de mis compañeros del trabajo bien hecho. Todo ello mezclado con un poquito de suerte. Los años finales de la década de los 80 y principio de los 90 fueron unos años de trabajo duro. La Economía de la Empresa se desgajó en 3 áreas de conocimiento y yo opté por la de Marketing.
No había nada o muy poco marketing en esos planes de estudio, por lo que había que pelear fuerte y convencer a compañeros de otras áreas de la necesidad de incorporar asignaturas de esta disciplina a los futuros planes. Había que dirigir Tesis que permitieran formar bien a profesores en esas materias, había que hacer gestión (dirigir posgrados, estudios propios, organizar seminarios a los que invitábamos a profesores de otras universidades, lo que nos permitía ampliar redes de investigación, solicitar proyectos).
Recuerdo que me comprometí como vicedecana y como directora del Departamento de Economía y Dirección de Empresas durante algunos años. Todo ello sin descuidar la investigación y la consolidación de las carreras académicas de los jóvenes que se habían incorporado al departamento.
¿Cree que ya vamos abandonando aquello de “la primera mujer en conseguir algo” para normalizar la presencia de mujeres en todas las esferas y ámbitos de la sociedad?
Afortunadamente ahora hay mujeres ocupando puestos muy relevantes y cada vez habrá más y estoy segura de que la sociedad irá mejor. Dicho esto, hay que seguir trabajando desde edades tempranas para que niñas y niños tengan referentes femeninos en todos los ámbitos del conocimiento. Hay grandes investigadoras que no figuran en los libros de texto y esto hay que corregirlo.
En este momento creo que se está trabajando en la dirección correcta, yendo a los colegios y, mostrando a mujeres que han hecho importantes descubrimientos y que son totalmente desconocidas para gran parte de la sociedad.
Desde el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza hemos puesto en marcha un concurso denominado ‘Científicas antes que yo’ en el que participan gran número de colegios de todo Aragón y que trata de rescatar la labor de grandes mujeres que ha pasado desapercibida para el gran público. Los chicos y chicas, junto a sus profesores se implican en explicar en un vídeo de pocos segundos el trabajo de esas mujeres. El resultado es mejor cada año. Esos vídeos pueden verse en nuestro Museo.
¿Qué es lo que más valora de su trabajo en la Universidad?
De mi trabajo valoro todo. Me encanta mi trabajo. Creo que soy muy afortunada por cobrar todos los meses y seguir formándome. Por poder dedicar tiempo a seguir leyendo trabajos interesantes y continuar publicando, por mantener encuentros con otros colegas, asistiendo a congresos o a reuniones de investigación y, por supuesto, impartiendo clase y viendo la respuesta de la gente joven a los retos que les vamos planteando.
Nuestro trabajo nos permite estar conectados con la sociedad y adaptarnos a los cambios que se van sucediendo. Además, en mi caso y, por la materia que imparto otro aspecto que también valoro es la
transferencia de resultados de nuestra investigación a la empresa. En nuestros proyectos siempre hemos estado vinculados a empresas y su feedback ha sido fundamental en nuestras conclusiones.
Su cargo le permite estar en permanente contacto con la gente joven. ¿Qué rasgos generacionales destacaría o cómo han cambiado las problemáticas a las que se enfrentan?
Tenía más contacto con la gente joven cuando daba clases de grado en la Facultad de Economía y Empresa. Ahora solo doy clase de master.
Con el equipo de personas que formamos el vicerrectorado de cultura y proyección social de la Universidad de Zaragoza hablamos mucho, muchísimo, de cómo llegar a la gente joven. A veces nos resulta complicado conectar con los jóvenes. Lo intentamos con nuestro Club de Lectura Feminista, con La Buena Estrella, con nuestras charlas en el Museo de Ciencias Naturales, con conferencias, lecturas, teatro, pero confieso que nos resulta difícil. Pero no creo que sea una situación distinta a lo que ha ocurrido siempre históricamente.
¿Cómo cree que ha evolucionado la sensibilidad por la igualdad en las últimas décadas dentro de la Universidad? ¿Cree que la igualdad en todos los ámbitos es algo cada vez más valorado entre el estudiantado?
La Universidad de Zaragoza es muy sensible a todo lo relacionado con igualdad. Hechos que podían suceder en el pasado, con cierta normalidad, ahora afortunadamente serían impensables.
Creo que, en general, somos muy sensibles a este tema. Y creo sinceramente que el estudiantado lo es cada vez más.
¿Se siguen sucediendo episodios discriminatorios (por razones de sexo, género, religión, origen…) en la Universidad? ¿Se reciben quejas por parte del estudiantado? ¿Qué medidas se llevan a cabo para evitar situaciones discriminatorias?
Desgraciadamente se dan algunos episodios discriminatorios, pero en el momento que se produce una denuncia tanto por parte del estudiantado, el profesorado o el personal de administración y servicios, la universidad pone en marcha sus mecanismos y se actúa de inmediato. En este sentido el año pasado se aprobó el Protocolo de actuación frente al acoso, se está trabajando en el diseño del II Plan de Igualdad y el equipo de gobierno de la universidad, dirigido por José Antonio Mayoral, creó la Oficina de Prevención y Respuesta al Acoso (OPRA).
La forma de evitar situaciones discriminatorias comienza con una buena formación en igualdad y eso es lo que se está implementando este año.
¿De qué manera y a través de qué acciones se fomenta y se reivindica la igualdad en todos los aspectos desde la Universidad de Zaragoza?
Desde el Observatorio de Igualdad se ofrecen cursos de lenguaje inclusivo y de formación en igualdad para los distintos colectivos universitarios.
Este año, por primera vez, se ha diseñado un Plan de Formación dirigido a profesorado y personal de administración y servicios. En él se ha establecido un marco estructural de desigualdades en perspectiva e identidad de género; se ha hablado de la comprensión del acoso sexual y del acoso por razón de sexo, orientación sexual y expresión o identidad de género; se ha establecido el marco jurídico y normativo; y, se ha presentado nuestro protocolo. Dicha formación se extenderá también al estudiantado.
Hay que señalar que tanto el Consejo de Dirección de la universidad, con el rector a la cabeza, como los distintos directores de secretariado, han realizado este Plan de Formación de manera obligatoria. Próximamente queremos extenderlo al resto de personas que ocupan cargos unipersonales en nuestra universidad. La universidad dispone del Observatorio de Igualdad que Género que es quien se está ocupando de gestionarlo.
Todo ello se completa con una serie de actividades que se promueven desde la cátedra de igualdad y género que tiene la universidad en colaboración con el Instituto Aragonés de la Mujer.
Recientemente se celebró el 8M. ¿Qué se reivindica en esta fecha desde la Universidad?
Se reivindican los derechos de la mujer y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, a la vez que la necesaria implantación de la perspectiva de género en la docencia, la investigación, la transferencia y el compromiso social.
Este año se leyó el manifiesto de la red de unidades de igualdad de género de las universidades españolas para la excelencia universitaria (RUIGEU). A dicha red pertenece la Universidad de Zaragoza.
¿Qué iniciativas destaca de las que se llevan a cabo dentro del área de Proyección Social?
Además de todo lo relativo a las actividades en torno a la igualdad que se promueven desde el Observatorio de Igualdad de la Universidad, esta área se ocupa del desarrollo de la Memoria de Responsabilidad Social, de la puesta en marcha cada año de los campamentos de verano (tanto urbanos como de montaña) y del programa de voluntariado (en el que están inscritas más de 600 personas). Recientemente la Universidad ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza para fomentar el voluntariado entre el estudiantado.
El vicerrectorado de cultura y proyección social promueve dos convocatorias anuales de ayudas para la realización de proyectos en temas sociales.
¿Cómo de importante es la relación entre la Universidad pública y las empresas?
Es importantísima para ambas partes. La Universidad de Zaragoza dispone de un vicerrectorado de transferencia que se ocupa de fomentar esta relación. En este momento hay en marcha 83 cátedras de colaboración entre nuestra universidad y distintas instituciones y empresas. Somos la universidad pública que tiene un mayor número de cátedras.
Además de esto tenemos la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) que se ocupa de promover y difundir la investigación que se hace desde la universidad y poner en contacto a los investigadores con las empresas.
Las iniciativas organizadas en el Paraninfo tienen una gran acogida. ¿Cree que se ha convertido en los últimos años en un referente cultural para la ciudadanía? ¿Tienen pensados nuevos proyectos para este edificio?
Me gusta que la sociedad encuentre en el Paraninfo un referente cultural de la ciudad.
Se hacen grandes exposiciones. Sin ir más lejos este año hemos tenido a Fernando Martín Godoy y Alicia Vela e inauguraremos dos fantásticas exposiciones en lo que falta de año: Dino Valls e Ignacio Mayayo.
Organizamos exposiciones en otros dos espacios más. En la Sala África Ibarra tenemos hasta finales de abril una exposición preciosa, ‘Pioneras ilustradas’, donde 15 ilustradoras presentan a 15 mujeres que fueron pioneras en nuestra universidad. También tenemos exposiciones temporales en el Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza.
Tenemos ciclos muy consolidados como ‘La Buena Estrella’ o ‘Los martes del Paraninfo’, a los que vamos incorporando otros nuevos como ‘El tiempo de las mujeres’ que nos ha permitido este año traer a Manuela Carmena, Pepa Bueno, Elvira Lindo y Teresa Perales, y que completaremos con la presencia los próximos meses de Cristina Garmendia y Maixabel Lasa; y uno nuevo que dirigirá Julián Casanova sobre la guerra civil española y que se desarrollará entre abril y mayo. A esto hay que unir nuestro ‘Club de lectura feminista’, ‘Los lunes de cine’, las presentaciones de libros, etc.
Como nuevo proyecto me gustaría hacer algo en torno a Santiago Ramón y Cajal que espero que pueda ver la luz en unos meses.
Con motivo de la celebración del Año Cajal en 2022, usted impulsó una gran exposición en el Paraninfo antes de la pandemia. ¿Qué otras actividades e iniciativas tienen previstas para celebrar el Año Cajal
En octubre de 2019 inauguramos una exposición sobre Cajal que llenó todo el Paraninfo. Fueron 5 salas (Goya, Saura, Costa, África Ibarra y Biblioteca) las que se dedicaron a nuestro Premio Nobel para celebrar el 150 Aniversario de su incorporación a nuestra querida universidad. Fue una exposición con la que disfruté muchísimo y me dio mucha pena desmontarla.
Junto a la expo comenzó su andadura ‘La lección Cajal’ que se define como un encuentro anual en el que se dan cita figuras académicas muy relevantes en el campo del saber. Así en 2019 contamos con Rafael Yuste, en 2020 con Mariano Barbacid y este pasado 2021 con Ángela Nieto.
Este año tenemos previsto presentar un libro sobre la figura de Cajal en el que llevamos trabajando dos años. Será un libro magnífico y de referencia obligada a partir de su publicación. Organizaremos también un ciclo de conferencias y habrá alguna sorpresa que de momento no puedo desvelar.
¿Cómo se ha ido recuperando la Universidad, y en concreto su área, tras la pandemia?
Hemos ido con mucho cuidado. Se han respetado las distancias y se han cumplido en todo momento las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Estos dos años muchas de nuestras propuestas las hemos realizado de manera virtual. Afortunadamente vamos volviendo a la normalidad y las salas del Paraninfo han vuelto a llenarse. Hacemos todo de forma presencial y la sociedad está respondiendo. Hemos recuperado las visitas al Museo de Ciencias Naturales y nuestros ciclos de ‘Distancias Cortas’ para que nuestros artistas expliquen su obra.
Sabemos que usted tiene una gran vocación por la investigación. ¿Podría contarnos alguno de sus actuales proyectos?
La investigación siempre ha sido muy importante para mí. Soy la investigadora principal del Grupo Generés, un grupo en el que estamos 25 profesores y que desarrolla varias líneas de investigación: una sobre el estudio de las emociones en el proceso de decisión de compra; otra sobre la gestión de marca y gamificación; y una tercera sobre la gestión de valor y experiencia del cliente. En esta tercera línea es en la que estoy más centrada.
¿Qué es lo que más disfruta de la investigación?
Disfruto con los resultados de la investigación y con su aplicación a un sector o a una empresa. Cualquiera de las tres líneas que estamos desarrollando tiene una gran aplicabilidad y, de hecho, mantenemos relación con empresas de las que recibimos feedback y que pueden beneficiarse de nuestros resultados. Alguna de ellas ha apoyado de forma continuada los proyectos solicitados al Ministerio y con otras tenemos convenios puntuales para desarrollar un tema concreto.
También disfruto con el reconocimiento a la labor investigadora de los profesores que forman parte de mi grupo de investigación y que les ha llevado a culminar importantes carreras académicas.
¿Añadiría algo a esta entrevista?
Sólo decir que soy decididamente partidaria del trabajo en equipo y nada de lo anterior sería posible sin contar con grandes profesionales que me acompañan, tanto en mi labor como vicerrectora de cultura y proyección social como en mi trabajo investigador.
Redacción AEA: L L M
Fotos: J F