La azufrada ibérica, una de las mariposas más amenazadas de Europa, goza de protección en Aragón
La Euclhoe bazae iberae está catalogada a nivel nacional como “En peligro de extinción”. El Gobierno de Aragón profundiza en el estudio de su área de distribución, repartida en dos pequeños núcleos esteparios de Los Monegros-Bajo Cinca y del Bajo Aragón.
El objetivo es recopilar información relevante sobre la especie, presentar un análisis de amenaza y desarrollar un plan de recuperación de este endemismo ibérico.
En el año 2019 la mariposa diurna “azufrada ibérica” (Euclhoe bazae), descrita como especie nueva en 1993, fue incluida dentro del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas con la más alta categoría de protección, “En Peligro de Extinción”, a instancias de una solicitud previa formulada por el Gobierno de Aragón y la Asociación Zerynthia, la cual fue tenida en cuenta favorablemente por parte del Comité de Flora y Fauna Silvestres en el año 2017.
De este lepidóptero endémico de nuestro país se conocen dos subespecies: E. b. bazae, presente en las colinas de la Hoya de Baza (Granada); y E. b. iberae, repartida por las estepas aragonesas de Los Monegros, Bajo Cinca y Bajo Aragón/Caspe, donde ocupa un área de distribución muy reducida, de unas pocas cuadrículas de 10 x 10 km que se hallan aisladas entre sí.
Actualmente, desde la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón se trabaja para profundizar en el estudio de su verdadera área de distribución, ahondando en factores de su fenología y ecología, y analizando la densidad de población en las zonas ya conocidas, a la par que se están explorando otras áreas colindantes donde podría estar presente la mariposa y en las que también será importante analizar los factores de amenaza para mejorar su precaria conservación.
En el año 2020, de forma previa, se hizo un esfuerzo a la hora de recopilar todo lo publicado y sabido sobre esta especie en Aragón. En el 2021 se realizó trabajo de campo en el término municipal de Caspe, tomando de referencia el área de distribución del asprón -planta nutricia de la oruga de la mariposa- para determinar con la mayor precisión su presencia en la zona, lo que ha permitido ampliar la exigua área de distribución hasta ahora conocida.
Y durante este año 2022 los estudios se están centrando en las localidades de Candasnos y Peñalba. Periódicamente, en días favorables, se realizan transectos de rutas fijas, explorando con el máximo detalle dicho territorio, repartiéndolo mediante cuadrículas UTM de 1 km x 1 km con el fin de detectar la presencia de adultos en vuelo.
Así mismo, desde el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón se trabaja en la preparación de un plan de conservación de especie tan escasa en el contexto de Europa, para cuya protección y conservación Aragón y Andalucía poseen una gran responsabilidad.
Sobre la azufrada ibérica
Anteriormente se consideraba como la mariposa sahariana Euclhoe charlonius. Pero la también llamada “puntaparda verdosa” o “blanquiverdosa azufrada”, constituye uno de los insectos más amenazados, pues su área de distribución mundial es la más reducida de todas las mariposas europeas, dado que la azufrada ibérica está restringida a unas pocas cuadrículas cartográficas de las provincias de Huesca, Zaragoza y Granada. La población catalana, referenciada en 1994 en la localidad de Granja d’Escarp (Lleida), se da por extinguida tras un incendio acecido en el año 2003.
En la población aragonesa, la especie se ve asociada a una vegetación de pastizal y matorral estepario de suelos yesosos, que contiene la planta nutricia de las orugas, el asprón (Vella aspera / Boleum asperum), un vegetal mediterráneo-estépico también endémico de la Depresión Media del Ebro, y que igualmente está incluido en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón; planta protegida que da sentido a varios espacios naturales protegidos de la Red Natura 2000 por parte de la Unión Europea.
Los adultos de la azufrada ibérica vuelan entre los meses de marzo, abril y mayo, realizando sus puestas en las hojas del asprón, e hibernando en forma de pupas escondidas cerca del suelo, entre la vegetación, donde pueden aguardar hasta dos o tres años a la espera de que se den unas buenas condiciones ambientales. Los adultos, viven un par de semanas, se alimentan del néctar de las flores del asprón y, principalmente, del romero.
Aunque en la actualidad no se conocen otras amenazas evidentes, la escasez de esta especie animal requiere vigilar la destrucción del hábitat por parte de roturaciones para la reconversión de monte y terrenos yermos a fincas agrícolas de regadío o hacia plantaciones de pinos, el uso de productos fitosanitarios, así como la captura ilegal de ejemplares destinados al tráfico clandestino de especies raras entre coleccionistas de toda Europa.
- Fuente: Gobierno de Aragón