Miguel Pina (Metal Apotheka): «La inversión en maquinaria es continua y necesaria»
Miguel Pina
Gerente de Metal Apotheka
En sus más de 30 años de trayectoria, Metal Apotheka ha equipado a unas 7.000 farmacias y ha pasado de 12 a 120 trabajadores y de dos clientes a más de 200. Para conocer más a esta empresa, su producto y su filosofía entrevistamos a su gerente.
Preséntenos a Metal Apotheka.
Metal Apotheka nace en 1991 con la finalidad de proveer a las farmacias de un producto muy solicitado entonces: las cajoneras para medicamentos. Este tipo de mobiliario provenía en los años ochenta de países europeos, principalmente Alemania, y al tratarse de un producto importado, llevaba una importante carga aduanera. Los socios fundadores, Don Joaquín García Vela (Apotheka) y don Miguel Pina Garcés (Metal Estudio), vieron la posibilidad de fabricar este producto en España, a un precio competitivo y sin necesidad de importarlo. Tras unos años desarrollando el producto, en 1991 decidieron dar el paso y constituir Metal Apotheka.
Hoy en día, y gracias a la continua inversión en maquinaria, tenemos una gran capacidad productiva que nos permite fabricar cualquier pieza metálica partiendo de chapa en plano (acero al carbono, inoxidable, aluminio, latón, …), abarcando los procesos de corte (láser, punzonado o combinado), plegado, soldadura, lacado epoxi, insertos y montajes. Con todo ello alcanzamos los clientes más diversos, desde fabricantes de electrodomésticos hasta sistemas de almacenamiento, haciendo que el porcentaje de nuestra producción destinado a farmacias sea inferior al 10%.
¿Qué servicios ofrecen al sector farmacéutico?
Las cajoneras principalmente. Son nuestro producto estrella. Fabricamos 4 modelos de cajonera, en aluminio y en acero. La más vendida, la Medical Box, la fabricamos en nuestras punzonadoras y en la plegadora robotizada, de forma que la mano de obra directa es mínima. También fabricamos dispensadores de guardia, que evitan el contacto directo entre el farmacéutico y el cliente durante las ventas nocturnas.
Háblenos de su trayectoria profesional.
Finalicé ingeniería superior en el año 1995, y el 1 de enero de 1996 me incorporé a la plantilla de Metal Apotheka. En los 25 años que llevo aquí he pasado por muchos puestos de la empresa, desde calidad hasta oficina técnica y programación, terminando en el puesto de gerente hace ya unos años. Ha sido mi primera y única experiencia laboral.
¿Cómo llegó a Metal Apotheka y qué labores desempeña en la compañía?
Al tratarse de una empresa familiar, la sucesión era más que probable. De hecho, muchos veranos de mi juventud me venía a la nave a trabajar para ayudar un poco y, de paso, sacarme un dinerillo. En la actualidad dirijo el centro de producción de Cadrete, y mi hermano Florestán el de Muel (dedicado al lacado epoxi y sublimación de pieza metálica y perfil de aluminio). Las labores que desempeño se pueden resumir en una: “engrasar la maquinaria para que funcione correctamente”, apoyando en todo momento al personal y aportando mi punto de vista en el día a día. Formamos un gran equipo, y me considero una parte de él.
Además de con farmacias de todo el mundo, ¿para qué otras empresas trabajan?
En realidad, trabajamos con distribuidores de mobiliario de farmacia que son los que venden nuestros productos a farmacias y hospitales. Como ya he mencionado antes, la mayor parte de nuestra cifra de negocio reside en el servicio de mecanizado de chapa a las principales empresas industriales de Aragón, encuadradas en sectores tan diversos como sistemas de almacenamiento, componentes de ascensores, electrodomésticos, automoción, antenas de telefonía, etc.
¿Qué tipo de tecnologías utilizan para los transformados que realizan?
Confiamos en la versatilidad y productividad del corte por láser y del punzonado, siempre de la mano del principal fabricante mundial de este tipo de máquinas herramientas: TRUMPF. Con cinco máquinas de corte, todas con carga y descarga automatizada, disponemos de una altísima capacidad productiva. En el apartado del plegado, confiamos en el mismo fabricante: contamos con 9 plegadoras Trumpf, de distintas características y capacidades. Contar con un proveedor como TRUMPF resulta para nosotros fundamental, pues nos ofrecen una tecnología y un servicio difícilmente igualable.
¿Qué papel juega el I+D+i en su empresa?
La inversión en maquinaria es continua y necesaria: nos ganamos la vida con ella. Queremos ofrecer siempre el proceso más rápido o el más adecuado para nuestros clientes, y esto nos obliga a renovar nuestro parque de maquinaria continuamente. Esta inversión supone en todos los casos un avance tecnológico y una mejora productiva. Por poner un ejemplo, en unos meses vamos a sustituir una máquina de corte por láser de 6 KW (CO2) por un láser de fibra con el doble de potencia de corte (12 KW); la nueva máquina consume menos de la mitad de energía eléctrica que la primera.
¿Qué diferencia sus cajoneras y medical box de otros productos similares?
Principalmente la forma de fabricarlas. En el siglo pasado utilizábamos moldes de inyección, prensas de estampación y una tronzadora de aluminio para fabricar los cajones. Ahora, nuestro cajón de acero lo fabricamos con una punzonadora automatizada y una plegadora robotizada. De esta forma reducimos costes y somos más competitivos. Hay que mencionar también que se trata de un cajón fabricado en chapa laminada fría de acero, lo cual confiere al cajón una resistencia superior.
El año pasado celebraban sus tres décadas de trayectoria. ¿Cómo ha evolucionado la compañía desde entonces? ¿Cómo se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y las necesidades que han ido surgiendo?
Ha evolucionado muchísimo. De los 12 trabajadores iniciales hemos pasado a 120, de una superficie productiva de 2700 m2 a más de 15.000 m2, y de dos clientes a más de doscientos. Este crecimiento tan importante se ha sustentado principalmente en el apoyo económico de los socios: preferíamos invertir a repartir beneficios, y eso siempre ayuda. Tengo que decir que controlar una empresa de este tamaño se hace difícil si no cuentas con un equipo humano motivado y preparado, que junto con nuestros clientes son el verdadero motor de la empresa.
¿Qué hitos destacaría de estos 30 años?
Los principales hitos serían:
Año 1999: construcción de una nave 2500 m2 a la que trasladamos la fabricación.
Año 2000: llega la primera máquina Trumpf: combinada TC600L
Año 2003: inicia la actividad Metal Pintura, la sección de lacado de Metal Apotheka.
Año 2013 y 2017: ampliamos la superficie productiva de Cadrete a 5.200 y 8.000 m2 respectivamente, ocupando naves colindantes.
Año 2017: la familia Pina adquiere el 100% del capital social de METAL APOTHEKA.
Año 2018: se inicia un plan de expansión a 3 años con una inversión total superior a los 4,5 millones de euros. Reorganizamos la fábrica para conseguir un flujo de materiales óptimo.
¿A cuántas farmacias han equipado en España y en el mundo a lo largo de este tiempo?
Haciendo unos cálculos rápidos, habremos fabricado unos 360.000 cajones, o lo que es lo mismo, unas 7.000 farmacias.
¿Cómo están capeando la subida de costos de materias primas?
Nuestra principal materia prima es la plancha de acero y/o aluminio. Afortunadamente, nuestro cliente es conocedor de la problemática actual con el precio de la chapa, y, en la práctica totalidad de los casos, acepta los incrementos de los precios. La subida en el precio de la energía apenas la hemos notado: gracias a la inversión en paneles fotovoltaicos, el incremento del precio de la energía eléctrica ha tenido escasa repercusión en nuestra cuenta de resultados.
¿Cómo afectó la pandemia del coronavirus a su empresa?
Inicialmente mal, con el estado de alarma. El personal de oficina se fue a trabajar a casa, y los 8 días de parón se fueron recuperando poco a poco. A nivel interno implantamos todas las medidas que pudimos para evitar contagios en la empresa: distanciamiento, gel hidroalcohólico, mascarillas, limpieza, test periódicos, etc. Por suerte terminamos bien el año, y la cifra de venta apenas se vio afectada.
¿Hay algo que quiera añadir?
Somos una empresa familiar formada por un gran equipo humano, con gente preparada y motivada. Fabricamos más de 10.000 referencias distintas al año con un mínimo porcentaje de rechazo, gracias sobre todo al control que tenemos sobre el proceso productivo. Desde series largas a pequeños lotes, ofrecemos un excelente servicio a un precio razonable, y la mejor prueba de ello es la fidelidad de nuestros clientes.
Entrevista: Redacción AEA (LLM)