La I Recreación Histórica en El Castillo transportará a Villarroya del Campo hasta la Celtiberia el fin de semana del 2 y el 3 de julio
El evento, organizado por el Ayuntamiento con la colaboración de la DPZ, incluye espacios de recreación histórica, talleres, demostraciones, visitas guiadas, conferencias, una cena celtíbera y discomóvil
Villarroya del Campo viajará al pasado gracias a las I Jornadas de Recreación Histórica en El Castillo y transportará a sus habitantes a la Celtiberia. El evento, organizado por el Ayuntamiento de la localidad con la colaboración de la Diputación de Zaragoza, se celebrará el fin de semana del 2 y 3 de julio para dar a conocer a los villarroyanos y villarroyanas los orígenes de su tierra, en la que los celtíberos fueron los primeros en asentarse.
Estas jornadas llevarán al municipio espacios de recreación histórica, talleres didácticos, demostraciones y visitas guiadas dinamizadas para divulgar el pasado de la localidad a los vecinos y visitantes, que también podrán disfrutar de un concierto, una cena y una discomóvil durante el fin de semana. La población está involucrada con estas actividades y muestra de ello es que más de 100 personas ya están elaborando sus propios trajes para integrarse en la Celtiberia durante ese fin de semana.
El diputado provincial Óscar Lorente ha recordado la importancia de llevar adelante este tipo de iniciativas en “un municipio de la comarca de Campo de Daroca de unos 90 habitantes”. “Es la primera vez que van a hacer esta recreación histórica en la localidad, aunque dentro de la comarca de Campo Romanos ya hay varios municipios haciendo actividades relacionadas con la Celtiberia”, ha resaltado Lorente y ha animado a visitar el municipio a todos los vecinos y vecinas de la provincia.
“Desde los años 80 tenemos conocimiento de que existía algo en Villarroya relacionado con la historia celtíbera”, ha afirmado el alcalde de la localidad José Carlos Franco. Sin embargo, el alcalde explica que “no fue hasta finales del 2016 cuando conocimos al arqueólogo Francisco Javier Guitiérrez y empezó a hacer catas en lugares estratégicos en las zonas más altas del pueblo, en cuyas faldas se asienta el casco urbano actual, y fueron apareciendo diferentes restos arqueológicos que dieron pie a poder datar cuál es el origen de Villarroya del Campo, que precisamente está en la época celtíbera”.
Las actividades
Las jornadas se inaugurarán el sábado a las 10.00 y media hora después se abrirán los espacios de recreación histórica, que permanecerán abiertos durante el sábado y la mañana del domingo para que todo el que quiera pueda acercase, conversar con los recreadores históricos y comprar productos artesanos.
Durante el sábado, además, la plaza de España, el campamento militar y la iglesia parroquial serán escenario de diferentes actividades como talleres, visitas guiadas, conferencias y el concierto ‘Silberius de ura. Viaje a lo remoto’. Por la noche tendrá lugar una cena celtíbera popular y posteriormente, hasta las 3.00 también se podrá disfrutar de una discomóvil.
El domingo, los espacios de recreación histórica se abrirán a las 11.00, hora a la que se realizará también una demostración en la fragua. Este mismo día habrá una visita guiada dinamizada al yacimiento de El Castillo y un taller didáctico familiar en el horno antiguo sobre la alimentación de los habitantes de El Castillo, en el que se hará pan. Para concluir esta primera edición de las jornadas, a las 13.00 se entregará una placa a todas las personas del municipio que este 2022 cumplen 80 años.
Historia
El Ayuntamiento de Villarroya del Campo pretende acercar su historia a los habitantes del municipio, ya que los primeros pobladores de este estratégico enclave, ubicado al pie de un pequeño relieve en la confluencia de los arroyos Orcajo y Villarroya, fueron los celtíberos. Se asentaron en pequeñas construcciones de barro rodeadas de una muralla defensiva a base de grandes piedras toscamente trabajadas.
Para aislar el asentamiento y aumentar el carácter defensivo del relieve, los celtíberos excavaron un gran foso en la roca. Este foso ha sido posteriormente utilizado por los habitantes de Villarroya del Campo como camino y para excavar cuevas y guardar el ganado.
El antiguo poblado celtíbero es la causa por la que este relieve se denomina El Castillo. En el pasado, durante mucho tiempo quedaron en lo alto del relieve los restos de construcciones y murallas de grandes piedras. Los habitantes de Villarroya utilizaron estas ruinas para construir grandes edificios como la ermita o la iglesia hasta acabar completamente con los restos celtíberos. Los principales restos que han llegado hasta la actualidad son pequeños fragmentos de un muro defensivo y el foso.
En el término municipal de Villarroya del Campo se encuentra probablemente otro yacimiento de época celtíbera en el paraje del Alcocer, que podría corresponder a una construcción defensiva o de vigilancia, más que a un poblado. Los poblados celtíberos fueron sometidos por los romanos en torno al siglo II antes de Cristo, tras lo cual la mayoría de ellos fueron abandonados.
Fuente: DPZ