Fernando Garza: «Cada año se producen unas 30.000 paradas cardiacas en España»
Fernando Garza Benito
Cardiólogo de la Unidad de Rehabilitacion Cardiaca del Hospital Real de Nuestra Señora de Gracia
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Parada Cardiaca y para conocer mejor esta afección, sus síntomas y cómo prevenirla, entrevistamos al cardiólogo Fernando Garza
¿Qué es una parada cardiaca?
Llamada también parada cardiorespiratoria (PCR). Es una afección en la que el corazón deja de latir de forma repentina. Consecuentemente deja de llevar la sangre hacia los órganos y tejidos del cuerpo privándoles de oxígeno y nutrientes necesarios para su funcionamiento, entre estos están el cerebro y órganos vitales, si no se trata y persiste en el tiempo (minutos) puede causar la muerte.
¿Cómo se manifiesta?
Con la perdida brusca de la conciencia (caída al suelo, perdida del conocimiento, no reacciona a estímulos verbales ni dolorosos), la ausencia de pulso (ausencia de percepción de latido cardiaco) y generalmente ausencia de respiración espontanea.
¿Qué la produce?
Generalmente es por una “arritmia maligna” que aparece en los ventrículos del corazón (taquicardia ventricular, fibrilación ventricular, asistolia). Existen múltiples causas que pueden desencadenar estas “arritmias malignas” como determinadas enfermedades del corazón, electrocución, traumatismo, ahogamiento, intoxicación, asfixia, hipotermia grave,… La causa cardiológica más frecuente es el Síndrome Coronario Agudo (infarto agudo de miocardio) al cual se le denomina también Ataque cardiaco. También, aunque menos frecuente, la insuficiencia cardiaca, dilatación de corazón, enfermedades hereditarias que predisponen la parada cardiaca, entre otras.
¿Quién tiene mayor riesgo de sufrir una parada cardiaca?
Toda persona con enfermedad cardiaca predisponente, principalmente las personas con alto riesgo de sufrir un infarto de miocardio (IM): personas en edad media-avanzada, con antecedentes familiares de infarto, fumadores, diabéticos, con tensión arterial alta y colesterol alto no controlados, la suma de estos factores de riesgo aumenta la posibilidad de ataque cardiaco y por ello de parada cardiaca. Esta predisposición en ocasiones se suma a una situación desencadénate: ejercicio intenso, emoción importante, exposición a frío o viento intenso, lo cual provoca la aparición brusca de un infarto y/o paraca cardiaca.
¿Hay diferencias entre hombres y mujeres?
No hay diferencias importantes, si bien en los hombres la aparición de infarto de miocardio o síndrome coronario agudo aparece en edades más precoces que en las mujeres, como contraprestación en la mujer cuando aparece suele ser más grave.
¿Cuántas personas sufren parada cardiaca y síndrome coronario agudo (ataque cardiaco) cada año?
Anualmente se producen unas 30.000 paradas cardiacas en España. Respecto al Síndrome coronario agudo, tenemos datos recogidos en el informe ‘Código Infarto’ del 2022, de las altas hospitalarias en un año por IM en Aragón del 2020 que fueron 1271 personas.
De una parada cardiorespiratoria puede recuperarse si se interviene de forma precoz
¿Cuáles son las tasas de supervivencia tras un paro cardiaco y un ataque cardiaco?
En ambas situaciones dependerá del tiempo desde su aparición a el inicio de tratamiento efectivo. En la parada cardiaca la supervivencia depende del inicio precoz de maniobras de resucitación pulmonar básicas (segundos) y avanzadas (minutos).
En el síndrome coronario agudo la supervivencia y el grado de secuelas en el corazón depende también del tiempo hasta la apertura del vaso obstruido: en el IM minutos y en la angina inestable horas.
¿Qué es un infarto de miocardio?
El IM forma parte de un grupo de enfermedades que se originan por la afectación de las arterias del corazón (coronarias) que se obstruyen e impide el paso efectivo de sangre que aporte oxígeno y nutrientes a un territorio del corazón. Cuando la obstrucción de estas arterias coronarias es brusca se les denomina “síndrome coronario agudo”, si la obstrucción es total (no circula nada de sangre) es un “infarto agudo de miocardio” y si la obstrucción es parcial (circula un poco de sangre) se denomina angina de pecho inestable. El IM en sus primeras horas de aparición puede producir una arritmia maligna que ocasione parada cardiorespiratoria, por lo que en ese periodo de tiempo inicial debe estar vigilado en una UVI por si necesita atención inmediata.
¿Qué podemos hacer para evitar problemas coronarios en general?
La obstrucción de las arterias coronarias generalmente se debe a la infiltración de colesterol y otras sustancias en su pared, ocasionando unas bolsas de grasa (placa de ateroma) que con el tiempo van creciendo y obstruyendo la luz del vaso obstaculizando la circulación de sangre a su través. En la formación y crecimiento de estas placas de ateroma intervienen distintos factores, como la tensión arterial alta (hipertensión arterial), colesterol y Trigliceridos altos, azúcar elevado (diabetes mellitus), tabaquismo, obesidad, estrés persistente, sedentarismo, tóxicos (cocaína)… Cuantos más factores tengamos y cuanto peor control de los mismos, mayor probabilidad de desarrollar la obstrucción de las arterias, bien en menor tiempo o en más arterias.
¿Podría hablarnos de la labor que se lleva a cabo desde la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Real Nuestra Señora de Gracia?
En esta unidad atendemos a las personas que han sufrido un síndrome coronario o con insuficiencia cardiaca tras el alta hospitalaria, en ella evaluamos las secuelas que ha dejado, los factores que la han ocasionado y los hábitos de vida perjudiciales para la enfermedad, con todo ello realizamos un programa personalizado para cada paciente durante 2 a 4 meses que incluye un programa educativo (si el paciente conoce el problema tiene más recursos para combatirlo), un programa para control de los factores de riesgo (deshabituación tabáquica, control intensivo de colesterol, diabetes, tensión arterial, obesidad,..), un programa de ejercicio físico progresivo, individualizado y supervisado con control del electrocardiograma y constantes del paciente, un programa psicológico para mejor gestión del estrés y las alteraciones psicológicas.
Posteriormente hacemos una nueva evaluación y una prescripción tanto de medicamentos como de actividad física para continuar el resto de su vida. Con estos programas se ha demostrado una disminución importante de nuevos infartos y de la mortalidad en los años siguientes. Lo que nos indica que, si la persona tras un evento cardiaco se cuida adecuadamente, modifica sus hábitos de vida perjudiciales y toma la medicación va a estar mejor y vivir más años.
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Parada Cardiaca. ¿Qué mensaje querría mandar en esa fecha?
De una parada cardiorespiratoria puede recuperarse si se interviene de forma precoz. La aplicación de maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) es la medida que garantiza la supervivencia y su aplicación en segundos es imprescindible para evitar secuelas importantes y/o la muerte.
¿Hay algo que quiera añadir?
Deben hacerse cursos a toda la población de RCP básica, siendo una asignatura imprescindible en los estudiantes de cualquier grado. También en población adulta es necesaria la formación y refresco de su conocimiento de forma periódica, lo cual debería estar en los planes de empresa.
Actualmente contamos con equipos de resucitación avanzada fáciles de usar, que son los desfibriladores semiautomáticos. Su utilización requiere un entrenamiento sencillo, que complementaría a la RCP básica. Estos equipos deben estar a disposición de la población, distribuidos en espacios públicos, especialmente en lugares de gran concurrencia de población, de eventos deportivos y en las empresas. Existe una aplicación (App) llamada ARIADNA donde están registrados y localizados en el mapa todos los aparatos desfibriladores semiautomáticos para poder acceder rápidamente a ellos.
Debemos conocer el algoritmo de una RCP para su uso eficiente en caso de que nos encontremos con una PCR.
Redacción AEA / L L M