Viajes extraordinarios
Javier Lozano Pérez
MARKETING & DISEÑO DE VIAJES Y EVENTOS
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Una escapada a la Edad Media
Una de las ciudades medievales mejor conservadas y más bonitas del mundo.
¿Por qué la ciudad se llama Brujas?
Son varias las ciudades que por sus canales aspiran a poseer el distinguido nombre de la Venecia del norte, entre ellas están San Petersburgo, Ámsterdam, Estocolmo, Copenhague o Hamburgo. Brujas además de sus canales ofrece alicientes muy diferentes para considerarla como ciudad perfecta para una escapada de otoño.
El nombre de Brujas nos lleva, irremediablemente, a relacionarla con los personajes de los cuentos a las que se les atribuía poderes mágicos, pero nada más lejos de la realidad ya que el nombre de esta ciudad viene de la palabra Brugge del idioma Flamenco, una de las lenguas oficiales de Bélgica y que significa muelles o puentes.
Fuimos los españoles, allá por el siglo XVI, cuando dominábamos la región de Flandes, quienes le cambiamos, por si similitud fonética, el nombre de Brugge a “Brujas”.
Ahora que sabemos de dónde procede el nombre de Brujas veamos por qué es una de las escapadas a Europa imprescindibles.
Brujas, ¿Qué ver y hacer? Los 11 imperdibles
- Grote Markt
Grote Markt o Plaza Mayor es el corazón de Brujas y el punto en el que empiezan y terminan muchas de las rutas a pie por el centro histórico. Imprescindible tomar una cerveza en una de sus terrazas.
- El Muelle del Rosario
Donde se encuentra el Dijver, uno de los canales más importantes y más fotografiados de Brujas, tanto por el día como por la noche.
- Parque Minnewater, conocido como el Lago del Amor, uno de los lugares más románticos de Europa.
- La plaza de Burg. Con bellísimos edificios como el Ayuntamiento del siglo XIV, uno de los más antiguos de Europa, el Palacio de Justicia, la Basílica de la Santa Sangre o el callejón Ter Steeghere donde tomar una taza de chocolate en la emblemática Chocolaterie De Burg.
- Begijnhof
El Beaterio, Patrimonio de la Humanidad, ubicado en un precioso bosque dentro de la ciudad.
- Y cómo no… Un paseo por los canales. Otro de los imprescindibles en La Venecia del Norte. Los barcos operan desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde, el paseo dura una media hora y el precio ronda los 9 euros por persona.
- Belfort, la torre campanario de más de 80 metros de altura, desde donde contemplarás las mejores vistas de la ciudad.
- Museo Groeninge y Museo Memling, donde admirar lo mejor de la pintura flamenca.
- Iglesia gótica de Nuestra Señora, la segunda torre de ladrillo más alta del mundo de 120 metros y con el gran atractivo de albergar en su interior la Madonna de mármol del gran maestro italiano Miguel Ángel.
- Catedral de San Salvador, la iglesia más antigua de Brujas, tiene una torre de 100 metros de altura del siglo XII coronada por una aguja gótica.
- Desde Brujas puedes hacer excursiones en el día, en coche, autobús o tren a otras ciudades tan seductoras como Bruselas, Gante, Lovaina o Amberes.
Y un bonus, si eres un apasionado de la cerveza, el chocolate y las patatas fritas Brujas es la ciudad que debes visitar.
¿Cómo llegar a Brujas?
El aeropuerto más próximo es el de Ostende, está a tan solo 32 km de Brujas. La forma más rápida es tomar un taxi por unos 80 euros, y la más económica es acercarte en autobús desde el mismo aeropuerto a la estación de trenes y tomar un tren que en 15 minutos te llevará a Brujas. Desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche hay al menos tres trenes por hora hacia Brujas.
Otra opción es volar a Bruselas y desde ahí ir en tren a Brujas en poco más de una hora.
Pero la mejor opción es la de reservar el vuelo especial que la compañía aragonesa Air Horizont ha programado para el próximo puente de Todos los Santos con salida de Zaragoza el 28 de octubre a primera hora de la tarde y regreso el 01 de noviembre a media tarde. En su web www.airhorizont.com puedes encontrar una completísima guía con muchas ideas para disfrutar de una escapada ideal en Brujas y alrededores.