Carlos Herrera
Miembro del Comité Servicios EFPA, economista y administrador de GLOBALBROK
Si echamos la vista atrás y miramos lo que ocurría en España hace 40 años, nos encontramos con que la esperanza de vida ya se acercaba a los datos de hoy en día, pero el número de muertes y de nacimientos era similar, lo que permitía que nuestro sistema de pensiones, basado en la solidaridad intergeneracional, funcionase. La caída de la natalidad, la entrada más tardía en el mercado laboral y el envejecimiento de la generación de los Baby Boomers, han ido invirtiendo la pirámide generacional, hasta llevarnos a una situación donde el sistema que se viene desarrollando años atrás no se sostiene.
Existe un número de población jubilada que crece a un ritmo mucho más rápido que el del número de trabajadores en activo, lo que complica el mantenimiento del creciente gasto en pensiones, por lo que las personas próximas a la jubilación o las ya jubiladas se plantean alternativas para complementar esa pensión pública que empezará a ser menguante.
Esa caída de la pensión pública será una realidad para las personas que se jubilen en los próximos 20 ó 30 años, incluso antes, por lo que no queda otra que plantear estrategias para que esa prestación no sea lo único con lo que podamos contar a la hora de jubilarnos, en definitiva, para evitar una pérdida de poder adquisitivo.
Toca asumir que la protección que nos ofrece el Estado no será suficiente, teniendo en cuenta que la tasa de sustitución, porcentaje que representa la pensión con respecto al último salario, descenderán progresivamente desde más del 80% hasta apenas el 50%.
El inversor español siempre ha tendido a ser un inversor conservador con sus ahorros y finanzas, pero hoy en día está tomando relevancia la figura del asesor financiero profesional certificado como una pieza fundamental para ayudar a diseñar estrategias de inversión adaptadas a cada cliente
Los planes de pensiones han sido siempre el principal vehículo para canalizar la jubilación, pero tras la drástica reducción que han sufrido en el límite desgravable, de 8.000 a 1.500 euros anuales, han perdido atractivo desde el punto de vista fiscal.
La buena noticia es que existen otras alternativas de inversión y ahorro para la jubilación como los seguros de ahorro (Unit Linked), los planes individuales de ahorro sistemático (Pias), seguros con capital asegurado, etc.., que se adaptan a cada perfil ahorrador en base a su capacidad de ahorro, objetivo de sus inversiones, horizonte temporal y tolerancia al riesgo.
Incluso para aquellos trabajadores ya jubilados o a punto de hacerlo, con problemas de liquidez, tienen la opción de la hipoteca inversa, producto diseñado para mayores de 65 años, propietarios de un inmueble, que necesiten contar con una renta vitalicia, conservando su vivienda habitual durante su vida.
El inversor español, debido en parte a su escaso nivel de educación financiera, siempre ha tendido a ser un inversor conservador con sus ahorros y finanzas, pero hoy en día está tomando relevancia la figura del asesor financiero profesional certificado como una pieza fundamental para ayudar a diseñar estrategias de inversión adaptadas a cada cliente, con el objetivo de preservar el capital u obtener rentabilidad, según cada momento. Los fondos de inversión son una magnífica alternativa para ahorrar pensando en el largo plazo, por su flexibilidad para diseñar carteras diversificadas o que replique índices con características concretas para aspirar a rentabilidades según las condiciones del mercado y el perfil de riesgo de cada inversor.
En todo caso, el primer consejo que hay que ofrecer es la importancia de empezar a ahorrar cuanto antes, con aportaciones periódicas, aunque sean pequeñas, con la ventaja de que se pueden adaptar en cada momento a la situación personal del ahorrador, se diversifica el riesgo de inversión al adquirir activos en momentos diferentes y cuentan como aliado con el interés compuesto, aquel que se genera sobre el capital y los intereses ya generados anteriormente de forma que se van acumulando para generar más intereses.
La necesidad apremia pero existen suficientes alternativas para cada inversor. El consejo más importante: no lo deje para mañana.