Luis Carlos Correas: “Walqa para Huesca ciudad significa jugar en una liga nacional”
Luis Carlos Correas Usón
Director del Parque Tecnológico Walqa
Walqa cumplió 20 años este pasado mes de noviembre y hemos querido entrevistar a su director para conocer la situación actual, los retos y las potencialidades de este Parque Tecnológico así como lo que ha supuesto para la provincia de Huesca.
Para que nuestros lectores puedan conocerle un poco más, ¿podría hablarnos de su trayectoria profesional antes de recalar en Walqa?
Soy doctor ingeniero industrial por la Universidad de Zaragoza y en mi trayectoria profesional, que he tenido la suerte de desarrollar entera en Aragón, dado que he tenido oportunidades magníficas, he estado siempre vinculado a la I+D y la innovación, aunque desde diversos enfoques. Desde el industrial al académico, dado que he trabajado en la Universidad de Zaragoza y en la Universidad San Jorge, en este caso como vicerrector de investigación, en el sector automoción en Valeo, y en el sector energético en Fundación CIRCE y en Fundación Hidrógeno Aragón, como su primer director. Esta etapa profesional, de diez años, fue inolvidable e intensa, desde un parque tecnológico Walqa recién estrenado, y colaborando con el equipo de Arturo Aliaga en el Departamento de Industria.
Usted asumió la dirección en un momento complicado por la crisis del Covid. ¿Qué balance hace de estos dos primeros años al frente del Parque Tecnológico Walqa?
Desde luego que fue complicado, o más bien, inverosímil. Imagínese qué podíamos hacer nosotros, que nos dedicábamos alquilar oficinas y a juntar a la gente para que colaborase, cuando todo el mundo estaba trabajando desde casa y no nos podíamos ni ver. Pues la verdad es que fue la ocasión de replantearnos muchas cosas: nuestra función, nuestra utilidad, y el cómo. Es cierto que en las dificultades y las crisis es cuando evolucionamos. Hemos dado un cambio muy radical en nuestros servicios, más adaptados a las nuevas maneras de trabajar de las empresas, y hemos aprovechado para revisar la eficiencia de nuestros procesos y ganar más satisfacción de nuestros clientes y usuarios.
Walqa cumple sus primeras dos décadas este año. ¿Podría hacernos una radiografía del parque?
El parque ha mantenido sus cifras básicas a lo largo de la pandemia, quedémonos con unas 50 empresas y más de 500 empleos directos. Esto revela que las empresas innovadoras y tecnológicas tienen una adaptabilidad mayor a las crisis. Siempre hay alguna empresa que reduce presencia, y otras nuevas llegan y crecen. Es la vida.
El parque está bien, ofreciendo todos los servicios necesarios y hemos mejorado mucho, por ejemplo, en nuestras salas de reuniones y formación, donde hemos incorporado mucha tecnología, y en calidez de los espacios de trabajo.
¿Qué supone Walqa para Huesca? ¿Cómo ha influido en la provincia la existencia y el desarrollo de Walqa en estos veinte años?
Walqa para Huesca ciudad significa jugar en una liga nacional, aplicando un símil deportivo al ámbito tecnológico y empresarial. Walqa es una marca que proyecta la ciudad, unas infraestructuras de altísimo nivel, y un ecosistema de innovación con una gran fortaleza, y es que es eminentemente local. Gracias a esta gran inversión del Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Fomento y el Departamento de Industria, en Huesca han recalado centros de I+D como la Fundación Hidrógeno, infraestructuras como el centro de datos del Gobierno de Aragón, espacios divulgativos como el Planetario, y multinacionales. Todo ello difícilmente sería posible sin la existencia previa de Walqa.
¿Cuáles podríamos decir que son los principales hitos de estas dos décadas?
Walqa creció muy rápido en su primera década, más de lo que se esperaba. Incluso hubo que adelantar la urbanización de las fases 3 y 4. Evidentemente, las crisis de 2008 y 2012 afectaron igual que al resto de España y a todos los sectores, pero es cierto que, en términos netos de empleo, se mantuvo muy bien. En la dinámica habitual, algunos proyectos empresariales replegaron y otros fueron viniendo. Esos años fueron complicados en general. Y ahora estamos asistiendo al arranque de varios proyectos muy interesantes y con un recorrido que puede ser sustancial, como el proyecto Sportbiotech de Podoactiva, el grado de Podología, el Centro de Innovación Gastronómica de Aragón, el Museo de Matemáticas, y alguno más que vendrá. Son proyectos que pueden convertir a Huesca en referente a nivel nacional e internacional.
Los aragoneses, nacidos o adoptados, debemos reflexionar más sobre todo lo bueno que tenemos, que es mucho, y que es labor de todos hacerlo todavía mejor
Recientemente conocíamos que Walqa había reducido más de un 40% su consumo eléctrico en tres años ¿Qué medidas de eficiencia energética se han llevado a cabo para lograrlo?
Han sido relativamente sencillas: desde ajustar horarios y temperaturas, cambio progresivo de iluminación a LED, reemplazo de tecnologías menos eficientes… Ahora estamos ya con el siguiente paso, que es producir nuestra propia energía con autoconsumos fotovoltaicos. Walqa tiene unas características magníficas en recurso solar y el urbanismo y arquitectura lo facilitan, además. Debemos proseguir en el camino hacia la neutralidad de emisiones, porque incluso renta económicamente.
¿De qué otras formas se involucra Walqa en la sostenibilidad energética y medioambiental?
Apoyando la movilidad eléctrica, por ejemplo. Desde verano de 2020 disponemos de puntos rápidos de recarga, de los primeros de la provincia, y este verano hemos instalado puntos lentos, que son los mejores para el uso por parte de los trabajadores del parque. Eso sin mencionar el repostaje de hidrógeno, en el que tenemos la hidrogenera más longeva de España.
¿Cuáles son las principales fortalezas de Walqa?
La flexibilidad que ofrecemos a nuestros clientes, sin duda. Además del entorno agradable y cuidado, la calidad de nuestras infraestructuras, la conectividad de datos, la proyección en imagen que consiguen nuestras empresas, el ecosistema tan potente que forman… Y a unos precios muy competitivos.
Para el que viene de fuera, la otra gran fortaleza es la propia Huesca, que es sinónimo de calidad de vida.
¿Cuáles son los retos inmediatos del parque?
Son dos. El primero es darse a conocer más allá de Huesca, a nivel nacional y, porqué no, internacional. Aún se nos conoce poco. Y el segundo es lograr ser primera opción para las empresas de Huesca. En este sentido pesan algunos mitos forjados en “los años duros”, que no tienen ninguna base, y que las empresas y profesionales oscenses entiendan que esto no es un club solo para tecnológicas, es para todos.
¿Qué objetivos tienen a medio-largo plazo?
Los objetivos son muy, digamos, operativos: atraer empresas, mejora continua en nuestro servicio, reducir nuestro impacto medioambiental, y contribuir a la sociedad en la medida en que podamos. Somos una pieza más en el proyecto de ciudad y del Aragón del futuro, verde, digital y social, y hay que trabajarlo, día a día. Walqa es un proyecto de largo plazo.
¿Por dónde pasa el futuro del Parque Tecnológico?
El futuro del parque va a estar ligado a tres factores. El primero, sobre el que cabalgamos todos, es la coyuntura y la evolución de la economía. Estando todo interrelacionado y globalizado, si la economía va bien, es más fácil que nos vaya bien. El segundo es la capacidad de Aragón, demostrada, de atraer grandes proyectos e inversiones, por su ubicación, su competitividad, la formación de los trabajadores, la implicación del Gobierno de Aragón… Y, por último, incardinarnos en un proyecto de ciudad que preserve ese gran valor que es la calidad de vida junto con una seña de identidad en la tecnología y la innovación.
¿Hay alguna cosa que quiera añadir?
Simplemente que los aragoneses, nacidos o adoptados, debemos reflexionar más sobre todo lo bueno que tenemos, que es mucho, y que es labor de todos hacerlo todavía mejor.