Beatriz Vargas (sexóloga): «Una buena educación sexual es clave para aprender a relacionarnos con nosotros mismos, con nuestro cuerpo y con el resto de personas de manera saludable»
Beatriz Vargas
Psicóloga y sexóloga
El 14 de febrero, además del conocido San Valentín, también se celebra el Día Europeo de la Salud Sexual y hemos querido entrevistar a la sexóloga Beatriz Vargas para conocer cómo se trabajan los hábitos sexuales saludables en la consulta de una profesional, para saber en qué momento deberíamos acudir a un especialista y para transmitir la importancia de tener una buena salud sexual y recibir una correcta educación en la materia.
¿Qué es exactamente la salud sexual?
La salud sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad”.
Para poder entender bien esta definición es importante aclarar que la sexualidad es una dimensión inherente al ser humano, somos seres sexuales. Por esto, es un aspecto importantísimo de nuestra vida, y a diferencia de lo que normalmente se cree, no es lo que hacemos con nuestros genitales, o no es solo eso. La sexualidad es un concepto mucho más amplio que tiene que ver con cómo nos identificamos, como nos vivimos, como nos amamos y como nos expresamos.
¿Cómo se trabaja en consulta la adquisición de hábitos sexuales saludables?
Lo más importante es crear un clima de respeto y confianza, donde la persona se sienta libre de juicios. Mantener una escucha activa, adaptarnos al ritmo y tiempo del o de la paciente y no dar nada por supuesto, lo que es normal para una persona puede no serlo para otra.
Después de una evaluación del caso, platearíamos una ruta de tratamiento, teniendo en cuenta que en terapia no existen fórmulas mágicas, cada paciente es único/a, con unas necesidades y características concretas y, además, tampoco existe una sexualidad única que determine cómo se ha de vivir el placer. Hay tantas sexualidades como personas, cada cual con sus particularidades (personalidad, conocimientos, experiencia vital, condicionamiento social, etc.). Es por esto que debemos adaptar siempre la terapia a la persona con la que estamos trabajando.
¿En qué momento o ante qué situaciones es recomendable acudir a un profesional de la sexología?
Se recomienda acudir a un sexólogo/a cuando sintamos malestar por algún tema relacionado con nuestra sexualidad, tanto si tenemos pareja como si no.
Me gustaría aclarar que se puede ir a consulta sexológica en cualquier etapa del ciclo vital, algunas personas se resisten a acudir porque se sienten demasiado mayores o demasiado jóvenes.
La sexualidad empieza cuando nacemos y acaba cuando morimos, por ello, está implicada en todas las etapas de nuestra vida. A diferencia de lo que se suele creer, no empieza con la adolescencia y no, no nos jubilamos de la sexualidad.
¿Todavía cuesta pedir ayuda profesional (de manera individual o en pareja) ante problemas de índole sexual?
A día de hoy todavía cuesta y esto se debe principalmente a dos causas. Por un lado, la sexualidad aún sigue siendo un tema tabú, a algunas personas les cuesta hablar de sexualidad y otras cuando lo hablan lo hacen desde un prisma de positivismo tóxico, es decir cuando se habla de sexualidad suele ser para expresar nuestro deseo, a modo de broma o contar lo bien que nos va, poco a nada se habla de las dificultades, problemas o dudas que podemos tener al respecto.
Por otro lado, la figura del sexólogo/a todavía no es muy reconocida en nuestro país. No es raro que antes de acudir a nuestra consulta las personas hayan pasado antes por médico de cabecera, psicólogos/as o hayan buscado información y posible solución en internet. Tampoco es raro que otros profesionales no especializados en la materia acaben abordando estos temas, lo que en ocasiones problematiza la situación.
¿Cómo de importante es contar con una correcta educación sexual? ¿Qué situaciones nos puede ayudar a evitar?
Una buena educación sexual es clave para aprender a relacionarnos con nosotros/as mismas, con nuestro cuerpo y con el resto de personas de manera saludable. Una educación sexual de calidad podría evitar muchas consultas de sexología, puesto que muchas de las personas que problematizan su sexualidad, lo que en realidad requieren es una correcta educación sexual. Por ejemplo, algunas de las personas que acuden hoy en día a consulta autodiagnosticadas de eyaculación precoz, no tienen en realidad dicha disfunción, sino que necesitan ajustar sus expectativas a la realidad.
¿Se nos enseña lo suficientemente bien a conocer y a relacionarnos con nuestra sexualidad?
Generalmente la educación sexual que se imparte es escasa, puntual, llega tarde y en la mayoría de las ocasiones no está impartida por sexólogos/as.
En una época en la que contamos con tanta información a nuestro alcance, ¿tenemos como sociedad más educación sexual y más conocimiento sobre lo que es una salud sexual saludable?
Tenemos más acceso a la información, pero no siempre a la información adecuada y de calidad. Tener más información no sirve si no se fomenta una actitud crítica para discernir qué vale y qué no. Además, a día de hoy, aún hay información sobre sexualidad que no es tan accesible ni tan visible, como la sexualidad de personas con diversidad funcional o la sexualidad y los cuerpos en la vejez. Tampoco se habla sobre cómo puede alterarse la sexualidad y el deseo en procesos de duelo, de depresión, ansiedad, procesos oncológicos… ni cómo puede afectar la toma de ciertos medicamentos en la respuesta sexual.
¿Con qué tabúes y creencias falsas se sigue encontrando en consulta?
Gran parte de nuestro trabajo en la consulta consiste en ayudar al paciente a desaprender mitos o falsas creencias en torno a nuestra sexualidad, como por ejemplo, pensar que las relaciones sexuales deben ser espontaneas, que se debe alcanzar el orgasmo simultaneo para tener una buena relación sexual, que los hombres tienen más deseo que las mujeres, reducir la erótica a coito, pensar que en cualquier encuentro erótico debe haber penetración para considerarse una relación sexual completa, creer que si no hay erección no hay deseo, etc.
¿Cómo influye la ficción como, por ejemplo, la pornografía, en la manera en la que la gente se relaciona con su sexualidad?
La ficción y la pornografía hay que verlas con ojos críticos. No podemos creer que lo que vemos en la tele es lo natural, lo sano y el modelo a seguir. En general, en la ficción se suele mostrar una sexualidad genitalista y coitocéntrica, muy pasional, con procesos de excitación rápidos e instantáneos, suele mostrar la sexualidad en gente joven y cuerpos normativos, las mujeres suelen ser mostradas más como objetos de deseo que como sujetos deseantes y además pocas veces hay comunicación sexual o dialogo sobre acuerdos de qué sí y qué no, al igual que tampoco se suele ver el uso de preservativos.
¿Existe suficiente conocimiento sobre las enfermedades de transmisión sexual y la manera de prevenirlas?
Generalmente, se confunde la educación sexual con la prevención, reduciendo la educación sexual a hablar de ITS (infecciones de transmisión sexual), prevención de embarazos no planificados y conductas violentas. Prevenir no es educar y evitando lo malo no se promueve lo bueno.
Aprovechando la celebración del Día Europeo de la Salud Sexual, ¿qué mensaje querría enviar a la sociedad?
La salud sexual no es solo un compromiso individual, sino que debe ser un compromiso social y político que requiere una mayor y mejor inversión en proyectos de educación sexual integral, más figuras de sexólogos/as en la sanidad pública, garantizar el acceso a estos servicios a toda la población, más formación a otros/as profesionales. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud.
¿Hay algo que quiera añadir?
Me gustaría acabar con una frase de Havelock Ellis, médico y sexólogo: “En la sexología hay más fenómenos cultivables que trastornos curables”
ENTREVISTA: REDACCIÓN AEA (LLM)
Martínez Bardají Psicología y Salud
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