Luchar contra los roles de género, implantar acciones de discriminación positiva y rescatar referentes, claves para acabar con las brechas en ciencia

¿Por qué las mujeres siguen infrarrepresentadas en los estudios STEAM? ¿Cómo pueden alentarse las vocaciones científicas y hacer más atractiva la carrera investigadora a las jóvenes? ¿A qué barreras se enfrentan las mujeres científicas o tecnólogas en su día a día? ¿Es posible lograr la paridad? A todas estas preguntas ha tratado de dar respuesta, con la voz de las propias protagonistas, la jornada ‘Mujeres de Ciencia’, organizada por el Gobierno de Aragón con motivo de la celebración del 11F, el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, y que ha clausurado este pasado miércoles la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz.

El diálogo ha fluido rápido en una mesa redonda en la que han participado mujeres del sector de la educación y la investigación de distintos perfiles y edades, como la vicerrectora de Política Científica de la Universidad de Zaragoza, Rosa Bolea; la profesora de secundaria Olga Villagrasa; la investigadora postdoctoral Helena García; y la joven estudiante Marina Gimeno.

Ante medio centenar de asistentes, todas ellas han aportado sus diferentes visiones desde su propia experiencia personal, en una charla que ha tenido lugar en el Espacio Joven Ibercaja, y que ha estado moderada por la periodista aragonesa Andrea Ropero, de ‘El Intermedio’. Y en la que tampoco ha faltado el humor, con la participación de Teatro Indigesto, que se ha ‘colado’ en el escenario y en el debate.

La conversación ha girado en torno a la falta de referentes femeninos, a la invisibilización de las investigaciones con nombre de mujer en las últimas décadas, a los techos de cristal y los suelos pegajosos, a las barreras para conseguir los sueños,  a cómo revertir las brechas desde los institutos, y a cómo se puede acompañar a las investigadoras para que no sean ‘expulsadas’ de la carrera investigadora. 

En este sentido, la consejera Maru Díaz ha cargado contra “los roles de género y los constructos sociales que condicionan las vidas de las niñas desde bien pequeñas” y ha abogado por “seguir caminando todos juntos hacia el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, ya que ningún país puede permitirse perder la mitad del talento”. “Ya no porque no sea justo, sino porque además es perjudicial para el progreso económico y social”, ha defendido.

Para ello, ha llamado a “visibilizar referentes, a seguir apostando por políticas de discriminación positiva en la ciencia, para que la maternidad no penalice a las mujeres en su avance en la carrera investigadora, a romper estereotipos y a redoblar esfuerzos para despertar las vocaciones científicas”. 

Por su parte, la vicerrectora Rosa Bolea ha recordado cómo en sus inicios el 95% de profesores de su departamento en la universidad eran varones y ha lamentado que le faltaron referentes de mujeres científicas. «Por eso es muy importante la labor de las mujeres profesoras en las enseñanzas medias. Mi espejo eran las profesoras de Ciencias del Instituto», ha confesado. 

En este sentido, desde la visión que le aporta el trabajar todos los días con jóvenes estudiantes, la profesora Olga Villagrasa ha animado a motivar a las jóvenes «también desde casa y en todas las capas sociales» a acercarse a las ramas STEAM y a que se sientan capaces de hacer ciencia, «porque son tan capaces como sus compañeros» . Y ha contado su propia experiencia personal: «Yo misma desistí al principio de investigar porque quería ser madre y opté por la docencia. Fue después, con la ayuda de mis padres, cuando pude investigar». 

Mientras, la alumna Marina Gimeno, que estudia Bachillerato, ha explicado que en los últimos cursos de la ESO ha tenido la suerte de tener muchas profesoras científicas y que sueña con ser biomédica, aunque es consciente de que va a ser «un camino complicado». Y ha contado cómo en su instituto están trabajando y estudiando el porqué las niñas, todavía hoy, «no se ven estudiando ciencias».

Por último, la investigadora Helena García ha lamentado que la carrera investigadora vaya expulsando poco a poco a las mujeres, fundamentalmente, por la maternidad, la falta de conciliación y los cuidados. Y también -ha resaltado- por la falta de estabilidad. «Yo misma, no sé donde voy a estar dentro de un año y eso imposibilita para planficar una vida». 

Pese a las dificultades, todas las participantes en la mesa han querido dejar claro que la carrera investigadora es «apasionante» y han trasladado un mensaje esperanzador porque desde las instituciones se están redoblando redoblando esfuerzos para aumentar la inversión en ciencia, estabilizar personal y dignificar las condiciones laborales.

Durante la jornada, a la que han asistido entre otros el director general de Investigación e Innovación del Gobierno de Aragón, Ramón Guirado, la directora de Universidades, Yolanda Sancho, y la directora del CITA, Lucía Soriano, se ha proyectado el vídeo impulsado por la Dirección General de Investigación e Innovación del Gobierno de Aragón para su difusión en redes sociales y en la web www.aragoninvestiga.es y lograr un mayor alcance entre los jóvenes de la necesidad de trabajar hacia la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, también en ciencia.

Y al finalizar el diálogo, las estudiantes asistentes han podido mantener un encuentro con investigadoras aragonesas de diversas ramas (derecho, biología, química, geología, historia, filología, sanitario, arte, ingeniería) de prestigio que forman parte de la Comisión Asesora Mujer y Ciencia del Gobierno de Aragón. Con ellas, han charlado para informarse o solventar dudas acerca de futuras carreras profesionales o de las distintas salidas laborales de determinados estudios. 

Fuente: Gobierno de Aragón