Broto: “El proyecto Mi Casa nos demuestra la importancia de confiar y dar oportunidades para cambiar vidas”
La consejera de Ciudadanía ha visitado los pisos para personas con discapacidad intelectual que Plena Inclusión ha habilitado en Barbastro y Monzón
La iniciativa se enmarca en un proyecto europeo, financiado con Fondos Next Generation, que ha permitido habilitar 8 viviendas para 26 personas
«El proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’ nos demuestra la importancia de confiar y dar oportunidades para cambiar vidas”. Son las palabras que ha pronunciado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, tras visitar los dos pisos de la provincia de Huesca (del total de los ocho que han dentro de este proyecto de Plena Inclusión en Aragón) y que están permitiendo que 26 personas con discapacidad intelectual en Aragón puedan llevar una vida con más independencia, integrada en una comunidad de vecinos y en un barrio. Broto ha estado acompañada en esta visita por el gerente de Plena Inclusión, Ramón Álvarez; el presidente, Santiago Villanueva; y la directora gerente de Valentia, Sara Comenge.
La consejera ha tenido la oportunidad de visitar el interior de las viviendas, charlar con sus habitantes y profundizar en un proyecto que se ha puesto en marcha gracias a los 2,5 millones de euros aportados por Fondos de Recuperación Next Generation de la UE (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia), una iniciativa en la que están implicadas cuatro entidades: Atadi, Valentia, Fundación Cedes y Kairós. De los ocho pisos puestos en marcha en Aragón, dos están en Teruel; cuatro en Zaragoza y dos, en Huesca. En concreto, los dos de la provincia oscense, los de Barbastro y Monzón, están gestionados por Valentia.
“Para Juan, Isabel, Ana, Ramona, Montse y José Manuel –que son las personas que habitan estas viviendas de Barbastro y Monzón, y a las que hoy hemos conocido-, esta nueva vida es un proyecto hecho realidad. Su relato nos regala una lección de vida y un gran aprendizaje”, ha subrayado la consejera tras recorrer con ellos las viviendas e interesarse por su día a día y sus proyectos.
El proceso de vida independiente tiene como base la voluntad de transformar el modelo de cuidados de larga duración apostando, en los casos en los que sea posible, por la desinstitucionalización. Tal como ha explicado el presidente de Plena Inclusión, “este proyecto no se limita a poner a disposición de las personas con discapacidad intelectual un piso compartido. Son fundamentales los apoyos profesionales que reciben en su día a día para garantizar el éxito de su paso a la vida independiente y en comunidad, o lo que es lo mismo, de su inclusión plena en la sociedad. La clave de este nuevo modelo de servicios residenciales es que son las personas usuarias quienes toman sus propias decisiones, desde la decoración de su casa hasta lo que quieren hacer cada día”.
Para que esto sea posible, se realiza un trabajo previo con estas personas, que cuentan con grupos profesionales de apoyo para realizar el tránsito a esta vida más independiente y que, una vez instalados en los pisos, cuentan también con profesionales de referencia. El fin último de este proyecto es investigar si este nuevo modelo impacta en la calidad de la vida de las personas usuarias y para eso será necesario analizarlo con tiempo.
En el conjunto del país, y dentro de este proyecto, se van a poner en marcha 66 viviendas, en las que 284 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo tendrán la oportunidad de vivir en 33 pueblos y barrios de siete Comunidades (Cataluña, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia y Canarias, además de Aragón). Además, otras 475 personas desarrollarán sus planes de vida en comunidad.
Fuente: Gobierno de Aragón