Lucía Portugal (lavandería Rey Ardid): «Nuestro punto fuerte es la personalización de los servicios»
Lucía Portugal
Responsable de la lavandería industrial de Rey Ardid
La lavandería industrial de Rey Ardid es una empresa social compuesta por 40 personas, de las cuales el 86% tiene discapacidad. Tal y como destaca Portugal, el punto fuerte de esta empresa, que procesa alrededor de cuatro toneladas de ropa al día, es la personalización de los servicios.
¿Podría hablarnos de su trayectoria profesional antes de recalar en la lavandería industrial de Rey Ardid?
Para terminar mis estudios en Administración y Dirección de empresas debía realizas prácticas, y me recomendaron la Fundación Rey Ardid. Estuve dos meses conociendo las diferentes actividades y trabajando sobre todo en la administración de la lavandería industrial.
Tras finalizar las prácticas y la universidad, empecé a estudiar un máster en Cadena de suministro y logística, para el cual también debía realizar prácticas. Al estar muy ligado a la actividad de la lavandería industrial, me propusieron continuar otro año más en la gestión de esta, y sin duda decidí quedarme, el trato recibido, el ambiente de trabajo era muy bueno, además de todo lo que aprendía.
Preséntenos brevemente la lavandería industrial de la Fundación Rey Ardid.
La lavandería es un centro especial de empleo que comenzó ubicada en una residencia de mayores que contaba con 5 trabajadores y procesaba unos 500 kg diarios. Hoy la componen una plantilla de 40 personas, de las cuales el 86% tiene discapacidad. Procesamos alrededor de 4 toneladas de ropa al día, principalmente del sector sociosanitario, aunque también trabajábamos para hostelería y empresas que requieren lavado de ropa de trabajo.
La lavandería está dividida en zona sucia y zona limpia, hay dos turnos de trabajo: mañana y tarde y en cada turno hay 1 encargado y 3 jefes de equipo que organizan el trabajo y orientan y apoyan a su equipo.
Se trata de una empresa social. ¿Qué quiere decir esto?
El objetivo de una empresa social, entre otros, es crear empleo para personas vulnerables, que, en otras circunstancias tendrían barreras para encontrar un trabajo. La sociedad no se adapta del todo a las circunstancias de cada uno, y en un centro especial de empleo intentamos ajustar los perfiles de las personas a los diferentes puestos de trabajo, todo ello compaginado, por supuesto, con la sostenibilidad económica, ya que para crear empleo debes ser competitivo.
Contamos con una trabajadora social vinculada a los trabajadores con discapacidad, que refuerza y guía los aspectos que se escapan de lo laboral, pero pueden repercutir en su trabajo, para conseguir que los trabajadores sean autónomos y el día de mañana puedan buscar un trabajo en una empresa común si lo desean. Este sería otro objetivo de un centro especial de empleo.
¿Qué les diferencia de una lavandería al uso?
La mayor diferencia es la dedicación al trabajo, ya que, el personal está muy especializado y conoce a la perfección cada proceso y cada cliente. A pesar de contar con numerosa maquinaria, todas las prendas pasan “por unas manos”, y eso nos distingue del resto. Se podría decir que nuestro punto fuerte es la personalización de los servicios, en función del cliente al que servimos nos adaptamos a las necesidades siguiendo nuestros principios de ser impulsores y rigurosos, pero también humanos y flexibles, buscando el equilibro entre lo social y lo laboral.
¿Para qué tipo de clientes y empresas suelen trabajar?
Tenemos 3 líneas de trabajo, la tradicional e histórica, que está compuesta por el grupo sociosanitario: residencias de mayores y hospitales, la segunda línea, recientemente creada, que integra hostelería y restauración, un sector muy distinto, y, por último, servimos también a empresas que requieren lavado de ropa laboral del sector de alimentación y automoción, entre otros. Cada línea tiene sus peculiaridades, por ejemplo, en la hostelería hay mucha estacionalidad, en los meses de mayo y junio, con las bodas y comuniones, aumenta el volumen notablemente
¿Nos puede contar algún caso de éxito?
Nuestro mayor caso de éxito es, sin duda alguna, la pandemia mundial del Covid-19. En esos momentos había mucha incertidumbre y miedo con lo que iba a suceder, y se demostró con creces la profesionalidad de la empresa y de sus trabajadores. No fallamos en ninguna entrega y nos adaptamos, con buena respuesta, a la necesidad que había en el momento. Servimos a numerosos hospitales, al servicio del 061, a residencias de mayores y también a empresas del sector alimentario imprescindibles para la cadena de la economía.
¿Cómo ha ido cambiando la forma de trabajar a lo largo de los años?
Al principio, siendo una pequeña lavandería la organización era más estándar y sencilla, pero en el año 2019 ganamos un concurso público que aumentó el volumen de carga diario en 1500 kilogramos, y la plantilla en 15 personas, por lo que hubo que cambiar la manera de trabajar y de pensar como empresa.
Además, el concurso nos abrió las puertas a más clientes, ya que nos ubicamos en una nave mucho mayor, y la capacidad de crecer aumentó, por lo que tuvimos que aprender a ser una lavandería industrial, y dejar de ser una lavandería pequeña, implantando procedimientos y creando jefes de equipo para coordinar cada proceso de la lavandería de una manera más estructurada
¿Qué tipo de maquinaria utilizan?
Actualmente disponemos de 9 lavadoras, 7 secadoras, 4 embolsadoras, prensas y maniquís de planchado y 3 calandras. Recientemente hemos incorporado una calandra nueva de alta capacidad y doble rodillo, conectada a un plegador, la máquina por excelencia que, seca, plancha y pliega la ropa de cama.
Contamos con barrera sanitaria, que implica una separación física de la zona limpia y sucia, ya que, al procesar ropa hospitalaria, recibimos a diario prendas que vienen de un quirófano, así que, el protocolo de lavado es muy estricto y los trabajadores deben llevar equipos de protección individual y no pueden pasar de una zona a otra sin cambiarse y desinfectarse.
Además, las lavadoras de barrera sanitaria se cargan por la zona sucia y se descargan por la limpia, así no hay riesgo de contaminación, aunque hacemos análisis bacteriológicos a menudo para confirmar que la ropa está desinfectada e higienizada.
¿Con qué certificaciones cuentan?
El año pasado nos acreditamos con la certificación ISO 9001 de Calidad. Fue un proceso largo de aprendizaje y formación a la vez, pero ha merecido la pena por todo lo que ha mejorado la gestión de la lavandería para conseguir lo que queremos ser. Actualmente, contamos con apoyo interno de la fundación Rey Ardid, que continúa guiándonos en el sistema de gestión de calidad, ya que es una mejora continua. También disponemos del Sello Aragón Circular, un distintivo de reconocimiento por el compromiso con la economía circular, la innovación y la sostenibilidad
¿Han implementado alguna novedad recientemente?
Con el objetivo de ahorrar agua, implementamos un sistema de recuperación de agua, que consiste en un depósito que almacena el agua del último aclarado de las lavadoras, para reutilizarlo en el prelavado del siguiente ciclo.
También contamos con placas fotovoltaicas para reducir la huella de carbono, y con métodos alternativos de embolsado para reducir el consumo de plástico hasta poder eliminarlo.
Por último, estamos en un proceso de digitalización para brindar un mayor valor a los clientes, mejorando la trazabilidad, creando oportunidades y adaptándonos al cambio que todo ello supone.
¿Hay algo que quiera añadir?
El buen funcionamiento del servicio de lavandería se consigue gracias a un equipo muy grande de trabajo que integra a toda la Fundación Rey Ardid: desde el departamento de formación que prepara a las personas para trabajar en el sector que deseen, hasta la agencia de empleo que encaja cada perfil con un puesto de trabajo.
Si analizamos la trayectoria de la lavandería, o de la Fundación Rey Ardid en general, creo que el futuro se centra en la sostenibilidad, la inclusión y la digitalización que garanticen servicios profesionales con empleo de calidad, centrándose en las personas que son la meta.
Redacción AEA (LLM)