El Museo de Huesca celebra su 150 aniversario con una exposición sobre la figura de Valentín Carderera
Se trata de una muestra conmemorativa que acerca al público la figura de este insigne oscense, mecenas e impulsor del Museo de Huesca
Para conmemorar esta efeméride, el MAN presta temporalmente una obra invitada, “El Tríptico del Caballero de la Orden de Santiago”
Con motivo de la celebración del 150 aniversario de la fundación del Museo de Huesca, la institución acoge la exposición “La salvaguarda del Patrimonio. Valentín Carderera y la fundación del Museo de Huesca”, una muestra producida por el Gobierno de Aragón bajo el comisariado de José María Lanzarote Guiral, que podrá verse hasta el 1 de octubre de 2023. El acto conmemorativo ha estado presidido por el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea, y el director del Museo de Huesca, Fernando Sarría.
Esta exposición pretende acercar al público a través de su biografía y obra, la figura de Valentín Carderera, a la luz de la historia cultural y política del siglo XIX y, de modo más concreto, enlazándola con la historia de la protección del patrimonio en el Alto Aragón. A través de los dibujos y acuarelas realizados por Carderera y de las obras que coleccionó, explica tanto su propio papel como el de sus contemporáneos, en la protección de monumentos y obras de arte, y aborda una reflexión sobre patrimonio perdido y patrimonio recuperado.
La muestra se estructura en cuatro secciones a través de las cuales se dan a conocer las diversas facetas en la vida de Carderera.
La primera sección, titulada El artista viajero, analiza su biografía temprana, prestando particular atención a su estancia de formación artística en Roma entre los años 1822 y 1831.
La segunda sección, La generación romántica, trata de explicar el contexto político y cultural en la España de 1831, año en que regresa al país, prestando particular atención a la construcción del estado liberal a partir de la muerte de Fernando VII y durante la regencia de María Cristina, con quien Carderera mantuvo un fuerte vínculo, tanto en España como durante el exilio de ésta en París.
Así convertimos el oro en polvo, es el título de la tercera sección. En ella se analizan los efectos de la Desamortización sobre los monumentos artísticos y las respuestas del Estado, con la creación de las Comisiones Provinciales de Monumentos. En esta sección destacan los dibujos referidos al Alto Aragón, vistas de monumentos de la ciudad y la provincia, así como copias de pinturas, algunos de ellos desaparecidos, entre los que son de destacar las vistas de la Universidad Sertoriana y las del Real Monasterio de Sijena.
Finalmente, la cuarta y última sección, relata la historia de La creación del Museo de Huesca. Tras la apertura del Museo el 29 de junio de 1873, en sesión celebrada el 28 de octubre de 1873, la Comisión Provincial de Monumentos de Huesca, Valentín Carderera, principal valedor y protagonista de su fundación, donaba a la institución, 23 obras de su propia colección. Este primer legado se completó con 3 nuevas obras en 1874 y 20 más en 1875.
En esta sección se integran también algunas pinturas, dibujos y grabados de la colección Carderera que no se exponen habitualmente. Se trata de copias de época de los grandes maestros italianos que permiten una reflexión sobre la educación del gusto artístico y la importancia de la copia hasta que las técnicas de reproducción de las imágenes se desarrollaron a fines del XIX. Esta sección se completa con dibujos de otras manos, como los firmados por Antonio Ponz o Domingos Sequeira.
La muestra se completa con varias obras que pertenecen a la exposición permanente del Museo de Huesca y que se pueden contemplar en sus salas 5 (la capilla del Museo), la sala 6 y la sala 7 y que se encuentran señalizadas a través de un plano ilustrativo en el folleto de la exposición y marcas individualizadas en cada una de ellas.
Esta exposición se complementa en la Sala de la Campana con la proyección de un vídeo conmemorativo del 150 aniversario de la fundación del Museo de Huesca.
Tríptico del Caballero de la Orden de Santiago
También dentro de los actos previstos con motivo del 150 aniversario de la creación del Museo de Huesca, el centro ha incorporado de manera temporal una obra que podrá contemplarse en la sala 6 hasta el próximo 15 de septiembre. Se trata del Tríptico del Caballero de la Orden de Santiago, pieza perteneciente a las colecciones del Museo Arqueológico Nacional (MAN), donde se exhibe de forma permanente en las salas de Edad Moderna, y que se cede temporalmente al centro expositivo oscense para contribuir a celebrar el siglo y medio de la institución.
Esta obra, de 75 cm de altura, 114,50 cm de ancho y 6,5 cm de profundidad, formó parte del ornamento litúrgico de la capilla de la Universidad Sertoriana. Fue cedida por la Comisión Provincial de Monumentos de Huesca en 1869, con destino al entonces naciente Museo Arqueológico Nacional, en cuyas colecciones se integró en 1870, y es la primera ocasión en que retorna a su lugar de origen desde su salida.
Se trata de un tríptico devocional con tres tablas realizadas al óleo que representan episodios de la Pasión: en la tabla central, el Calvario, que muestra a Cristo crucificado todavía agonizante; la Vía Dolorosa a la izquierda, y el Descendimiento, a la derecha.
Todos los episodios, de una gran calidad narrativa, destacan por el dramatismo de las escenas y la abundancia de detalles iconográficos en ellos representados. Los personajes y la composición muestran el manierismo italianizante que caracterizó a las obras renacentistas en la primera mitad del siglo XVI, con la generación de artistas flamencos que reflejan la influencia de Rafael y Durero.
Por último, mencionar que el donante, hasta ahora no identificado y representado como caballero arrodillado vestido con hábito santiaguista en la tabla central, pudiera ser la representación de Hugo de Urriés, noble aragonés, patrono y protector del Colegio de Santiago de la capital oscense, y secretario del emperador Carlos V, a quien acompañó en sus viajes por Centroeuropa.
El Museo de Huesca. 150 años de historia
El 29 de junio del año 1873, en la sesión celebrada por la Comisión Provincial de Monumentos de Huesca y con el objetivo de preservar un conjunto de bienes culturales procedentes de varios conventos desamortizados, nació el entonces denominado Museo Artístico y Arqueológico de Huesca cuyos fondos se instalaron en el Colegio Mayor de Santiago, sede del museo hasta 1967, momento en que se trasladó al antiguo edificio de la Universidad Sertoriana, el que es su actual emplazamiento.
El inmueble se construyó en 1690 sobre el solar del antiguo alcázar real, asentamiento de la antigua zuda musulmana. La traza, de la que destaca su forma octogonal, fue obra del arquitecto oscense Francisco José de Artiga (Huesca, 1650-1711), quien también fue docente de la propia Universidad.
Anejo a este nuevo edificio y como parte del recorrido expositivo del Museo de Huesca, se conservan las tres estancias que quedan en pie del Palacio de los Reyes de Aragón, una de ellas muy modificada en el siglo XVII, y que constituyen en conjunto magníficos ejemplos del románico civil de finales del siglo XII. En la Sala de la Campana se sitúa la leyenda del mismo nombre que narra la decapitación de los nobles aragoneses insumisos por orden del rey Ramiro II el Monje; de la Sala de Doña Petronila, destacan los bellos capiteles historiados que conservan parte de su policromía original; y el gran Salón del Trono, antiguo paraninfo de la Universidad, lugar que acoge la gran exposición conmemorativa del 150 aniversario del Museo de Huesca, La salvaguarda del patrimonio. Valentín Carderera y la fundación del Museo de Huesca.
Y es que el nacimiento del Museo de Huesca queda estrechamente vinculado a la figura de uno de los personajes más relevantes que ha dado la ciudad de Huesca, Valentín Carderera, cuyo interés por la defensa y salvaguarda del patrimonio fue una constante a lo largo de toda su vida.
Este personaje enriqueció los fondos del recién creado museo con la donación de un total de 72 obras pictóricas que pasarían a constituir la base fundamental de su colección. Asimismo, consiguió que se depositaran varias obras procedentes del desaparecido Museo de la Trinidad.
A raíz de este depósito, el Ministerio de Instrucción Pública incorporó el Museo de Huesca a la propiedad del Estado, formalizándose su entrega en 1918. En 1968, se integró en el Patronato Nacional de Museos, dependiente de la Dirección General de Bellas Artes. El Museo de Huesca, es por tanto una institución de titularidad estatal, con gestión transferida a la Comunidad Autónoma de Aragón desde el año 1986.
En este 2023, que se celebra el 150 aniversario de su creación desde aquel lejano 29 de junio de 1873, esta institución se ha erigido garante y memoria viva del patrimonio de la ciudad y su provincia, de su interpretación y difusión, con un objetivo primordial, el de cumplir su misión de servicio a la sociedad.
A lo largo de estos años, el Museo de Huesca se ha convertido en un referente cultural, un punto fundamental en el recorrido turístico local, nacional e internacional que se ha ido consolidando durante todo este tiempo como organizador de numerosas exposiciones temporales, visitas guiadas, actividades y gran cantidad de eventos de carácter cultural que han atraído a miles de visitantes año tras año, en este siglo y medio de andadura.
En esta efeméride tan especial se quiere reivindicar de manera muy especial la figura de Valentín Carderera, no sólo como coleccionista, erudito y artista, sino también como ferviente defensor del patrimonio cultural e impulsor de la creación del Museo de Huesca.
Fuente: Gobierno de Aragón