Tras la declaración del fin de la crisis sanitaria decae la ley y la orden que todavía estaban en vigor y todas las medidas que establecían
Aragón recupera la situación previa a la declaración de la crisis sanitaria por la COVID-19 y quedan sin vigencia todas las medidas restrictivas que todavía estaban en vigor. Acaban en consecuencia más de tres años de pandemia en los que la comunidad ha registrado 469.959 casos confirmados y 5.304 fallecimientos por el virus. «Aragón ha sufrido esta pandemia con una ola más que el resto de España, pero nuestro sistema sanitario pudo soportarlo gracias a fortaleza del sistema sanitario y al sacrificio de los profesionales sanitarios», ha asegurado la consejera de Sanidad, Sira Repollés. «Ahora podemos decir adiós a la pandemia», ha añadido.
De este modo, decae la Ley 3/2020, de 3 de diciembre, por la que se establece el régimen jurídico de alerta sanitaria para el control de la pandemia Covid-19 en Aragón, dado que el artículo 2 de esta norma condicionaba su vigencia hasta que el Gobierno de España declarase la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, algo que sucedió ayer con la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la orden con la que se pone fin a esta declaración.
También decae, por este mismo motivo, la orden SAN/223/2022, de 8 de marzo, por la que se modifica la Orden SAN/20/2022, de 4 de febrero, de declaración del nivel de alerta sanitaria 1 y de levantamiento y modulación de las restricciones aplicables en las provincias de Huesca, Teruel y Zaragoza. De este modo, se vuelve a la situación anterior a la crisis sanitaria y quedan sin vigencia todas las medidas que se establecieron en su momento: distancia de seguridad interpersonal, uso obligatorio de mascarilla en determinadas circunstancias y consumo de tabaco en espacios al aire libre.
Según establece la legislación nacional, se sigue manteniendo la recomendación del uso de mascarilla por personas sintomáticas cuando estén en espacios compartidos, los profesionales que atienden a casos sintomáticos, los trabajadores de UCI y de unidades con pacientes vulnerables, siguiendo las recomendaciones de los Servicios de Medicina Preventiva y Prevención de Riesgos Laborales de cada centro sanitario, y en las Urgencias hospitalarias o de Atención Primaria, incluida la sala de espera.
A partir de estas indicaciones, el SALUD elaborará próximamente las instrucciones que regularán estas prescripciones en todos los centros sanitarios, según el marco general que establecerá la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial de Sanidad para la vigilancia de las infecciones respiratorias agudas. En el nuevo sistema de vigilancia y control se integra el COVID con otras infecciones y se abandona la declaración individualizada individual. «Recuperaremos el modelo de vigilancia de infecciones respiratorias, con la detección desde Atención Primaria y la red de médicos centinela. Tenemos un robusto sistema de detección», ha asegurado el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.
Se mantiene además la reserva estratégica sanitaria para garantizar la disponibilidad y la óptima capacidad de producción de contramedidas en situaciones de crisis. En el caso de Aragón esta reserva, ubicada en el almacén de Plaza, contiene casi 2,5 millones de guantes, 2 millones de unidades de mascarillas o 344.000 batas protectoras. Cantidades suficientes para cubrir las necesidades del sistema sanitario más de dos meses, un periodo que se considera de referencia para el aprovisionamiento de estos productos.
Balance
Durante la pandemia, la comunidad ha elaborado 126 iniciativas legislativas para poder atajar los contagios y ha realizado tres campañas de vacunación históricas gracias a las cuales se ha alcanzado un 92,53% de cobertura vacunal y se han administrado más de 3,3 millones de dosis. «Todos los recursos sanitarios y sociosanitarios han dado el do de pecho», ha reconocido el gerente del SALUD, José María Arnal.
Además del valor imprescindible de la ciencia, la crisis sanitaria ha demostrado la fortaleza del sistema sanitario gracias al esfuerzo realizado por los profesionales. Un total de 28.003 aragoneses han sido ingresados en los hospitales aragoneses desde el inicio de esta crisis, de los cuales 1.366 han requerido UCI.
Durante la primera oleada se registraron las peores cifras en cuanto a hospitalización, con 167 enfermos a la vez en las UCI aragonesas y 949 pacientes en hospitalización convencional, un pico que no se llegó a alcanzar en ninguna de las ocho oleadas siguientes.
El sistema sanitario aragonés ha realizado además durante esta crisis un total de 1.491.324 PCR y 302.361 pruebas serológicas, así como 868.232 tests de antígenos. Y se han emitido más de 1,7 millones de certificados COVID, el 80% a través de la web de la Salud Informa.
Fuente: Gobierno de Aragón