El Ayuntamiento de Zaragoza ha concedido ya 62 licencias para construir 96 viviendas en antiguos locales en desuso
En 2023 se ha registrado el 35% del total de las solicitudes concedidas en los 3 años de andadura de esta normativa municipal que busca dar una nueva oportunidad a esos espacios vacíos que llevan más de 3 años sin actividad y restan vitalidad al entorno urbano
El Ayuntamiento de Zaragoza ha experimentado en 2023 un crecimiento del 35% en las licencias concedidas para reconvertir antiguos locales sin uso en viviendas. Desde que en 2020 el Gobierno municipal lanzara la modificación 176 del PGOU para permitir esta actividad para regenerar la escena urbana, se han concedido 62 permisos que han generado 96 viviendas.
Por distritos, encabezan la lista San José, con 11 locales que han encontrado una segunda vida en forma de vivienda, y Delicias con otros 11. A partir de ahí les siguen el Arrabal (7), Torrero (6), La Almozara (5), Universidad (5), Oliver (4), Valdefierro (3), Casco Histórico (3), Actur (2), Casablanca (2), Centro (2) y Las Fuentes (1). Asimismo, ha habido hasta 9 peticiones que han sido denegadas, sobre todo por afectar a la malla básica (principales calles de la ciudad) o a zonas saturadas, dos de las restricciones con las que nació esta modificación parcial del PGOU.
Del mismo modo, según la información aportada por el Servicio de Licencias Urbanísticas del Ayuntamiento de Zaragoza, en estos casi tres años de funcionamiento, se han registrado numerosas peticiones de información relativas a esta posibilidad. Las condiciones básicas para permitir este tipo de cambios de uso, que pueden consultarse a través de la página web del Ayuntamiento en las secciones de Urbanismo y Planeamiento, suponen la transformación de un local que lleve sin actividad un mínimo de 36 meses (3 años) y tenga una altura mínima de 2,5 metros. Además, deberán tener un mínimo de 45 metros cuadrados, a no ser que sea un local mayor de 140 m2, para los que entonces se exigen pisos de mínimo 55 metros cuadrados. Asimismo, se exigen una serie de condiciones con las salidas de humos, la ventilación de los espacios, la iluminación exterior, los zaguanes o que el local no se sitúe en una de las principales arterias de la ciudad o de protección comercial.
“Teníamos en la ciudad, según las últimas estimaciones realizadas por el sector comercial, cerca de 1.800 locales vacíos, a veces durante mucho tiempo y sin expectativas de nueva ocupación, lo que producía un declive de la vitalidad y el atractivo de las calles y un deterioro de la escena urbana”, ha explicado el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano. Ante esta situación, “y siguiendo la tendencia urbanística europea de reaprovechar el patrimonio ya construido en la ciudad consolidada”, Urbanismo se enfocó en “dar una nueva vida los edificios existentes y acomodarnos a las cambiantes exigencias del mercado y de la normativa para mantenerse en uso”, ha apuntado el consejero Serrano. “Es una excelente herramienta urbanística, que se extiende por todos los barrios de nuestra ciudad, y que se adapta a las realidades cambiantes de la vivienda y de la escena urbana”, ha apuntado Víctor Serrano.
La demanda es tal que, en los primeros 8 meses de 2023, se han incrementado las peticiones y resoluciones favorables en un 35%, dado que se han concedido 22 licencias que suman un total de 30 viviendas. Por barrios, este año Delicias es el distrito más demandado con 5 licencias, seguido por el Arrabal con 4 y San José con 3. Además, con 2 locales reconvertidos por barrio se sitúan Torrero, La Almozara y Oliver; mientras que con un local están Casablanca, Valdefierro, Centro y Casco Histórico. “Después de un periodo de adaptación por parte de los ciudadanos, la demanda de esta opción se está incrementando por parte de ciudadanos y empresas especializadas en diseño, arquitectura y reformas”, ha avanzado Serrano, y “así nos lo hacen saber los propios técnicos municipales, que desde el Servicio de Licencias Urbanísticas guían y ayudan a los solicitantes, y que en los últimos meses han visto aumentar la petición de información al respecto”.
“La normativa municipal aún puede flexibilizarse un poco más, sin retroceder ni un ápice en su concepto proteccionista frente a la especulación o la infravivienda”, ha explicado el consejero de Urbanismo, quien ha recordado que “barrios como Las Fuentes podrían tener mayor capacidad para acoger esta transformación urbana, pero buena parte de sus calles se consideran malla básica, lo que puede impedir su desarrollo”.
Fuente: Ayuntamiento de Zaragoza
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