Sofía Agustín: “Los territorios avanzan si hay gente que quiera estar en ellos y esa es nuestra forma de contribuir al medio rural”
Sofía Agustín
Gerente de Manjares de la Tierra
Manjares de la Tierra es una empresa de Sarrión (Teruel) que lleva 20 años dedicándose a la transformación y venta de trufa negra. Este año han ganado el Premio Empresa de Aragón convocado por CEOE Aragón en la categoría de Contribución al Medio Rural
¿Podría presentarnos Manjares de la Tierra?
Manjares de la Tierra es una empresa dedicada a la transformación y venta de trufa negra, fundamentalmente trufa negra de invierno o Tuber melanosporum y trufa de verano o Tuber aestivum. Trabajamos la trufa en fresco, congelada, en conserva y también en productos trufados.
Nuestras instalaciones se encuentran en la región trufera de Sarrión, en la provincia de Teruel, donde su áspera tierra y clima dotan de una calidad excepcional a los productos silvestres como las trufas. Hoy en día, Sarrión es el centro productivo de Tuber Melanosporum más grande del mundo. A unos 100 kilómetros de Valencia y a 350 de Madrid somos capaces de entregar trufa fresca, recogida durante la semana, a cualquier parte del mundo entre 24 y 48 h. Nos honra exportar a más de 20 países, donde nuestros productos son referentes de calidad y marca España.
Desde hace más de 60 años, comercializadores de este hongo compraban las cosechas de trufa sarrionense y las vendían sin indicar su origen español. MANJARES DE LA TIERRA, nace con el gran objetivo de comercializar la trufa de Sarrión, identificando el producto geográficamente y aportando valor para que los beneficios queden en nuestra tierra.
Sobre nuestro origen: en 2003 vio la luz Manjares de la Tierra, este proyecto nació de la mano de tres mujeres. Su trabajo es su forma de vida, estar cerca del producto que amamos. En palabras de las fundadoras: “Disfrutamos cada día sintiéndonos orgullosas de nuestro origen y nuestro arraigo a la tierra. Somos las primeras pulidoras de diamantes, como mujeres en un sector de hombres hemos sabido innovar y adaptarnos hasta convertirnos en referente. Fuimos las primeras en profesionalizar nuestra pasión y como resultado queremos seguir haciendo de este manjar un arte del que sentirnos orgullosas.
Nuestro trabajo nos ha enriquecido como personas, hemos evolucionado aprendiendo con la experiencia, conocemos todos los secretos de la trufa gracias a nuestra dedicación y continua involucración en el sector. Una maestría basada en el cuidado de todos los detalles”.
La empresa se fundó en 2003, ¿qué balance hacen de estas dos décadas?
Han sido años de mucho e ilusionante trabajo. Desde los inicios con una labor más comunicadora, donde había que explicar todo sobre la trufa que nadie conocía, hasta épocas de una empresa más madura y mucho más asentada en el mercado que hace tener un sentimiento de orgullo por el trabajo bien hecho.
¿Cómo ha ido cambiando la empresa a lo largo de su trayectoria?
Hemos estado siempre en constante evolución, el punto de inflexión fue en 2017 cuando cambió la dirección y se hizo una compañía mucho más profesionalizada y pensando en una estrategia a medio y largo plazo. En 2019 inauguramos nuestro espacio de showroom en la Plaza de España de Sarrión, también tiene punto de venta. Un espacio para dar a conocer la trufa, en el pueblo de la trufa. En 2022 nos trasladamos a un nuevo lugar de producción una nave de 1000 m2 dotada con maquinaria puntera para trabajar la trufa como es debido.
¿Cuánto trabajo genera?
Directamente somos 6 personas en el equipo, de forma indirecta el valor que dejamos en el territorio rural de Sarrión es enorme. Gracias a nosotros salen al mercado las trufas de casi 200 productores los hay muy pequeños que cogen algunos kg de trufa, pero dado su precio en el mercado es una ayuda económica para muchas familias.
Uno de los objetivos de Manjares de la Tierra es que el cliente disfrute de nuestro proceso, que su experiencia vaya mucho más allá de degustar el mayor manjar que nos da la tierra
¿A cuántos países exportan su producto?
Manjares de la Tierra está presente en unos 20 países, trabajamos con trufa fresca y con productos con trufa, continuamos abriendo mercado y afianzarnos en los que ya estamos.
¿Cuántos kilos de trufa venden al año?
Trabajamos varias variedades de trufa y cada una tiene su temporada, por ejemplo, la Tuber melanosporum va desde noviembre a abril, la Tuber aestivum se recolecta desde junio a septiembre, la Tuber uncinatum nace en los meses de septiembre, octubre. Cada variedad tiene un volumen de trufa, de la que somos productores en Teruel, la Tuber melanosporum podemos trabajar unos 1000 kg cada semana.
¿Cuántos productos distintos hechos con trufa ofrecen a sus clientes?
Trufa en conserva, trufa en brandy, arroz con trufa, láminas de trufa en aceite, bombones con trufa… intentamos tener productos de “trufa pura” como las conservas de trufa y también productos trufas como los quesos con trufa (curado o untable suave), arroz con trufa, etc.
¿Qué otros productos venden, además de la trufa? (cestas, libros, tablas…)
Todo lo necesario para consumir la trufa, laminadores para cortarla fina, ralladores para que se hagan finas virutas que se integren en la comida como toca, libros de recetas y también algún capricho como cestas de picnic.
¿En cuántos comercios y restaurantes de Aragón y España se pueden encontrar sus productos?
Estamos presentes en Teruel y en Zaragoza. Aragón al ser zona trufera también por la parte de Zaragoza o Huesca hay otras marcas locales que la gente puede elegir. Tenemos presencia, pero estamos mejor posicionados en otras partes de España.
Este año ganaron el Premio Empresa de Aragón convocado por CEOE Aragón en la categoría de Contribución al Medio Rural. ¿Qué se valoró y qué supuso para ustedes recibir este galardón?
Al ser la exportación nuestra principal fuente de ingresos podríamos estar ubicados mucho más cerca de algún aeropuerto internacional, por ejemplo, pero nuestra razón de ser y nuestra manera de ver nuestro territorio hacen que queramos estar ubicados en un pueblo de 1000 habitantes con problemas de conectividad de internet y muchas veces falta de recursos humanos. Pero entendemos que los territorios avanzan si hay gente que quiera estar en ellos y esa es nuestra forma de contribuir al medio rural, creando valor, empleo y diciéndole al mundo que Sarrión está aquí.
Háblenos de la Truffle Experience de Manjares de la Tierra.
Uno de los objetivos de Manjares de la Tierra es que el cliente disfrute de nuestro proceso, que su experiencia vaya mucho más allá de degustar el mayor manjar que nos da la tierra. Invitamos a descubrir este apasionante sector y a que nuestros clientes incorporen la trufa a su mesa. Por eso, hacemos una labor de divulgación, está en nuestros objetivos compartir y enseñar las maravillas de la truficultura. Estamos orgullosos de trabajar este producto, es nuestra misión que todo el que lo desee pueda disfrutarlo y conocerlo.
Lo planteamos como una experiencia VIP, siempre en grupos reducidos. Podemos organizar desde un fin de semana completo hasta una actividad que dure una mañana. Lo que sí que tenemos en cuenta es que son para grupos reducidos de máximo 10 personas y las experiencias guardan una cierta exclusividad, por ejemplo, en la opción de fin de semana, los alojamientos son “adults only”.
En la opción de actividad de una mañana, tenemos una breve visita a plantaciones de trufa y después una cata de productos con trufa con un pequeño taller para distinguir variedades de trufa, hablar de aromas de las trufas frescas o en conserva, probar quesos trufados, etc.
¿Cómo ayudan empresas como la suya a vertebrar el territorio, a dinamizar el mundo rural y a aportar valor al territorio?
Haciendo que la transformación del producto esté en el lugar donde se recolecta, además de lo que ya he comentado anteriormente.
Redacción AEA (LLM)