Rosa Plantagenet-Whyte: «Donar sangre es la gran responsabilidad social corporativa que pueden alcanzar las empresas aragonesas”
Rosa Plantagenet-Whyte
Gerente del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón
Tras una trayectoria variada y polifacética, Rosa Plantagenet-Whyte es la nueva responsable del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón. previamente, se ha dedicado a la formación, a la clínica, a la gestión, a la política y al emprendimiento social; siempre desde un punto de vista sanitario y social.
¿Cómo afronta esta nueva etapa y qué objetivos prioritarios se marca?
¡Con mucha ilusión! Es todo un reto al que aportar toda la experiencia adquirida en mi vida profesional y sin duda apoyada en un gran equipo profesional de médicos, enfermeras, técnicos de laboratorio y todo el resto de personas que conforma el Banco de Sangre y Tejidos.
Como objetivo prioritario me planteo trasladar al tejido social que la donación es un acto de generosidad altruista e imprescindible para salvar vidas o para la sanación de muchas personas.
Preséntenos brevemente el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón. ¿Qué hace exactamente esta entidad?
El Banco se constituyó en 2006 como centro referente de hemodonaciones de la Comunidad Autónoma, como coordinador de la red transfusional y como Banco de Tejidos. Recibe toda la sangre donada en los distintos puntos de Aragón. En sus instalaciones se realizan todos los controles sanitarios serológicos e infecciosos, que permitan realizar las transfusiones a los receptores con plena garantía. Así mismo se llevan a cabo los fraccionamientos necesarios para la obtención de plaquetas, hematíes y plasma. Los hemoderivados se suministran diariamente a todos los hospitales de Aragón, tanto públicos como privados, para su uso en las intervenciones quirúrgicas que realizan a diario.
El Banco de Tejidos, recogidos en coordinación con el sistema de nacional de trasplantes, se encarga, mediante rigurosos sistemas de control de calidad, del su almacenamiento y su cuidado.
¿Qué tipo de donaciones se realizan?
Se realizan las siguientes donaciones: sangre, plasma y plaquetas mediante un sistema de donación llamado aféresis, córneas, tendones, huesos, cartílagos, cordón umbilical y vasos sanguíneos. Además, el Banco de Sangre también es centro de referencia para realizar el primer estudio a las personas interesadas en donar médula ósea. Ese análisis es imprescindible para formar parte de un registro de posibles donantes de médula. Gracias a ese método se conoce la compatibilidad entre donante y receptor.
También contamos con una donación muy especial, como es la de leche materna excedente de madres lactantes para niños prematuros. De hecho, acabamos de dar un paso más en la atención a los bebés prematuros hospitalizados en la Comunidad Autónoma y gracias a un acuerdo con los Servicios de Neonatología del sistema sanitario público va a pasar a atender a recién nacidos con un peso de hasta 1.800 gramos. Hasta ahora, daba leche a los de hasta 1.500 gramos. La leche materna es el mejor alimento para el bebé y es especialmente beneficiosa para niños con bajo peso al nacer o con ciertas enfermedades. Su consumo protege al bebé de infecciones graves y mejora sus posibilidades de recuperación, supervivencia y desarrollo.
¿Por qué es importante la donación, especialmente, la donación de sangre?
La donación de sangre es la más conocida porque es imprescindible y urgente para la actividad quirúrgica de los hospitales y sus servicios de urgencias. Afecta al mayor número de personas. Actualmente no existe ninguna innovación científica que permita su fabricación artificial, por lo que la sangre solo se puede obtener de donantes sanos.
Algunos ejemplos reflejan la importancia de lo que estamos hablando: un paciente con leucemia puede necesitar hasta 200 bolsas de sangre, para intervenir a personas que han sufrido accidentes de tráfico se pueden emplear hasta 30 bolsas y para atender a mujeres con partos complicados se pueden necesitar hasta 20 bolsas.
En el proceso de donación de sangre hay una etapa que llamamos de fraccionamiento. Es decir, de la sangre total seleccionamos los tres componentes que se trasfunden a personas que lo necesitan: glóbulos rojos, plasma y plaquetas. Por eso decimos que donar sangre salva tres vidas. En el Banco de Sangre y Tejidos sabemos con certeza que esto es así: donar sangre es una de las actitudes que mayor satisfacción personal reporta.
Cada día más se oye hablar de la donación de plasma. ¿A qué se debe esta necesidad?
El plasma es uno de los tres componentes que se fraccionan en nuestros laboratorios. España, como el resto de los países de Europa, es deficitaria en la donación de este elemento sanguíneo. El plasma es imprescindible para la fabricación de medicamentos como la Albúmina y las Inmunoglobulinas, eficaces contra patologías hematológicas, inmunológicas y reumatológicas tanto en adultos como en pacientes pediátricos. En Aragón estamos muy orgullosos de nuestros más de 2.500 donantes de plasma. Es una donación que se hace a través de una máquina especial que solo extrae el elemento que se dona y que devuelve al cuerpo el resto. Es un hábito que se puede realizar con mayor frecuencia, una vez al mes, porque el organismo se recupera antes.
Hablemos de cifras: ¿Cuánto se dona en esta comunidad? ¿Cuántos donantes hay?
Aragón está en la media nacional de donación de sangre. Cada día, Aragón necesita 200 donaciones. Esperamos alcanzar 42 mil donaciones en este 2023.
Como nos recuerdan las Hermandades de Donantes, todos aquellos que han donado al menos alguna vez en su vida son donantes. Algunas personas han venido donando a lo largo de su vida regularmente y otras lo hacen de manera esporádica. En cualquier caso, necesitamos el hábito de la donación. La sangre no solo no se puede fabricar, sino que, además, caduca. En nuestra comunidad tenemos unas 20 mil personas que realizan donaciones de manera frecuente. Recordamos que un hombre puede donar sangre hasta cuatro veces al año y una mujer, hasta tres; y en intervalos de dos meses entre donación y donación.
¿Cuando habla de las Hermandades, a qué colectivos se está refiriendo?
En Aragón hay seis hermandades o asociaciones de donantes. Son las de Zaragoza, Huesca, Teruel, Bajo Aragón, Andorra-Sierra de Arcos y Calatayud. Es el alma de la donación de sangre en nuestra comunidad. La alta necesidad de donación hizo surgir a partir de los años sesenta estos colectivos en nuestro país. De hecho, la de Zaragoza es de las más veteranas de España. Todas ellas coordinan unos 400 delegados, los voluntarios que están destacados en cada punto de donación de Aragón para facilitar la promoción y la infraestructura de esa colecta. Estas entidades confirman que la divulgación de la cultura de la donación es igual de importante que la donación misma. Sin ellas, este objetivo tan esencial no sería posible.
¿Quién puede donar sangre y qué hay que hacer?
Toda persona, mayor de 18 años y hasta los 65 años, con peso superior a los 50 kilos y tener buena salud en términos generales. Es así de sencillo. Solo hay que pasarse por el Banco de Sangre, junto al parque Delicias, con un documento de identidad. No hay que venir en ayunas y tampoco es necesaria la cita previa. A las personas que vienen, les pedimos que rellenen un pequeño cuestionario y les realizamos una breve revisión sanitaria. El acto de donación dura diez minutos. Además de a la sede central del Banco se puede acudir a cualquiera de los casi cien puntos a los que nuestras unidades móviles acuden cada mes por el territorio.
Visitamos muchas poblaciones, asociaciones, empresas… El detalle de este calendario está en: bancosangrearagon.org
Por lo que apunta, ¿cualquier aragonés desde cualquier punto del territorio puede donar?
Así es. Es más, es una responsabilidad del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón poder extendernos por el máximo número de localidades, entidades y empresas de nuestra comunidad. El 70% de las bolsas de sangre que recogemos diariamente se consiguen gracias a la enorme generosidad de los habitantes de las poblaciones a las que acudimos con nuestras unidades móviles. Desde grandes poblaciones como Alcañiz o Utebo, a las que acudimos varios días seguidos cada tres o cuatro meses, hasta rincones como Panticosa o Tierz que visitamos una vez al año aprovechando su potencial turístico.
¿Cuál es el perfil del donante habitual?
El donante que lo hace habitualmente forma parte de un marco solidario fundamental en nuestro territorio. Es común que, además, estas personas estén comprometidas en otras actividades sociales y culturales. Nuestro reto es ampliar el número de este tipo de perfil, sobre todo entre los más jóvenes. Todos sabemos que nuestra población está envejecida. La donación se puede realizar entre los 18 a los 65 años. Cuando se produce una donación habitual la edad máxima se puede extender a los 70 años. Por tanto, es imprescindible concienciar entre todos de la importancia de este gesto entre la población más joven.
¿Cómo realizan esa tarea?
En el Banco estamos desarrollando un intenso trabajo con colegios e institutos, que vienen a conocer de cerca nuestro trabajo. Les ofrecemos una visita a nuestras instalaciones y una charla en la que les damos un diploma como promotores, como embajadores, de la donación. Algunos todavía no tienen la mayoría de edad, pero en el Banco sabemos de nuestra responsabilidad educativa. Estos jóvenes no solo serán futuros donantes muy pronto, sino que ya hoy nos pueden ayudar para movilizar a sus entornos más próximos y alentar a otros a donar sangre.
Es más, en muchas ocasiones a través de estas colaboraciones surgen campañas de difusión que ellos mismos organizan y que terminan con colectas de sangre en sus centros que son todo un éxito. Por otro lado, estamos presente en dos momentos del curso académico en las facultades más importantes de los campus de la Universidad de Zaragoza y de la Universidad de San Jorge. Estar presente entre la población universitaria es fundamental.
¿En qué casos está desaconsejado hacerlo?
Ante una intervención o un tatuaje, por ejemplo, recomendamos dejar pasar cuatro meses sin donar. Hay enfermedades que también impiden la donación, así como la toma de algún tipo de medicación. Son casos muy concretos. Ante la duda los donantes nos pueden llamar antes: 900 102 841.
Ha dicho en alguna ocasión que la donación es el mejor voluntariado que existe, ¿qué quiere decir con ello?
Todo voluntariado es muy loable, ya que consiste en la donación altruista, a otra u otras personas, de tu tiempo, conocimiento, trabajo, etc., cada uno de acuerdo con sus posibilidades, ahora bien, con la donación de sangre se dona vida.
¿Las empresas aragonesas también pueden colaborar con la donación de sangre? ¿Cómo?
¡Claro que pueden! De hecho, nos parece que donar sangre es la gran responsabilidad social corporativa que pueden alcanzar las empresas aragonesas. Todas las empresas que desean acoger en sus instalaciones colectas de donación de sangre estaremos encantados de informarles. Necesitamos que puedan tener una previsión de entre 20-30 donantes y cuenten con salas de unos 20 o 30 metros con acceso a agua y luz, y con unas tres mesas y sillas. Las entidades interesadas también nos pueden llamar al 900 102 841.
¿Y qué nos puede decir sobre el Banco de Tejidos?
La donación de Tejidos, entre los que efectivamente se encuentran huesos, tendones, córneas o incluso la membrana amniótica de la placenta, se realiza a través de la coordinación con los hospitales y sobre todo con personas que desean hacer esa donación, en el caso de la membrana amniótica, o sus familias cuando el donante es una persona fallecida. En nuestra sede tratamos y conservamos estos tejidos para ofrecer –y es absolutamente literal- una segunda vida a cientos de personas. No olvidemos el caso de las córneas, por ejemplo. Hay personas que sufren enfermedades graves, como algunas distrofias, que pueden llegar a la ceguera y cuya solución pasa por el trasplante de este tejido ocular.
¿Hay algo que quiera añadir?
Una pequeña reflexión: los hospitales hoy en día cuentan con sangre suficiente para atender a los pacientes que lo necesitan. Sin embargo, el equilibrio donante-paciente puede verse alterado por circunstancias diversas y en cualquier momento. Es decir, sin los donantes, los hospitales se pararían. Por tanto, es imprescindible agradecer la enorme generosidad y altruismo de los donantes aragoneses.
Redacción AEA (LLM) / Fotos JF
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