Día Internacional Contra la Corrupción

El 31 de octubre de 2.003 se aprobó la “Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción”, designando el 9 de diciembre como el DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA CORRUPCIÓN.

En el anterior artículo publicado en esta revista, A.E.A., sobre este tema, ya lo titulábamos de la siguiente manera: “¿OLVIDO?” Esto es debido a que un asunto tan importante como es la corrupción, apenas tuvo repercusión en los medios de comunicación, creándose así, un vacío muy importante a la hora de sensibilizar sobre este delito a la sociedad, que como se sabe está muy extendido en la mayor parte de los sectores económicos y sociales, tanto públicos como privados.

En las Naciones Unidas no se cansan de recordar que “…la corrupción no solo sigue al conflicto, sino que a menudo es una de sus causas fundamentales. Aumenta los conflictos e inhibe los procesos de paz al socavar el Estado de Derecho, agrava la pobreza, facilita el uso ilícito de recursos y proporciona financiación para los conflictos armados”. A lo que habría que añadir otros tipos de conflictos que todos conocemos y que no son pocos los que hay en estos tiempos que vivimos.

Se estima que la corrupción, con todas sus modalidades, destruye el 20 % del Producto Interior Bruto mundial, que solo con reducir esta lacra a la mitad, se podría erradicar la pobreza y el hambre en el mundo y otros muchos problemas relacionados con la falta de respeto a las personas y a la ética, en su sentido más amplio.

Existe una organización denominada “Transparencia Internacional” T.I. que todos los años publica, entre otros temas, el conocido I.P.C., Índice de Percepción de la Corrupción, analizando cómo se encuentra la corrupción en 180 países, ordenándolos de los menos a los más corruptos.

En el último informe publicado del año 2.022, T.I., sitúa a Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Suecia, con unas valoraciones comprendidas entre el 83 % y el 90 %, por el orden señalado, como los países menos corruptos. En cuanto a los países más corruptos, aparece como el peor, Somalia con el 12 %, seguido de Siria, Sudán del Sur, Venezuela, Yemen y Libia, este último con un 17 %. Se ve claramente que los situados por arriba, son los países donde los conflictos casi no existen, y sin embargo por abajo se encuentran los países permanentemente en guerra y con una situación de pobreza y hambre muy grave.

En cuanto a España, el I.P.C. la sitúa en el puesto nº 18 entre los países europeos y entre los 180 países analizados, su posición es la nº 35, con un 60 % de valoración. No se puede decir que estemos en el pódium de la ética y de las buenas prácticas; tampoco se ve que estemos mejorando, vamos perdiendo algún puesto y nos vamos acercando al 50 %, que se considera un problema grave para un país, según T.I.

Para eliminar esta lacra no hay más remedio que priorizar la lucha contra la corrupción y abrir una puerta bien grande a la ética, dando entrada a una información veraz y actualizada para ser consecuentes con las decisiones que tomemos y siempre teniendo en cuenta que aplicar la ética es más rentable que utilizar la corrupción y para ello hay que llegar hasta la raíz, muy profunda, por cierto, de este delito que se presenta de formas muy diferentes.

Esperemos que el 9 de diciembre de 2.023, Día Internacional contra la Corrupción, sea diferente a lo de los últimos años y los medios se hagan eco suficiente para llegar a todos.