El valor de las empresarias

Hace apenas unos días, la Fundación Basilio Paraíso entregaba sus medallas a Juan Calvo, Juan Manuel Cendoya y a Cristina Nerín. Es casualidad que en tan poco tiempo se haya querido reconocer a dos mujeres, cada una en su campo, pero ambas dedicadas a una vida de investigación y docencia, en la Universidad y que ambos reconocimientos hayan llegado del sector empresarial. La segunda a la que me refiero fue la recientemente premiada de ARAME Mayte Verde. Premios que en ambos casos proceden del sector empresarial. Quizás así es otra forma de acercar la Universidad a la empresa y la empresa a la Universidad. Ya que gracias a los desarrollos en la investigación podemos hacer crecer nuestras empresas, pero también gracias al crecimiento de las empresas y a su evolución podemos generar nuevos nichos de investigación. Además, se ponía en valor, como mensaje principal el Valor del Empresario. En unos tiempos en los que nuestra profesión, por decirlo de alguna manera, está denostada, en la que parece que estamos todo el día de vacaciones, aprovechándonos de nuestros trabajadores, desde Fundación Basilio Paraíso, se ha querido poner en valor la figura del empresario, mostrando a la sociedad ejemplos de hombres y mujeres en distintos ámbitos que cada día levantan las persianas de sus negocios y ayudan a que nuestra economía mejore, generando valor añadido, puestos de trabajo, ilusiones…

Nosotras, desde ARAME, hemos querido sumarnos a esta iniciativa poniendo en valor a nuestras empresarias. Mujeres que cada día hacen, hacemos territorio, y lo podemos ver en datos objetivos como los que presentan el informe GEM. Según dicho informe, ha habido un crecimiento del número de emprendedores, y dada la situación económica, podemos pensar que no es por necesidad sino más bien por generación y realización de las ideas propias en un negocio.

También nos indica como se está reduciendo la brecha salarial. A mí me gustaría saber si está reducción se debe a equiparación salarial, a las medidas de igualdad que se aplican, o a que también las mujeres están empezando a trabajar jornadas completas o las reducciones de jornada no están solo destinadas a ellas si no que cada vez más hombres optan también por esta opción para el cuidado de menores, llegando a una, cada vez más real, aunque aún lejana, corresponsabilidad.

Puede ser debido a unos incrementos mayores en las mujeres, alcanzando una igualdad real en las plantillas, o porque se estén ocupando puestos de trabajo con salarios mayores a los que hasta ahora se ocupaba.

Aun así, queda mucho trabajo por hacer y no solo para que desparezca esta brecha, sino para empezarnos a ocupar de otras. El profesor José Luis García Delgado, nos mostraba recientemente, cómo España en 2008 estaba por encima de la media de los 27 (formados incluyendo a Reino Unido) en renta per cápita, ya que estábamos en un 105% sobre esta media, y en 2022 estamos en el 85 % de la media de Renta per Cápita de los 27 (esta vez sin Reino Unido, pero con Croacia). Creo que es algo que deberíamos atender, como nuestro país se va empobreciendo respecto a nuestros vecinos, a pesar de las cifras de país que tenemos de crecimiento, inflación o desempleo. Hay que ponerse a trabajar.