Ana Segura: “La radio es compañía y los podcasts multiplican infinitamente las posibilidades de elegir esa compañía”
Ana Segura
Periodista
El 13 de febrero se celebra el Día Mundial de la Radio y en Actualidad de las empresas aragonesas lo celebramos charlando con Ana Segura, periodista de Aragón Radio y directora del programa cultural ‘La Torre de Babel’
¿Cómo fue su primer contacto con la radio como oyente? ¿Qué recuerdos guarda de su infancia y la radio?
Los desayunos en mi casa antes de ir al colegio con “La saga de los Porretas” en Radio Jaca de fondo y los domingos por la tarde, al volver del pueblo, el carrusel deportivo en el coche con el soniquete de la narración de los partidos y aquella forma tan peculiar de hacer publicidad. Son mis dos primeros recuerdos, los más nítidos, de la radio que siempre ha estado ahí.
¿Y cómo fueron sus primeros contactos con este medio ya como locutora y periodista?
Fue mucho antes de empezar periodismo, en la época de instituto. En Jaca había una radio pirata, Radio Faradio, que cuando yo tenía 15 o 16 años se reconvirtió en Radio Actividad. No recuerdo muy bien cómo empecé ahí, pero sí que hacíamos un programa varias amigas, “La mala hora”, por el disco de Radio Futura y también, claro, por la propia hora del programa, que era malísima. De esa radio salimos varios periodistas jacetanos en una generación en la que muchos optamos por este camino.
Después, el primer verano de periodismo tuve oportunidad de hacer prácticas en Radio Minuto, que acababa de empezar en Sabiñánigo, otro verano en la COPE en Madrid y cuando terminé la carrera tuve la suerte de empezar a trabajar enseguida y hasta hoy.
Ha trabajado en Cadena Cope, Cadena Ser, Radio Huesca y Radio Nacional de España y lleva vinculada a Aragón Radio desde su creación. ¿Qué es lo que más disfruta de trabajar en este medio?
Que cada día es distinto, que nunca sabes lo que va a suceder, que tienes la oportunidad de conocer personas y enfrentarte a situaciones distintas y ser creativo en la forma de contarlas y que al final, eres tú frente a los oyentes. La radio tiene la peculiaridad de ser el único medio que crea una conexión directa, a través de la voz y esa relación es muy especial. También me interesan muchísimo los cambios técnicos y sociales, como afectan al mundo de la comunicación y al periodismo.
Háblenos de ‘La Torre de Babel’, el programa cultural que dirige y presenta en Aragón Radio. ¿Cómo nace y cuál es la filosofía del programa?
El programa nace de una idea del que entonces era director de Aragón Radio, Pepe Quílez. Yo llevaba unos años sin hacer antena, en la parte de gestión de la radio y él consideró que podía aportar algo más a través de un programa cultural diario. Y fue un regalo, la verdad. Siempre he sido muy lectora, me gusta el arte o la historia, pero tener que hablar del tema cada día te lanza a una órbita radicalmente distinta. Sobre la filosofía, lo principal es que el programa está abierto a todo el mundo, a autores noveles y consagrados, de todos los géneros y a servir de escaparate a lo que ocurre en Aragón.
Aprendo mucho de los alumnos, sobre sus intereses, la forma de ver la realidad y también, por supuesto, la tecnología
Una de las señas de identidad del programa son las entrevistas a escritores y escritoras. ¿Cuántos autores han pasado por los micrófonos de este programa?
Tengo la cifra más o menos exacta porque algunos han repetido, y la verdad es que es abrumadora, en parte porque me hace consciente de lo rápido que pasa el tiempo. A veces, un autor vuelve al programa con un nuevo libro, busco antecedentes en mi archivo para preparar la entrevista y veo que han pasado tres o cuatro años. Ahora mismo hemos emitido más de mil cien programas.
¿Cómo ve el panorama cultural aragonés actual?
Muy interesante, muy vivo. Dedico un día a la semana a autores noveles y tengo una lista larga esperando.
Su labor dando a conocer la cultura le ha llevado a recibir galardones como el Premio de Divulgación y Periodismo cultural “Artes y Letras” de Heraldo de Aragón o el Premio AEDITAR 2019 del Gremio de editores de Aragón por la labor en la difusión de la lectura y el libro. ¿Qué han significado para usted y para el programa estos galardones?
Siempre es una alegría que se acuerden de una. El premio AEDITAR me hizo muchísima ilusión porque venía de los editores, de la industria, una parte de la cultura que me interesa especialmente y que solemos olvidar. Si no hay un tejido industrial, no hay oferta cultural y en Aragón hay empresas que están haciendo muy pero que muy bien las cosas.
Hay quien ha creído que se produciría la muerte de la radio con el auge de diferentes formatos en varios momentos de la historia, pero es un medio que no deja de reinventarse y que incluso goza de popularidad también con la llegada de los podcasts. ¿Cómo lo ve usted?
La radio cambiará porque cambiamos nosotros, la sociedad, la forma de vivir y por supuesto porque la tecnología avanza. No podemos aferrarnos a una forma de hacer las cosas cuando por delante ya hay un mundo nuevo, una sociedad nueva. No vivimos igual que hace 20 años, tenemos otras necesidades y la radio tiene que adaptarse a esas necesidades porque su principal función es ser útil a la sociedad. Como fuente de información, pero sobre todo como compañía, lugar de encuentro, formación o espacio de innovación.
Contar historias es algo que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes, pero la forma de hacerlo ha ido cambiando como han cambiado los relatos y el interés del que escucha. Ese es el camino que hay que explorar.
Contar historias es algo que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes, pero la forma de hacerlo ha ido cambiando como han cambiado los relatos y el interés del que escucha. Ese es el camino que hay que explorar
¿Qué programas de radio y podcasts le gusta escuchar a usted?
Escucho mucho por trabajo, claro, y también por placer. Me interesa mucho la información internacional bien hecha, con contexto. También me gustan los podcasts de ficción y los narrativos cuando salgo a caminar. Se están haciendo reportajes de gran formato extraordinarios y los programas de historia no me cansan nunca.
Por otro lado, también se dedica a la docencia en el grado de Periodismo de la Universidad de Zaragoza y a la investigación en esa misma universidad. ¿Qué le aportan ambas facetas?
Principalmente el contacto con los alumnos, recuperar la ilusión e inocencia del periodismo en el origen, cuando todo está por descubrir. Aprendo mucho de los alumnos, sobre sus intereses, la forma de ver la realidad y también, por supuesto, la tecnología. Y disfruto especialmente haciendo crecer a los que yo llamo “los tapados”, esos alumnos que tienen unas condiciones extraordinarias para la radio, pero no lo saben.
Respecto a la investigación es complementaria con mi trabajo. La Universidad tiene unos ritmos y unos procedimientos muy diferentes a los de la vida profesional, pero uno se alimenta del otro y la universidad me ha proporcionado recursos, formas de trabajar y contactos que también son muy importantes en mi vida profesional. Tengo la suerte de que un ámbito complementa y enriquece al otro.
Este pasado año publicó junto a Anabel Lapeña «Reinas, damas y señoras. Mujeres en las sombras de la casa real de Aragón», que ha sido uno de los libros más vendidos de 2023. ¿Cómo está viviendo la experiencia? ¿Tiene nuevos proyectos literarios en mente?
Está siendo genial, la verdad. El proyecto nació como un podcast en Aragón Radio, que lleva ya 80.000 descargas y donde la clave era contar lo que sabíamos sobre las mujeres de la casa real en el Aragón medieval y hacerlo de forma ágil, entretenida e interesante, como si fuera una novela, pero sin inventar nada. De ahí surgió el libro y la experiencia está siendo estupenda, poder vivir desde el otro lado un 23 de abril, ferias del libro, encuentros y charlas con lectores. Muy bonito, muy especial.
¿Qué mensaje querría transmitir a nuestros lectores y a sus oyentes en el Día Mundial de la Radio?
Que la radio es compañía, que internet, que los podcasts, además, multiplican infinitamente las posibilidades de elegir esa compañía. Que se atrevan a explorar, a probar, a encontrar en la radio lo que quieren escuchar, lo que les entretiene, les sorprende o les ayuda en su día a día.
Redacción AEA (LLM)
