Aragón inicia el 2024 con 5.423 empresas menos

El año 2024 ha comenzado con una serie de desafíos económicos que están afectando profundamente al tejido empresarial aragonés. En primer lugar, las cotizaciones de la Seguridad Social han experimentado un incremento significativo. El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) ha supuesto un incremento del 0.7% este año. A esto se añade la subida de las cotizaciones por contingencias comunes al 29% y el aumento de las bases máximas de cotización al régimen general en un 5%.

Como consecuencia de la subida del IPC, las pymes hemos tenido que hacer frente a las revisiones salariales marcadas en los convenios colectivos en torno al 4%, así como a los aumentos salariales para este 2024 que estarán en torno al 4%. Además, hemos tenido que sumar el incremento de los costes generales, tales como energía, transporte, logística o materias primas que se han incrementado al menos a la cifra del IPC. El total que esto supone a cada pequeña empresa, microempresa y autónomo en nuestra comunidad autónoma supera el 15%.

Es importante también hacer hincapié en dos datos que van a marcar la competitividad de nuestras pymes: la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral. Desde Cepyme llevamos mucho tiempo reivindicando que esta subida del salario mínimo se tiene que hacer teniendo en cuenta el territorio donde se aplica y el tamaño de la empresa y además debe hacerse dentro del marco del diálogo social teniendo en cuenta a los agentes sociales que somos los actores principales en el marco de la negociación colectiva.

El gobierno el pasado mes de enero también anunció su propuesta de reducción de jornada laboral quedando en 38,5 horas para este 2024, una medida que de tomarse así sería otra vez dando la espalda al diálogo social. Pedimos al ejecutivo que tengan en cuenta que la política económica y social debe estar guiada por la prudencia. Insistimos en que este tipo de cuestiones deben quedar en el marco de la negociación colectiva de cada sector o en los acuerdos entre empresa y trabajador, de forma que cada actividad, que cada sector pueda adaptarlos a los ritmos de actividad.

Con estos antecedentes, estaba claro lo que iba a ocurrir. Hemos comenzado el año con 5.423 empresas menos. Esto significa que 5.423 empresas han desaparecido, han tenido que cerrar sus negocios con el drama económico, social y legal que esto supone. Esto es una llamada a la reflexión y a la acción para todos los actores involucrados en el desarrollo económico de nuestra región.

Las empresas pequeñas, sobre todo las que tienen pocos o ningún empleado tienen menos acceso al crédito, se financian con un tipo de interés más alto, tienen menos recursos para innovar e invertir, tienen más dificultades para encontrar trabajadores, lo que hace que frenen sus proyectos y producción.

Las pymes jugamos un papel vital en la economía, proporcionamos empleo, 7 de cada 10 contratos, así que es importante que nos apoyen, para que podamos crecer.

Sin pymes no hay territorio y éste no puede vertebrase socialmente.