Jaime Martínez (ADAFA): «El acogimiento familiar es un gran desconocido»
Jaime Martínez
Presidente de ADAFA
Tal y como señala Martínez, “una familia de acogida ofrece ventajas que el Estado no podría pagar con dinero”. En Aragón hay alrededor de 100 familias de acogida, un recurso poco conocido pero fundamental. A través de esta entrevista, conocemos más sobre él y también acerca de ADAFA, una gran familia de familias de acogida.
¿Qué son las familias de acogida?
Las familias de acogida somos familias concienciadas con aquellos menores que en nuestra sociedad tienen necesidad de un hogar. Somos familias de todo tipo: familias con hijos, sin hijos, jóvenes, pensionistas, homoparentales, monomarentales… En definitiva, todo tipo de familia que podemos encontrar hoy en nuestra sociedad.
Nuestra vocación es ayudar temporalmente a un niño, niña o adolescente que se encuentra en una situación vulnerable. Menores que por diversos motivos no pueden estar junto a sus familias biológicas y que por tanto dependen del cuidado del Estado. El mejor medio para afrontar esta crisis es en el entorno familiar y es ahí donde aparece la colaboración ciudadana y donde encontramos personas dispuestas a ofrecer su hogar.
Temporal, permanente, de urgencia… Hay muchos tipos de acogimiento. ¿Podría explicárnoslos brevemente?
Existen situaciones que requieren de una actuación rápida por parte de la administración y es ahí donde hablaríamos de acogimiento de urgencia. En esta modalidad hay familias preparadas para que los menores lleguen al hogar de acogida en cualquier momento, a veces en cuestión de horas. Este acogimiento tiene una duración máxima de seis meses. Por parte de la administración hay que diagnosticar la situación del menor y de su familia y ver si es posible su regreso a su hogar o si bien hay que tomar otra medida donde el menor pueda desarrollarse.
El acogimiento temporal está diseñado para un niño o una niña que ya tiene un diagnóstico por parte de la administración. En principio no se requiere una actuación tan acelerada por parte de la administración y se puede realizar de una forma más progresiva la adaptación del niño o la niña al entorno familiar que le va a recibir. Suelen ser acogimientos más largos, con una duración máxima de dos años.
El acogimiento permanente está previsto para niñas, niños o adolescentes en los que se ha descartado el regreso a la familia de origen y en los que tampoco existe familia extensa que pueden hacerse cargo del menor. Por diferentes razones puede no ser posible la adopción. Hay ocasiones que por cuestiones de edad es complicada la vinculación (padre/madre-hijo/hija) que requiere una adopción y que los menores sigan teniendo una relación con su familia biológica, con la que siguen teniendo un vínculo. En ese caso, existen familias que se comprometen legalmente a acompañar a ese menor hasta la mayoría de edad, aunque generalmente el compromiso es para toda la vida.
¿Por qué estas familias son un recurso tan importante?
Hay acuerdo entre psicólogos, pedagogos… de que el mejor entorno en el que puede pasar una niña o un niño tutelado por la administración es el entorno familiar.
Una familia de acogida ofrece ventajas que el Estado no podría pagar con dinero. Algo que solo es posible desde la solidaridad de las personas que forman nuestra sociedad y de la colaboración ciudadana. El vivir en una familia permite a nuestras niñas y niños vivir en un entorno donde tienen unos referentes claros. En el entorno familiar no hay turnos de trabajo con respecto al menor, ni cambios de personal como en los centros residenciales. Las niñas y niños se integran en el municipio donde vivimos, en el vecindario, en el colegio… Vienen al parque con nosotros, al cine, o a comer con la familia o amigos. Tienen hermanas, abuelos, primos y tías de acogida. Vienen con nosotros de vacaciones, al teatro o a la piscina. Tienen una vida normalizada, porque lo normal es vivir en una familia. En el acogimiento los acogedores nos comprometemos con un menor 24/7 y lo hacemos parte de la familia. Es uno más en casa.
ADAFA es una gran familia de familias de acogida. Somos una comunidad de personas relacionadas con el acogimiento familiar
¿Cuántas familias de acogida hay en Aragón?
En Aragón hay unas 100 familias activas en la bolsa aunque algunas de ellas no tienen acogimientos actualmente.
¿Qué requisitos se deben cumplir para ser familia de acogida?
Como he dicho anteriormente, cualquier tipo de familia presente en la sociedad actual puede optar a ser familia de acogida.
Las familias que quieren acceder al programa deben entregar la solicitud con la documentación anexa que demanda el Gobierno de Aragón.
Por otro lado, hay que acudir a la formación que imparte el Gobierno de Aragón sobre acogimiento familiar sobre cuestiones que es importante conocer antes de realizar un acogimiento.
Por último, valoran a las familias son valoradas por un psicólogo y un trabajador social y hacen una visita al domicilio de la familia donde examinan las condiciones físicas del lugar donde va a estar el menor.
¿Quién se encarga de valorar a una familia para decidir si es apta o no?
Es el Gobierno de Aragón quien realiza el proceso de idoneidad de las familias de acogida.
¿Se puede adoptar a un menor al que se tenga en acogimiento?
En principio, el acogimiento familiar es una medida con carácter temporal. No está previsto para que los menores acaben adoptados por la familia de acogida. En caso de ir a adopción los menores suelen realizar una transición a familias que tienen idoneidad para realizar el proceso de adopción.
¿Se puede seguir manteniendo contacto con el niño o niña una vez ha finalizado el proceso de acogimiento?
Es un derecho contemplado en la ley para el menor y para la familia. Es adecuado para los menores poder conservar los vínculos seguros que han establecido durante su desarrollo. Salvo razones muy excepcionales entiendo que es algo que se debe fomentar y favorecer.
Háblenos de ADAFA y del papel que juega en el acogimiento de menores.
ADAFA es una gran familia de familias de acogida. Somos una comunidad de personas relacionadas con el acogimiento familiar.
En ADAFA desde el equipo técnico se realiza un acompañamiento de las familias e intervención ante las crisis y urgencias. También organizamos formaciones de utilidad para familias y técnicos, tenemos un programa lúdico para compartir, fomentamos la investigación, tenemos material de préstamos para familias…
¿Cuáles son las principales dificultades con las que se encuentran las familias acogedoras y cómo ayuda ADAFA a afrontarlas?
La principal dificultad es que el acogimiento familiar es un gran desconocido. Eso nos lleva a tener situaciones en las que el desconocimiento de la administración hace que esta figura no se recoja en las distintas legislaciones y se den situaciones de desigualdad. Desde ADAFA trabajamos en dar a conocer el acogimiento familiar, formar a profesionales de distintos sectores relacionados con la infancia y estar presentes en foros donde defender los derechos de los menores y las familias.
También encontramos dificultades durante el propio acogimiento. Hay momentos en los que la familia necesita apoyo porque la situación es complicada, hay situaciones de crisis o por el duelo que provoca la despedida. Es ahí donde nuestro equipo técnico y el resto de la asociación apoya a las familias.
¿Cómo animaría a nuestros lectores a convertirse en familia de acogida?
Les animaría diciéndoles que hay pocas cosas importantes en la vida. Pocas cosas por las que merezca la pena trabajar. Si hay una forma de cambiar el mundo es cambiando la vida de las personas para bien. Darle una oportunidad a un chico y a una chica de desarrollarse en condiciones favorables es una contribución impagable a nuestra infancia y a nuestra sociedad. Y eso es lo que ofrece el acogimiento familiar.
¿Qué es lo más gratificante de ser familia de acogida?
Ver que todas las niñas y niños que han estado en nuestra casa se han ido mejor y más felices que cuando llegaron.
¿Hay algún aspecto importante que quiera añadir?
Mi reconocimiento a todas las familias que día a día entregan su tiempo y esfuerzo a nuestras niñas y niños.