Aragonanda
Chema Tapia
Montañero y divulgador
chematapia.blogspot.com
Como parece que ya viene el calorcito, ofrecemos este mes una ruta que, a su frescura se le suma su gran belleza. Se trata de una preciosa circular que se puede iniciar y finalizar en Cerler, pero que desde Benasque lo harán quienes aspiren a enriquecerla recorriendo caminos de viejo por los que siempre merece la pena transitar.
Si lo hacemos desde Benasque, partiremos de la plaza del ayuntamiento para salir a la carretera, cruzarla y tomar el camino de la Saleta, para pasar por el cementerio y dejarnos engullir ya por una frondosa vegetación entre tremoleras, bojes, avellanos y pino silvestre. Al cabo de media hora se pasa por el desvío para el mirador de Pichirilo, que visitamos para admirar las vistas sobre el valle. De vuelta a la ruta para continuar, y en pocos minutos incorporarnos al camino de Felegás. Seguimos por el bosque y llegamos al desvío que nos llevaría por el camino del Molino, y que recorremos como cinco minutos hasta llegar al barranco d’Alto. De seguir por él nos conduciría al más conocido como aparcamiento del Molino, punto de arranque del telesilla homónimo, pero volvemos a nuestro camino para, en 20 minutos llegar frente al cementerio nuevo de Cerler, debajo de la población, a la que accedemos.
Siguiendo las indicaciones del camino de San Pedro Mártir o de las Tres Cascadas, nos incorporamos a él, para llegar a la ermita en un cuarto de hora, lugar muy adecuado para descansar y echar un bocado junto a su fuente, en una pequeña pradera dotada de bancos y mesas. Pedro de Verona, conocido como San Pedro el Mártir, junto a San Lorenzo, es el patrón de Cerler, que comparte su patronazgo con Sahún. Pronto salimos del bosque a los grandes espacios que ha creado el barranco de Remáscaro, que recoge las aguas del de l’Ampriu y del de Ardonés, al que nos dirigimos a través de la palanca de Vadiello.
Nos sorprenderá el barranco y sus bravas aguas. Se cruza una pista en su tramo final y se sigue por sendero. Ya se venía viendo la cascada del Clotet, la central de las tres, y que llevan las aguas de la solana de la sierra Negra. Nos vamos adentrando, y los últimos compases se realizan entre pinos, dando un halo de misterio y máxima expectación sobre lo que se nos viene encima, que es la cascada del Boom, que despeña salvajemente las aguas del barranco d’Ardonés, una vez recogidas las de l’Ubago. A finales de primavera los campos están pletóricos de luz y de color, y los barrancos bajan más que generosos, con un exceso de caudal que inunda los sentidos. El paso por la palanca que cruza el barranco frente a la cascada ha de hacerse rápido, pero con cuidado, porque el agua atomizada por la brisa llega hasta el viandante, haciéndolo resbaladizo, así como la salida al sendero, asistida por una sirga.
Continuamos por el sendero saliendo de la comisura de este barranco y su escandalosa belleza, cruzamos los del Clotet, y Mascarada, más exiguo este último, ambos formando sendas cascadas cuyas aguas también vienen a aportar al principal d’Ardonés. Todo un festival para los sentidos que merece la pena disfrutar. Nos incorporamos al sendero de la cabaña d’Ardonés, para llegar a las terrazas de Paluenga, unos grandes prados. Por senda, calzada en sus últimos compases, llegamos a Cerler, cerrando así esta segunda circular. Pero hemos de seguir para hacerlo con la primera.
Pasando por la parroquial de San Lorenzo, entramos en el llamado Camino Real, para seguir por plácida senda, hasta que hay que combinarla con cruces y tránsito por la carretera local, con máxima atención. Como a tres cuartos de hora de haber dejado atrás la población, nos incorporamos al camino de las Colladetas, con su vista sobre el cabezo del castillo, para llegar en poco ya a Benasque.
Desde Benasque Desde Cerler
Distancia: 14 km Distancia: 6,5 km
Duración: 6 horas Duración: 2h 45’
Desnivel acum.: 755 m D+/- Desnivel acum.: 390 m D+/-
Más información:
https://chematapia.blogspot.com/2022/05/circular-benasquebenas-ardones-el-circo.html