Los planes piloto para controlar la trasmisión de enfermedades por insectos y garrapatas servirán para elaborar protocolos de actuación y respuesta rápida
El jueves se inició el control en Alcañiz, tras comenzar en Zaragoza, Utebo y Binéfar
La ciudad de Alcañiz ha acogido, este jueves, la instalación de una trampa para controlar mosquitos del género Culex, que son vehículo de enfermedades como la fiebre del Nilo occidental. Esta actuación forma parte de uno de los cinco planes piloto que se va a realizar este verano, en Aragón, para controlar diferentes insectos y garrapatas que transmiten patologías a humanos.
El objetivo es que sirvan de base para elaborar protocolos de acción y respuesta rápida en la Comunidad Autónoma, en el marco del Plan de Prevención, Vigilancia y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores de Aragón, que está en fase de elaboración, cuya finalidad será disminuir el riesgo de transmisión y reducir al mínimo el impacto global de estas enfermedades emergentes desde la perspectiva ‘Una Sola Salud’.
Así lo han explicado el jefe del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, Antonio Español, y el profesor titular de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y director de la Cátedra de Investigación en Plagas Urbanas y Salud Pública, Ignacio de Blas.
Ambos han comparecido ante los medios de comunicación, junto con el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan. Éste es el cuarto municipio en el que se han instalado trampas. El pasado 16 de julio, se hizo en la ciudad de Zaragoza, para controlar mosquitos del género Aedes, vector de transmisión de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, el Zika y la enfermedad por virus Chikungunya.
Al día siguiente, miércoles, 17 de julio, se colocó en Utebo un dispositivo para el control de flebótomos transmisores de la leishmaniasis; y este martes, 23 de julio, otro en Binéfar, para el control de mosquitos del género Anopheles, que pueden transmitir paludismo.
En septiembre, comenzará en la Sierra de Albarracín, en el municipio de Orihuela del Tremedal, el plan piloto de control de garrapatas, que transmiten el virus causante de la enfermedad hemorrágica Crimea-Congo, entre otras.
En todas las localidades, se cuenta con la colaboración de sus Ayuntamientos y con los funcionarios de las zonas veterinarias y farmacéuticas que participan en el plan mediante un grupo de trabajo sobre el control de vectores. En cada municipio, se utilizan diferentes tipos de trampas para comprobar la eficacia de cada una de ellas. En ningún caso se detalla el emplazamiento concreto para evitar cualquier tipo de interacción humana o vandalismo.
RECOGIDA DE MUESTRAS
A partir de la instalación, y de manera quincenal, se enviarán las muestras recogidas en las trampas a los laboratorios de la Universidad de Zaragoza para su análisis. En concreto, se identificará las especies presentes y, a través de las hembras, se hará un diagnóstico de los posibles patógenos.
El profesor titular de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y director de la Cátedra de Investigación en Plagas Urbanas y Salud Pública, Ignacio de Blas, ha manifestado que estos planes piloto son un ejemplo de la perspectiva ‘Una Sola Salud’ o ‘One Health’, que conecta la salud de las personas, los animales y el planeta.
De Blas ha precisado que desde la institución académica se da apoyo técnico a estos planes piloto, que van a permitir poner en marcha la metodología de control de estos vectores y las enfermedades que transmiten, así como perfilar la elaboración de protocolos para todo Aragón.
Por su parte, el jefe del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, Antonio Español, ha apuntado que se trata de actuar ante «posibles amenazas de enfermedades transmitidas por vectores».
Antonio Español ha especificado que el plan tiene «vocación de continuidad» y es de «carácter preventivo» con el propósito final de tener capacidad de respuesta. Los cinco planes piloto se van a desarrollar hasta octubre para después evaluarlos y definir la futura ubicación de otras zonas de control en el territorio aragonés, ha agregado.
El alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, ha agradecido a la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón y a la Universidad de Zaragoza el impulso de esta iniciativa, cuyo fin es «proteger la salud» y favorecer «la calidad de vida de los ciudadanos».
Estevan se ha congratulado de la elección de Alcañiz para la puesta en marcha de este plan piloto y ha ofrecido toda la colaboración del municipio, con el objetivo de promover el conocimiento y medidas que permitan hacer frente «a lo que puede pasar en el futuro y que ya pasa en el presente».
En la reunión de este pasado jueves, en Alcañiz, los representantes del Departamento de Sanidad y de la Universidad de Zaragoza han dado a conocer el plan piloto, en la sede del Ayuntamiento, a diferentes profesionales implicados en su buena implementación.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR VECTORES
Las enfermedades transmitidas por vectores, como son la leishmaniosis, el dengue, el paludismo, la fiebre del Nilo occidental y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, constituyen el grupo de enfermedades que más está creciendo en el mundo.
Numerosos vectores, capaces de transmitir estas enfermedades, están presentes y extendidos en gran parte de la geografía de España: mosquitos de los géneros Culex, Aedes y Anopheles; garrapatas de la familia Ixodidae (principalmente las especies Hyalomma marginatum, Hyalomma lusitanicum, Ixodes ricinus, Rhipicephalus sanguineus) y Argasidae (Ornithodorus spp.); y flebótomos (Phlebotomus spp.).
La finalidad principal de la vigilancia de estos vectores y de las enfermedades que transmiten es detectar precozmente su presencia y disponer de un circuito prioritario de respuesta rápida con el fin de establecer las medidas necesarias para evitar la aparición de casos secundarios y brotes autóctonos, sobre todo en áreas con presencia del vector competente, y notificar la transmisión activa del virus en el lugar donde se ha adquirido la infección.
Fuente: Gobierno de Aragón