José Ramón Ariza: «Cada año tenemos entre 70 y 100 alumnos en la Escuela Taller de La Alfranca de Rey Ardid»
Jose Ramón Ariza
Responsable de La Alfranca de Rey Ardid
Charlamos con Ariza para conocer más sobre el programa de Escuela Taller de Charlamos con Ariza para conocer más sobre el programa de Escuela Taller de Agricultura Ecológica y Jardinería de Rey Ardid que ofrece a muchas personas en desempleo la oportunidad de reciclarse o actualizarse en un oficio
¿Podría hablarnos de su trayectoria profesional antes de recalar en Rey Ardid?
Trabajé en el mundo de la construcción durante varios años y en empresas de servicios dedicadas al mantenimiento y jardinería. Una de mis grandes pasiones es la naturaleza y participaba en voluntariado ambiental en el Galacho de Juslibol y en asociaciones como ANSAR. Por esta pasión me formé en el Grado Superior de gestión forestal y del medio natural. También colaboré en el grupo juvenil de ANSAR previa formación como monitor de tiempo libre
Mi otra pasión, las personas. Y para sus cuidados consideré estudiar Grado Medio en atención sociosanitaria. Surgió la posibilidad de presentarme en una Escuela Taller como monitor de albañilería en 2008 y ese fue mi inicio en Rey Ardid de este largo y emocionante vínculo laboral.
¿Qué es la Escuela Taller de La Alfranca?
Una Escuela Taller (actualmente denominado Programa Experiencial) es la oportunidad para muchas personas en desempleo de reciclarse o actualizarse en un oficio, mediante una formación que te otorga unos certificados de profesionalidad con un aprendizaje práctico y además estando con un contrato laboral en formación, por lo que los alumnos están remunerados, durante 1 año.
En La Alfranca contamos, desde hace años, con un programa de Escuela Taller de Agricultura Ecológica y Jardinería principalmente, con unas instalaciones y entorno inigualable. Un lugar y una experiencia que no pasa desapercibido a nadie.
¿Cuántos alumnos pasan por aquí cada año y qué funciones desempeñan?
Existen diferentes programas para los que se cuenta con la colaboración del Gobierno de Aragón, tanto desde el departamento de Educación como desde el INAEM.
Estos programas son, los ya mencionados PEX (para personas en desempleo), otros certificados de profesionalidad de la rama agraria para ocupados y desempleados, Programas de Cualificación Profesional (para jóvenes que han quedado fuera del circuito educativo)… Todos ellos relacionados con jardinería y agricultura ecológica, tratamiento de plagas, podas, floristería…
A lo largo de un año, el número aproximado de alumnos que pasan por las instalaciones de La Alfranca oscila entre 70 y 100, dependiendo de los programas que se ejecuten.
¿Qué perfiles tienen los alumnos de esta escuela taller?
En todos los casos son personas que se sienten atraídos por la naturaleza. Los más jóvenes porque quieren iniciarse en un oficio de esta rama y las personas adultas su motivación suele ser reciclarse en el mundo laboral y su vínculo con el medio natural. Todos ellos son personas en desempleo que están apuntadas en el INAEM.
Háblenos de su trabajo al frente de este recurso.
Se trata de un recurso que se compone de diferentes actividades además de la formación que se imparte en las instalaciones, contamos con un Centro especial de empleo que ofrece servicios de plantación y recolecta de flores comestible y agricultura ecológica, que genera 3 empleos de personas con discapacidad, además de contar con un espacio de Taller ocupacional para personas con enfermedad mental grave.
Mi principal objetivo y reto es cerrar el círculo que vincula todas estas actividades generando empleo que de oportunidad a las personas que se forman y para los colectivos más desfavorecidos y con una mayor dificultad de insertarse en el mundo laboral.
Para conseguirlo, nuevamente es fundamental contar con el apoyo de instituciones públicas y empresas.
A modo de ejemplo, el último proyecto iniciado es la venta de cestas ecológicas de productos hortícolas de temporada, km 0, para empresas (a sus trabajadores), fomentando de este modo empresas saludables. Siendo una medida que forma parte dentro de estas empresas de sus acciones como “Escuela de Binestar”, formando parte de los anhelados compromisos de las ODS.
También estamos trabajando en la creación de colonias de temporada vacacional (como verano, Navidad y Semana Santa) orientadas a familias con hijos/as con discapacidad, detectada esta necesidad y falta de recursos que les permita la conciliación. Para ellos además consideramos que el entorno de La Alfranca es ideal y con grandes posibilidades de realizar actividades y contacto con la naturaleza, que en sí mismo ya es terapéutico.
¿Qué labor social realizan las escuelas talleres y demás recursos formativos de Rey Ardid?
Estas opciones formativas generan nuevas oportunidades laborales a gran número de alumnos, lo cual no se limita solo a las actividades realizadas en La Alfranca, sino que sirve de trampolín para otros recursos de la organización, ya sean en nuestras empresas sociales que se componen de una gran variedad de actividades como jardinería, floristería, mantenimiento, limpieza, lavandería, call center… así como en nuestra agencia de colocación, la cual amplia este abanico de posibilidades.
Todos y cada uno de nuestros alumnos, antes de finalizar su etapa formativa, se inscribe en nuestra agencia de colocación la cual les apoya en la búsqueda activa de empleo y diferentes opciones laborales.
¿Hay algo que quiera añadir?
Siempre surgen nuevos retos de proyectos ilusionantes a poner en marcha, siempre con el mismo fin, dar servicios que apoyen a las personas con mayores dificultades, para los cuales estamos preparados con un gran equipo de profesionales.
Para conseguir estos objetivos es fundamental, sin duda, un alto compromiso de los equipos y gran dedicación; y como no puede ser de otra manera, fomentando un buen ambiente laboral, dando valorar al trabajo de cada miembro del equipo humano.
Redacción AEA / LLM