Daniel Rey Saura: «Desde el IAF debemos jugar un papel esencial de generación de valor común»
Daniel Rey Saura
Director gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF)
¿Podría hablarnos de su trayectoria profesional antes de recalar en el IAF?
He tenido la oportunidad de formarme en profundidad en el ámbito de la empresa y la economía antes de incorporarme al mundo profesional y, con dedicación y fuerza de voluntad, durante mi carrera profesional. He procurado hacerlo tanto a nivel técnico como en otras áreas como estrategia, dirección de equipos, gobernanza, empresa familiar o desarrollo personal. Combinar lo técnico con las soft skills es fundamental.
También ha sido una oportunidad y una gran fuente de conocimiento haber podido trabajar en diferentes compañías y sectores: desde la empresa familiar propia, con un gran maestro, hasta la multinacional, aquí en Aragón y fuera, y pasando por diferentes departamentos y posiciones. Comercializar vino aragonés en Rusia, mueble español en México o playgrounds gallegos en Arabia Saudí es tan retador como enriquecedor.
En definitiva, afortunado, agradecido y encantado de poder compartir, desde este nuevo puesto y con el equipo del IAF y la Consejería, toda esa experiencia con las empresas de Aragón.
Háblenos del IAF. ¿Cómo lo presentaría a nuestros lectores?
El IAF es la agencia de desarrollo empresarial del Gobierno de Aragón. Es el ente público con competencias generales para ayudar a las empresas y emprendedores de nuestra comunidad a crecer y ser más competitivas e innovadoras. Fomentamos la competitividad mediante programas de apoyo propios (asistencia técnica, mentorizaje, capacitación, etc.) y también ponemos en contacto a la empresa con otros agentes del ecosistema empresarial que también prestan servicios a las empresas, de la propia Administración, como AREX o ITA, o de fuera, como los clusters o los agentes sociales.
En conclusión, somos puerta de entrada a los muchos recursos, empezando por los propios, que existen al servicio de la empresa aragonesa.
¿Cuál es su visión para el IAF en los próximos años? ¿Qué papel cree que debe desempeñar el instituto en el desarrollo económico de Aragón?
Aspiramos a ser actor relevante en el desarrollo de una economía fuerte y dinámica. También a ser un ente clave en la creación de riqueza y talento, como referente público en la generación y crecimiento de proyectos empresariales en Aragón.
Para eso, desde el IAF debemos jugar un papel esencial de generación de valor común, estrategias globales con capacidad de acción personalizada según el contexto y características de cada empresa o grupo. Debemos impulsar el desarrollo de Aragón mediante el apoyo de ideas y proyectos empresariales. Creemos en el impacto que una empresa innovadora y sostenible en términos de competitividad tiene en la economía aragonesa y en el desarrollo de nuestra Comunidad, en todo el territorio.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el IAF en la actualidad y cómo los va a abordar?
Nuestros principales retos son tres. En primer lugar, poner foco en la empresa (atender sus necesidades reales), en segundo, trabajar por la especialización (es decir, programas de apoyo alto valor) y, en tercer lugar, la colaboración (con los principales agentes del ecosistema empresarial).
Lo abordaremos de igual forma que lo hacen las empresas: con foco, equipo y trabajo, pero sobre todo siendo accesibles, solventes e innovadores.
Además, hay algo que no podemos olvidar: todo el trabajo y los retos a los que damos respuesta se lleva a cabo a través de una conexión entre los profesionales del IAF y los profesionales de las empresas. La solución y el avance sólo vendrá si trabajamos adecuadamente entre personas, que al final, todo va de eso, de saber hacer equipo entre las diferentes partes.
¿Qué balance hace de este primer año al frente del IAF?
Un balance tan positivo como intenso y enriquecedor. Hemos trabajado mucho internamente. Hemos llevado a cabo una primera fase de análisis, ya que primero hay que entender dónde está uno y qué necesita “nuestro cliente”. Ha sido tan intenso como satisfactorio. Pero el balance importante no es el que yo haga, sino el que hagan las empresas una vez se haya terminado de poner en marcha los nuevos programas y servicios del IAF, que es en lo que ahora estamos y que comunicaremos de forma agrupada en nuestro evento empresarial del próximo 16 de diciembre.
¿Qué nos puede contar de la nueva estructura del IAF y del equipo que lo acompaña?
Hemos creado una nueva estructura alineada con la nueva visión y estrategia del IAF y de la Consejería, tanto a nivel interno como de servicios y programas de apoyo a las empresas. Queremos llegar a las empresas y emprendedores de todo el territorio que nos necesiten. Y para ello hemos primado aquellos proyectos e ideas que hagan más fuerte y dinámico el tejido productivo y empresarial aragonés, que es el auténtico motor de generador de riqueza, empleo y desarrollo en la comunidad.
Respecto al equipo del IAF es el ingrediente indispensable para el éxito de esta nueva andadura. Contamos con un grupo de personas preparadas, comprometidas y alineadas con este nuevo IAF. Durante más de 30 años han sido capaces de ayudar a crear más de 2.500 empresas y capacitar a más de 18.000 profesionales de más de 6.000 compañías de Aragón, con un impacto directos en 250.000 empleos. El conocimiento y contacto con el tejido empresarial y el impulso de miles de proyectos es un fondo de armario con un valor incalculable para afrontar esta nueva etapa y los desafíos a los que nos enfrentamos ante una realidad tan distinta y cambiante.
Contamos además con el apoyo e involucración de todo el equipo de nuestra consejería (Departamento de Presidencia, Economía y Justicia), así como la colaboración tanto de consultores y especialista externos, como de agentes e instituciones del ecosistema empresarial aragonés.
¿Cómo se concilia la promoción de la empresa tradicional con el fomento de la innovación y la economía digital?
En el fondo, hablamos de lo mismo. Hablar de empresa es hablar de evolución constante y, por ende, de innovación. La innovación y la digitalización no lo es todo, pero impregna casi todo. La innovación, especialmente la tecnológica, es la clave para la competitividad de hoy y del futuro. El crecimiento y el tamaño es consecuencia de una mayor productividad y eficiencia, y ahí también es fundamental la innovación. De ahí que dentro del programa Aragón Hub tecnológico, en IAF vayamos a centrar buena parte de nuestros recursos a impulsar la innovación y transformación digital de la pyme “tradicional”, para ayudar a implantar nuevas herramientas tecnológicas; priorizaremos aquellas con impacto rápido y monetizable, clave para superar esa resistencia al cambio en la pyme que está sumergida en el día a día. No es un reto fácil, por eso hemos de ser creativos y se necesita la implicación de la dirección de la empresa.
La innovación, especialmente la tecnológica, es la clave para la competitividad de hoy y del futuro
Esta nueva etapa se va a basar en cinco ejes: crecimiento, innovación, territorio, emprendimiento y conexión. ¿Nos puede explicar un poco más sobre todo ello?
España y Aragón cuentan con un tejido empresarial muy atomizado. El tamaño medio de la empresa es bajo. La productividad de la pyme española es la mitad que la de la pyme alemana, mientras que la empresa española de más de 250 trabajadores es tan productiva como la de Alemania. Es clave impulsar el crecimiento de las micro y pymes aragonesas, porque como decía antes, obliga a mejorar la eficiencia y productividad y a trabajar en la profesionalización, internacionalización o diversificación. Cuanto más tamaño tiene una empresa, más actividad arrastra de empresas más pequeñas y autónomos, generando un efecto vertebrador en todo el territorio. Trabajaremos con esas empresas que quieren crecer en tres vectores: alianzas, mercado y talento. El objetivo: impulsar el crecimiento de 100 empresas al año con alto potencial.
Sobre la innovación, además de poner el foco en la pyme y micro “tradicional”, vamos a tratar de crear o acelerar 80 nuevas startups disruptivas que sean rápidamente escalables, atrayendo así talento profesional y empresarial.
A nivel de emprendimiento, además de programas propios como el Techfablab, que cuenta con un presupuesto de más de 3 millones de euros, aspiramos a que la Fundación Aragón emprende, en la que el IAF es patrono fundador, se consolide como punto de entrada y elemento de unión y coordinación de el grueso de entidades que prestan servicios de apoyo al emprendedor. Los patronos de la fundación representan el 95% de los recursos disponibles en este ámbito dentro de nuestra comunidad.
En cuanto a IAF territorio, hablamos de nuevas líneas de servicios y ayudas que contribuyan a la innovación y diversificación como herramientas de diversificación territorial. Recientemente hemos resuelto una primera línea de ayudas para pymes de Teruel del Fondo de transición justa (financiado por Fondos de la Unión europea), por un importe de 21,4 millones de euros y un impacto de más de 55. El total del programa asciende a 88 millones con un impacto superior a 200, con proyectos de alta calidad e impacto que van a transformar la provincia.
Finalmente, IAF Conecta, en pleno lanzamiento, nace como el centro de atención personalizada a la empresa con el objetivo de facilitar la relación entre la administración y las empresas, para dar visibilidad a los recursos públicos a su disposición y, muy especialmente, conocer sus necesidades, clave de cara a orientar bien nuestros servicios y darles respuesta. En definitiva, «enfoque cliente».
¿Cómo se va a potenciar la internacionalización de las empresas aragonesas?
AREX es el ente público del Gobierno de Aragón con competencias específicas en esta materia. Tanto con AREX como con otros instituciones y agentes que prestan servicios en este ámbito, colaboramos y apoyamos sus actuaciones. La internacionalización no solo pasa por facilitar acciones comerciales o de promoción exterior, sino que requiere de ámbitos en los que IAF presta apoyo: profesionalización de equipos, innovación en servicios y productos, o estrategias de crecimiento vía alianzas y consorcios.
¿Qué medidas se van a tomar para fomentar la creación de empresas y el emprendimiento?
Nuestros programas de apoyo a la empresa y al emprendimiento no solo van dirigidos a impulsar los proyectos que ya hay, sino también a facilitar su creación y desarrollo. En Aragón hay recursos más que sobrados para apoyar la creación de nuevas empresas y startups, lo que quizás hace falta es más visibilidad y coordinación. Como decía antes, la Fundación Aragón Emprende ha de jugar un papel más activo a estos efectos.
También es fundamental la transferencia de conocimiento y buenas prácticas desde la gran empresa y centros de investigación e innovación. Para ello es clave el sector público como impulsor de la colaboración público-privada. En este sentido, el IAF es el principal conector de la administración autonómica con las empresas. Tenemos que ser capaces de fortalecer esa conexión, entendiendo las necesidades de la empresa, identificando oportunidades y, muy especialmente, hablando su mismo lenguaje.
¿De qué manera va a fomentar la colaboración del IAF con otras instituciones públicas y privadas para lograr un mayor impacto en el tejido productivo aragonés?
La colaboración es uno de los tres pilares sobre los que se asienta este nuevo IAF. Llevamos décadas de colaboración y con estrechas alianzas con la mayoría de asociaciones, clúster y organizaciones tanto públicas como privadas. Las relaciones corporativas son clave para conocer, conectar y construir. Todo se construye entre personas y cuanto más intensa sea la conexión, mejores resultados obtendremos. En esta nueva etapa, la colaboración la vamos a enfocar de manera mucho más estratégica en base a nuestras líneas de actuación y objetivos y mucho más humana en el sentido de desarrollar un espíritu mucho más generoso.
En ello, la comunicación va a ser clave, un elemento que impregnará toda la organización de manera transversal y una competencia que todos los profesionales del IAF debemos desarrollar en la medida en la que nuestros trabajos y relaciones la demanden. Será también clave la acción que acompañe a esas comunicaciones y relaciones. La colaboración real no debe quedarse en una mera declaración de intenciones, sino que debemos construirla para generar resultados que mejoren nuestra tierra.
La internacionalización no solo pasa por facilitar acciones comerciales o de promoción exterior, sino que requiere de ámbitos en los que IAF presta apoyo: profesionalización de equipos, innovación en servicios y productos, o estrategias de crecimiento vía alianzas y consorcios
¿Qué papel jugará el IAF en la coordinación de las políticas de fomento empresarial a nivel regional?
La definición general de políticas económicas y empresariales corresponde a la consejería, al Departamento de presidencia, economía y justicia que lidera nuestra vicepresidenta Mar Vaquero. Obviamente, en el establecimiento de esa política general, se apoya, entre otros, en los inputs que recibe de las direcciones generales y entes que lo conforman. En esta línea, el IAF como instrumento del gobierno con competencias generales en apoyo a la empresa y con un contacto amplio y directo con el tejido productivo local, es fuente de información de primera mano en cuanto a las necesidades y oportunidades de nuestras empresas. Jugamos un papel activo en la información, análisis, en la construcción de esas políticas y, por supuesto, en la gestión activa y directa de ellas.
Recientemente, el IAF presentó su nueva estrategia en Huesca que pretende impulsar la transformación de la provincia a través de tres ejes: gestión, especialización y colaboración. ¿Nos podría ampliar un poco este tema?
La estrategia del IAF es una compartida para las tres provincias aragonesas. Eso no quita para que, la planificación y la gestión se adapte a cada territorio, conforme a su casuística y particularidades.
Si hablamos de Huesca, es fundamental trabajar en aquellos sectores estratégicos y tractores de la provincia. Además del turismo, con esa decidida apuesta a nivel de gobierno del Plan Pirineos, el sector agroalimentario, muy presente en algunos de nuestros programas que recientemente han tenido lugar en Walqa, y el industrial, con polos tan dinámicos en el Bajo cinca o Monzón, son ejes prioritarios que han de guiar nuestras actuaciones.
En Teruel, los fondos para la despoblación, financiados por el Gobierno de Aragón, por el Gobierno de España y por la Unión europea, marcan buena parte de nuestras líneas de actuación. Permiten poner en marcha proyectos empresariales que mitiguen los efectos de la descarbonización o que impulsen y diversifiquen la actividad productiva.
Igualmente, la provincia de Zaragoza requiere de esa especial atención, más allá de la propia inercia de la capital, para que la actividad económica llegue a todo el territorio. Calatayud, Ejea, Tarazona… y muchas otras comarcas, en las que vamos a trabajar y explorar oportunidades con más interés si cabe. Y qué mejor manera que pisando el terreno y conociendo de primera mano sus inquietudes y oportunidades.
En todo caso, hay que poner cabeza y poner el foco preferiblemente en los recursos endógenos de cada lugar. La especialización y diferenciación es la única forma de ser competitivos y sostenibles en el largo plazo.
¿Cómo aborda el IAF la problemática de la despoblación en el medio rural?
Lo primero, con conocimiento del medio. Son muchas las actuaciones que el IAF y la Fundación Aragón emprende han desarrollado y siguen desarrollando en el entorno rural. Programas como EREA, Academia rural digital, la semana del emprendimiento o Techfablab, son una buena muestra. Se trata de impulsar proyectos emprendedores y empresariales o ayudar a crearlos, como los más de 3.500 a lo largo de 30 años. Pero también de formar en competencias digitales, empresariales, de empleabilidad o relacionadas con los recursos endógenos. Y por supuesto, de apoyar y reconocer todos aquellos proyectos e iniciativas que, por su singularidad e impacto en el territorio, contribuyen generan empleo y actividad y, por tanto, asentar población.
¿Qué medidas se van a tomar para atraer inversión extranjera a Aragón?
Son varios los agentes y entes involucrados con competencia directa en este sentido. El IAF apoya con su experiencia y recursos en esta materia, si bien nuestro foco y, por tanto, nuestra prioridad es apoyar a la empresa de aquí, a la empresa implantada en Aragón. Las cifras de inversión extranjera que, para los próximos años, se ha anunciado en 2024, es histórica. Además de facilitar la llegada de estas inversiones en todo lo que sea necesario, a nivel de IAF estamos centrados en permeabilizar al máximo los efectos que dichas inversiones van a traer en todo el tejido productivo aragonés. Es una oportunidad única que hay que aprovechar.
¿Cuáles son sus expectativas para el tejido empresarial aragonés en los próximos años?
Como decía, el momento es único para Aragón. Nos lo tenemos que creer más, y esto ayuda a elevar nuestra autoestima, sin caer en la autocomplacencia. No me gusta vaticinar sobre el futuro, sí ser muy consciente de las fortalezas que tenemos y conocer el entorno y las tendencias que se anuncian. Solo así se puede marcar bien el rumbo y, con cintura para adaptarse, recorrerlo con paso firme, pero de forma ágil. Nadie duda que contamos con recursos diferenciales y que las cosas se están haciendo bien. Si seguimos en esta línea, sabemos aprovechar bien las oportunidades y adaptarnos rápido a los cambios que vengan, especialmente los tecnológicos, es difícil no pensar en un futuro más que alentador para nuestro tejido empresarial. Lo que es seguro es que, para que así sea, nuestro compromiso es máximo.
¿Cómo valora la importancia de la innovación abierta y la colaboración entre empresas y centros de investigación?
No puedo valorarla de otra forma. Es importantísima. Y con campo de recorrido. Como IAF, principal conector entre la administración y la empresa, nuestra mejor disposición para facilitar esa transferencia de conocimiento. De ahí nuestra participación activa en programas como Aragón EDIH o Aragón hub tech.
¿Hay algo que quiera añadir?
Que todo el equipo del IAF estamos para servir y ayudar a la empresa. Y no es un decir.