Oportunidades del diseño

A menudo encontramos dificultades a la hora de sortear los obstáculos que se nos presentan a la hora de diseñar.
Diseñar es buscar soluciones tanto estéticas como funcionales, es innecesario decir y repetirnos tantas veces que las personas son el centro de todo, no entenderíamos que se diseñara sin pensar en las personas, en los usuarios y en sus experiencias, la terminología cambia y la neurociencia avanza. Ahora hablamos de la neuroarquitectura de los espacios, de los sentimientos, creamos dispositivos para medir nuestros gustos y nuestras sensaciones como si no supiéramos hablar sobre ellas y sin embargo podemos perder la visión y el sentido común cuando trabajamos con tantos parámetros dónde el resultado es evidente, vivimos tan deprisa que sólo nos escuchamos a través de la ciencia y sólo lo vemos a través de una pantalla.
A veces esas dificultades con las que nos tropezamos a la hora de diseñar se nos presentan como una oportunidad. En la decoración del nuevo espacio del COE, nos planteamos qué podíamos hacer con una columna con la que teníamos que convivir en el Centro de Orientación, Emprendimiento, Innovación y Acompañamiento al Empleo (COE). Se trata de un espacio compartido, dónde la convivencia es importante para que las ideas fluyan, es por eso que decidimos convertir, esa columna, en el centro del espacio, será un lugar de reunión dónde poder sentarse, un eje que soporta las conversaciones, convirtiéndose en un lugar de convivencia bajo la forma de un árbol que con sus ramas recoge acústicamente el sonido dónde poder conversar, un punto de encuentro saludable, dónde confundirse con la naturaleza, participando en la mejora del estado de ánimo de las personas que trabajan ahí.
No hay que perder de vista que menos es más, es por eso que simplificar las cosas y aplicar el sentido común a menudo no parece evidente pero es necesario.