Vicky Calavia: «La Mirada Tabú es un festival único en el mundo por su temática, que gira en torno al tabú, un concepto amplio y diverso»
Vicky Calavia
Cineasta y directora del festival La Mirada Tabú
Explique a nuestros lectores qué es La Mirada Tabú y con qué objetivo nace.
La Mirada Tabú es un festival único en el mundo por su temática, que gira en torno al tabú, un concepto amplio y diverso. Nació con el objetivo de explorar y dar visibilidad a diferentes perspectivas sobre la realidad. Invitamos a los creadores a aportar su mirada personal sobre lo que no se dice, no se cuenta públicamente o incluso sobre lo que no queremos reconocer.
A lo largo de estas once ediciones el festival ha sido testigo de cómo ha ido cambiando la sociedad y lo políticamente correcto, a través de los cortometrajes recibidos, pues el cine, que va siempre un paso por delante, muestra las preocupaciones y reflexiones sobre la actualidad y lo que vivimos. Los tabúes han cambiado de temática y de contexto, además de ser diferentes según el país y la cultura.
¿Por qué nos atrae tanto, como sociedad en general y como espectadores de cine en particular, lo relacionado con el tabú?
El tabú despierta una mezcla de curiosidad e incomodidad porque aborda aspectos de nuestra naturaleza y sociedad que suelen evitarse y ocultarse. En el cine, esta atracción se potencia al permitirnos explorar estas temáticas desde un espacio seguro y reflexivo, y ayudarnos a entender el mundo y a nosotros mismos mejor.
Analizando los trabajos que reciben cada año, ¿cómo ha ido evolucionando el concepto de lo que se considera tabú?
Con el paso de los años, las temáticas tabú han evolucionado a medida que cambian las normas sociales y los debates culturales. Mientras que temas como la sexualidad, la religión o la política siempre han sido prominentes, hoy en día surgen nuevos tabúes relacionados con la tecnología, las relaciones líquidas, la inteligencia artificial, la salud mental, la muerte, la identidad de género o el feminismo.
¿Qué criterios han primado a la hora de seleccionar los cortometrajes de esta edición? ¿Hay alguna temática o tendencia que destaque este año?
Siempre priorizamos la originalidad, la calidad narrativa y técnica, y la capacidad de los cortometrajes para desafiar percepciones y provocar reflexión.
Esta edición hemos recibido 4.002 obras, así que cada vez nos resulta más difícil hacer la selección de los finalistas que pasan a la sección oficial a concurso, que este año son 55 cortometrajes realizados en formato de ficción, documental, cine experimental, vídeo danza y diversas técnicas de animación. Proceden de Alemania, Bélgica, Brasil, Canadá, Eslovaquia, España, Francia, Irán, Italia, Macedonia del Norte, México, Portugal, Reino Unido y Turquía. Y hay una presencia mayor que nunca de la mujer en la narración, el 55% de directoras seleccionadas. En esta undécima edición artistas de todo el mundo han incidido especialmente en temáticas sociales como el bullying, el abuso infantil o el suicidio, y sigue teniendo un papel destacado la mirada de género y los roles, la violencia contra la mujer, la soledad, la incomunicación, los conflictos y guerras a lo largo y ancho del mundo, la muerte, el amor, el deseo y la libertad del ser humano, con toques realistas, oníricos, dramáticos, de comedia, de romance o incluso musicales.
¿Qué nos puede destacar de esta edición?
En esta edición volvemos a contar con un programa excepcional. Inauguramos el jueves cinco de diciembre con la presencia del director de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Fernando Méndez-Leite, y clausuramos con la presencia de Isaki Lacuesta, nuestro Padrino Tabú en este 2024, y quien no sólo ofrecerá una proyección especial de su película Segundo Premio, seleccionada para representar a España en los Oscar, sino también una charla y un concierto en Las Armas, el domingo quince de diciembre, con su proyecto musical Walking Disaster Area.
Además, esta edición dedicaremos un homenaje al cineasta Ventura Pons, con la proyección de su película Amic/Amat y una charla a cargo de Santiago Fouz Hernández, catedrático de cine en la universidad de Durham y experto en su filmografía y trayectoria.
Como antesala, el cuatro de diciembre se proyectará el documental ‘La primera mirada’, sobre la primera escuela de cine que hubo en España, con la presencia de su autor Luis E. Parés, director de la Cineteca de Madrid.
Y la programación del festival, que tiene su sede en la Filmoteca, contará además con proyecciones especiales como “Marisol, llámame Pepa”, “Buñuel en Hollywood” o “Terapia de parejas”, que serán presentados por sus directores. Otros eventos incluyen presentaciones de libros, talleres, exposiciones de jóvenes artistas plásticas y conciertos en espacios como el CaixaForum, la Galería Olga Julián, el Edificio del Grupo San Valero, el Centro Musical Las Armas, La Casa Magnética o La Lata de Bombillas.
Una novedad este año es la introducción del Premio Tabú USJ Formación, en colaboración con la Universidad San Jorge, que busca reconocer el talento de estudiantes de comunicación audiovisual y cine, subrayando el compromiso del festival con el futuro del cine y la educación.
¿Qué aporta la figura de Isaki Lacuesta como padrino del festival? ¿Cómo crees que su visión enriquecerá esta edición?
Isaki Lacuesta es, desde sus inicios, un director que me ha interesado sobremanera por su capacidad excepcional para contar historias diferentes, fijarse en temáticas no convencionales y ponerlas en imagen en movimiento con brillantez. Su excelencia como director y guionista está más que demostrada a través de su trayectoria plagada de premios. Pero es su mirada, esa mirada tabú lo que le hace destacar y ser especial para nuestro festival. Estamos sumamente felices de contar con su presencia, su cine y su sabiduría.
La Mirada Tabú se ha consolidado como un referente en el panorama cinematográfico. ¿Cuál cree que es el secreto de su éxito?
Después de once ediciones hemos consolidado un gran éxito entre público y creadores, y recibimos miles de obras cada año desde países de todo el mundo. Nos consta que se valoran las temáticas relevantes que trata, lo que le hace más especial es la mirada que aporta, dando visibilidad a historias y perspectivas poco convencionales, desafiando los límites de lo que se considera normal, usual, correcto… en el ámbito cultural y cinematográfico. Además recibimos un precioso y cálido feedback de los artistas participantes que valoran el festival y el cuidado que ponemos en los autores, cuyas obras son la base de este evento.
¿Cómo evalúa la evolución del festival desde su primera edición hasta la actualidad?
Desde su primera edición, La Mirada Tabú ha crecido en alcance y prestigio, pasando de ser una propuesta nacional a un evento internacional con una participación destacada y una gran calidad de las obras presentadas. Su evolución refleja el interés del público y los artistas por explorar narrativas no convencionales.
¿Qué le llevó a dedicarse al mundo del cine y, más concretamente, a la organización de festivales?
Siempre me ha apasionado la imagen, contar historias y mostrarlas, para mi es una forma de vida. Este interés me ha llevado a la gestión cultural y a ser documentalista, productora audiovisual e impulsora de proyectos e iniciativas para poner en valor el talento y la creatividad audiovisual. En La Mirada Tabú combino mi amor por el cine con la organización de un festival que de voz a historias alternativas. Como decía el cineasta Javier Rebollo hace poco, los que amamos el cine `hacemos siempre cine’, viéndolo, contándolo, pensándolo, impartiéndolo, escribiéndolo, mostrándolo, …
¿Qué querría añadir?
Que La Mirada Tabú es un espacio para la creatividad y la reflexión, que evoluciona con las demandas y sensibilidades de la sociedad que vivimos, y que invitamos a la ciudad y todos los que quieran acercarse hasta Zaragoza a disfrutar de este festival único del 4 al 15 de diciembre y a su agenda de eventos previos. Toda la programación está en la web del festival: lamiradatabu.com.