Croqueta y empanadilla
Juan Royo Abenia
@juanroyoyabenia
Siete años han pasado desde las últimas aventuras de “Croqueta y Empanadilla” (Ana Oncina Tortosa, Planeta). Ahora se van de vacaciones a Japón y ¡ni se te ocurra molestar a los pasajeros del tren bala hablando por el móvil! ¡Japón es un país civilizado donde los bárbaros sobran! Son cultos y amables. Cuando pagas en metálico en una tienda te devuelven el cambio con las monedas ordenadas por tamaño. En los restaurantes, hay paraguas de uso público gratuito. No te olvides de probar el ofuro (baño con agua supercaliente) antes de dormir en el comodísimo futón (es como dormir en el suelo).
El presidente del Nápoles, Corrado Ferlaino, realizó una oferta por Maradona su homólogo del Barcelona, José Luis Núñez que no pudo rechazar. El 5 de julio de 1984, un estadio San Paolo abarrotado de 75 000 hinchas recibió a su nuevo santo. “Maradona. La mano de dios” (Paolo Baron y Ernesto Carbonetti, Planeta) revive ese periodo de luces y sombras, de grandezas y miserias, de belleza y de terror. Un ser humano cosificado, convertido en carnaza para satisfacción de mafiosos, hombres y mujeres sin escrúpulos y el populacho enfebrecido presto a devorar al ángel caído.
“Star Wars Cazarrecompensas” (Ethan Sacks, Lan Medina, Planeta). T’onga, Khel Tanna, Deathstick, Durge y Boba Fett, unidos en un dilema. El Sol Negro busca, vivo o muerto al cazarrecompensas mandaloriano. Atención a los Droides Siniestros, Zuckuss, 4-LOM, al infame general Grievous y al cazarrecompensas humano, Beilert Balance, nacido esclavo en Chorin, minero como su padre y antiguo cadete junto a Han Solo en Carida, la Academia Naval Imperial en el planeta Carida.
Agotados los 666 ejemplares numerados de los que constaba la tirada de “Phantastykon Satanás”, forrados de terciopelo y estampado en oro, llega ahora Exoesqueleto (Víctor Dvnkel, Autsaider). Violencia, mundos ignotos, ninjoides, criminales, realidades paralelas, mazmorras, detectives, artes marciales extremas, desmembramientos, un Barón Ashler, mitad robot, mitad reptil, un mutante que recrea al vengador tóxico y un detective gigante con cabeza de bebé que reparte galletas a diestro y siniestro como solo pueden sacudir los personajes de Benjamín Marra a quien también le pirran las historias de “Continuará…”, por cierto.
“Ateo de uno mismo” (Adrián Bago, Autsaider) es un brillante manual de análisis del comportamiento y mentalidad de un adolescente típico. Esa época en la que te sientes encarcelado en un sistema competitivo que desprecia a los aliados (camaradas, los llama Adrián) y aplaude la rivalidad. Miserias propias de la edad teñidas de fantasías eróticas e ideología infantil. La supervivencia es una suerte de fracaso. Por supuesto, la culpa es del capitalismo porque, como todo el mundo sabe, en los regímenes dictatoriales no hay abusos, ni acosadores ni corrupción ni pobreza.
“Flight” (Kuniko Tsurita, Gallo Nero) son 29 relatos que la madrina del cómic experimental japonés publicó en la mítica revista Garo. Ordenados cronológicamente alterna estilos que oscilan entre la elegancia, la sencillez, lo underground y el surrealismo, realidades y sueños, con un denominador común: la nostalgia. Un artículo de Shô Onoda enmarca la biografía y la trayectoria artística de Tsurita, pionera del manga.
Hay una Corea en la que el tiempo de ha detenido. La brisa de la mañana acompaña el camino de la “La bicicleta roja” (Kim Dong-Hwa, Planeta) montado en la cual el cartero entrega la correspondencia a los vecinos. En vez de los números de la calle, una pequeña descripción acompaña la dirección, siempre certera, a veces luminosa, a veces triste. Las noticias no siempre son buenas y a veces son escasas.
Pesquisas y peripecias se dan la mano en “Primera edición. Un misterio montevideano” (Rodolfo Santullo y Marcos Vergara, Planeta) en la búsqueda de un legendario tesoro oculto, uno de los secretos mejor guardados de la ciudad.
