Arturo González (Caja Rural): «Seguimos apostando por nuestro modelo de cercanía y de rentabilidad social»
Arturo González Rodríguez
Director de Zona de Zaragoza de Caja Rural de Aragón
Arturo González es Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza. Tras formarse específicamente en derecho financiero y tributario, trabajó durante un año en una asociación de usuarios de banca y seguros, y también posteriormente como responsable técnico comercial en una empresa industrial. Finalmente, orientó su carrera profesional hacia las finanzas, un campo que siempre le había llamado la atención.
¿Cómo llegó a Caja Rural de Aragón?
En el año 2000 conseguí aunar mi pasión por la montaña de Huesca con mi interés por la banca, entrando a trabajar en Caja Rural de Huesca, que fue una de las entidades que conformó finalmente lo que es Caja Rural de Aragón. Tras diversos puestos de dirección de oficinas urbanas y rurales, pequeñas y grandes, en Huesca y Zaragoza, y desempeñar también puesto de director de Zona en una parte de la provincia de Zaragoza, desde hace un año, soy el director de Zona de Zaragoza capital. Un importante reto, ya que como todos sabemos, por población nuestra ciudad, en la que además tenemos nuestra sede corporativa, suma una parte importantísima de la población de Aragón.
¿Cómo definiría la filosofía de su entidad bancaria y por qué la eligen sus clientes? ¿Cuáles diría que son sus puntos fuertes?
Nuestra filosofía es de cercanía, de flexibilidad, y de adaptación a cada caso concreto. Somos una cooperativa de crédito, y una caja rural. Somos además una entidad relativamente pequeña, y nuestro centro de decisión está en Coso 29, en el antiguo Centro Mercantil, no a largas distancias que hacen las relaciones más impersonales. Estas características nos dan un carácter especial y diferente a lo que el público entiende por una entidad financiera.
Ser aragoneses también pensamos que es importante, ya que queremos formar parte de la filosofía de “consumo de proximidad” también en el mundo financiero: si todos procuramos que nuestras relaciones económicas se desarrollen y se queden en el territorio, eso redunda en mayor riqueza de todos, consolidación de la población, y mejora de esta tierra de Aragón, de la que los primeros que debemos ocuparnos y preocuparnos somos nosotros, no lo olvidemos, los aragoneses; pensamos también que eso nuestros clientes lo tienen presente y se sienten orgullosos de ello.
¿Cuándo nos eligen los clientes? Cuando nos conocen. Entonces las personas se dan cuenta de que no es cierta la manida frase de “todos los bancos son iguales”. En algunas cosas sí podemos parecernos (la propia micro-normativa nos obliga a ello) pero la diferenciación con otras entidades es clarísima: nuestro fuerte y apuesta son todas y cada una de las personas que trabajan en las oficinas, cuando en otras entidades la apuesta son los medios: grandes inversiones en publicidad, medios o procesos tecnológicos muy avanzados, que pueden ser positivos…. salvo cuando son instrumentos que buscan realmente perder los menos clientes posibles al alejar de la gente la banca “persona-a persona”.
Igualmente nuestro modelo de aportar valor al dinero de los clientes nos está dando muchas satisfacciones (y a nuestros clientes también). Eso nos ha hecho ganar la confianza de los clientes. Además, como lo que decimos, hacemos, y cuando reciben nuestra llamada para pasar a revisar su inversión, se sorprenden agradablemente.
También aportamos en un sentido: de nuestras veinticinco oficinas en la ciudad, una de ellas es especializada en empresas, con seis gerentes de empresa que se dedican a dar satisfacción a las necesidades de las mismas, con un respaldo operativo detrás y una dirección y subdirección específicas para el negocio de empresas. Eso nos enriquece aún más y nos permite aportar valor a la empresa de todo tamaño, apoyados por nuestro departamento de Empresa y Extranjero.
Somos una entidad aragonesa, moderna, con una banca digital muy avanzada y valorada en medios neutrales, y que permite también una gran autonomía al cliente
Caja Rural no ha cerrado oficinas en Zaragoza. ¿Cómo lo han logrado?
Efectivamente, tenemos las mismas veinticinco oficinas que hace un año. Hay entidades que (legítimamente) solo valoran la cuenta de resultados, cierran oficinas o endurecen o alejen notablemente el servicio, movilizando su personal allí o acá. No es una buena noticia decir, por decir un ejemplo concreto, que en Mercazaragoza estábamos tres entidades hace un año, y ahora estamos solos.
A pesar de este entorno tan difícil, seguimos apostando por nuestro modelo de cercanía y de rentabilidad social, como decíamos anteriormente. Por eso mantenemos nuestra red. Confiamos en la respuesta de la ciudad, y he de decir que los zaragozanos están respondiendo a ese “reto”, a esa “llamada” que desde Caja Rural de Aragón estamos haciendo. Somos una entidad aragonesa, moderna, con una banca digital muy avanzada y valorada en medios neutrales, y que permite también una gran autonomía al cliente.
También ha sido positivo el hecho de que formamos parte del Grupo Caja Rural a nivel nacional. El modelo de banca cooperativa de nuestro Grupo ha sido un modelo de éxito en España (y lo es también en Europa). Las cajas rurales en España no requirieron ayudas públicas en la última gran crisis económica. Cuando nos interesa ser grandes, a través de nuestra integración en el Grupo lo podemos ser: a través de nuestra propia y común compañía de seguros (Seguros RGA), a través de nuestra propia y común gestora de fondos de inversión (Gescooperativo)
¿Puede contarnos en qué consiste la iniciativa Universo Autónomos?
En su más de medio siglo de historia en Caja Rural de Aragón hemos tratado con todo tipo de autónomos: agricultores y ganaderos. Pero también gremios, y por supuesto profesionales liberales.
Y nos hemos dado cuenta de algo: no hay dos autónomos iguales. Unos necesitan financiación, pero otros necesitan una aportación de valor añadido a su dinero. La necesidad de cada autónomo de que le escuchen y analicen su situación de modo total y realmente individual.
Y en Caja Rural de Aragón lo hacemos “de verdad”, no es un sistema informático el que “clasifica” al cliente, sino que son nuestros profesionales en cada una de las oficinas los que escuchan a nuestros autónomos y buscan aportarles la mejor solución al problema que les preocupa. Ahí nace Universo Autónomo de Caja Rural de Aragón, que lo definimos como un “Universo” de muchas cosas diferentes: servicios, productos, propuestas…
Vamos más allá de productos de financiación a interés 0 (que la hay, en forma de cuenta de crédito al 0%). O de un mero programa de “comisiones cero” (que lo hay). Aportamos soluciones eficaces y económicas a los cobros y a los pagos, importantes descuentos en seguros…
Queremos escucharlos. Invitamos a los lectores que sean autónomos a que se acerquen a la oficina más cercana para conocer nuestro Universo Autónomos, o se dirijan a universoautonomos@craragon.es donde les informaremos y ayudaremos sin ningún tipo de compromiso.
Han lanzado recientemente una hipoteca para jóvenes. ¿Cómo son las condiciones?
Gran parte de los solicitantes de hipotecas de vivienda hoy son jóvenes (entendiendo que el “joven” de hoy no es tan joven…). El préstamo hipotecario para compra de vivienda es uno de los productos financieros actualmente más competidos entre entidades. A nivel de precio somos muy competitivos y estamos realizando bastantes operaciones a no clientes, no solo por el precio, sino porque “no hay dos hipotecas iguales”: las analizamos pormenorizadamente, buscando siempre su encaje en nuestra política de riesgos, y a nivel de precio también, se personaliza caso a caso.
Tenemos una tarifa muy muy competitiva en la que, si el solicitante es de 35 años o menos, además tiene un 0,10 menos de tipo de interés, además de otras ventajas en función del grado de calificación energética de la vivienda.
¿Hay algo que quiera añadir?
Sí. Hablando coloquialmente, desde cada una de nuestras oficinas en nuestra Inmortal Ciudad, estamos diciendo a los zaragozanos y zaragozanas que vengan a conocernos. Me gustaría subrayar que no es cierto que somos todos iguales. No les defraudaremos.