Javier Navarro: «El grueso de la actividad del Servicio de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa tiene que ver con las ayudas económicas a las empresas»
Javier Navarro
Director general de Industria
Hablamos con Javier Navarro acerca del Servicio de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa cuyo exitoso programa de Apoyo Empresarial Directo (PAED) recientemente se transformó en el programa Aragón Impulso de Empresas (ARIES)
¿Qué es el Servicio de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa y cuánto tiempo lleva activo?
El Servicio de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa es un órgano del Departamento competente en materia de industria, actualmente, el Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, dedicado, esencialmente, al fomento de la actividad industrial y al apoyo de la estrategia general de la PYME.
Adscrito al Servicio, se encuentra el Centro Aragonés de Diseño Industria (CADI). El Servicio es también responsable de la asistencia administrativa y técnica al Consejo de Industria de Aragón.
Bajo el paraguas de Dirección General de Industria y PYME, el Servicio de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa lleva a cabo actuaciones de apoyo económico a las empresas, asistencia en materia de propiedad industrial, asesoramiento y acompañamiento de iniciativas empresariales, impulso de la transformación digital y de la innovación (I+D y Diseño Industrial) en la empresa, soporte al Consejo de Industria de Aragón y, en general, desarrollo de las políticas industriales y de la PYME.
El Servicio, aunque con otra denominación (Servicio de Promoción Industrial), lleva activo desde el principio de la Autonomía. Con cuarenta años de existencia, es uno de los más veteranos del Gobierno de Aragón.
¿Qué servicios ofrecen a las empresas?
El grueso de la actividad del Servicio tiene que ver con las ayudas económicas a las empresas. Éstas se basan, fundamentalmente, en el denominado Programa de Ayudas a la Industria y la PYME (PAIP), del que emanan convocatorias de diversas características, dirigidas a promover la Industria 4.0, la transformación digital o verde, la innovación a través del Diseño Industrial, la mejora competitiva de los sectores maduros, etc. En el período 2017-2022 hemos aplicado más de 70 millones de euros en ayudas.
En colaboración con las Cámaras de Aragón, se lleva a cabo el programa Aragón, Impulso de Empresas (ARIES) (hasta el año pasado se denominaba PAED). Se trata de una actuación de proximidad, en la que, a través de un conjunto de agentes repartidos por el territorio, se asiste a las iniciativas empresariales. La mejora competitiva, el desarrollo y crecimiento empresarial y el conocimiento mutuo constituyen el núcleo del programa. Este enfoque se plasma en los cuatro ejes que determinan las líneas de acción de la iniciativa: creación y ampliación de empresas, mejora competitiva, red de empresas y financiación de las PYME. Desde ARIES, que este año cuenta con un presupuesto de casi un millón de euros, no solo se acompaña a las empresas, sino que se prestan servicios de diagnóstico personalizados y se organizan eventos divulgativos, formativos y de networking en diversas materias de interés.
Especial mención merecen también las labores del Centro Aragonés de Diseño Industrial (CADI), que articula acciones de ayuda económica, formación, sensibilización, etc. en torno a la finalidad de promover la introducción y gestión del diseño industrial en las empresas como el vehículo fundamental de la innovación más allá de la investigación industrial y los desarrollos experimentales. El diseño industrial, centrado en el desarrollo de productos y servicios, permite, desde una visión conjunta de tecnologías, materiales, procesos, organización, mercados y clientes, integrar y sistematizar la innovación en las empresas.
Recientemente, el programa de Apoyo Empresarial Directo PAED pasó a llamarse ARIES. Además del cambio de nombre, ¿qué novedades hay en lo relativo a los servicios ofrecidos?
El hasta ahora conocido como Programa de Apoyo Empresarial Directo (PAED) ha sido una iniciativa de largo recorrido (se inició en 2001 en Huesca y en 2004 se extendió a Teruel y Zaragoza), exitosa y consolidada. Nació como una acción de apoyo al emprendimiento (en su origen, se denominaba Programa de Apoyo al Emprendedor en su Domicilio), para ir evolucionando, especialmente en la última década, hacia un proyecto de soporte a las iniciativas empresariales de la PYME.
El programa, además, se ha ido aproximando, progresivamente, a la actividad industrial (comprendidas las actividades conexas y los servicios avanzados) y a otras actividades económicas cuando éstas revisten un potencial diferenciado de valor añadido, económico o social.
Con la nueva identidad del programa, que pasa a llamarse ARIES (Aragón, Impulso de Empresas), se añaden nuevos servicios y, al mismo tiempo, se mantienen las claves de su éxito que han sido siempre la proximidad, gracias a su amplia implantación territorial, y la personalización de la atención. Los servicios, gratuitos, se articulan en torno a cuatro ejes: creación y ampliación de empresas; mejora competitiva; red de empresas y financiación de las PYME.
¿Podría hacernos una radiografía de la situación de las PYME en Aragón?
Las PYME conforman la columna vertebral de la economía aragonesa en términos similares a la importancia que alcanzan a nivel nacional y de la Unión Europea.
El 99,9% del tejido empresarial de la Comunidad Autónoma, está constituido por PYME (88.485), es decir, por empresas con menos de 250 asalariados.
Además, si se desagrega la estructura empresarial de Aragón, se observa que las microempresas (aquéllas que tienen entre 0 y 9 empleados), suponen más del 95,3% del total de empresas. Las pequeñas (entre 10 y 49 empleados) representan el 3,9% del total y las medianas (entre 50 y 249 empleados) el 0,7%, en línea con las cifras nacionales.
Centrándonos en la particularidad del sector industrial, sobresale la mayor especialización de las empresas cuanto mayor es su tamaño. Así, mientras no encontramos esta distinción con respecto a la media nacional si atendemos exclusivamente a las microempresas aragonesas, las pequeñas empresas industriales en Aragón suponen un 27% del total (frente al 21% a nivel nacional) y las medianas empresas de nuestra comunidad alcanzan un diferencial de 10 puntos porcentuales con respecto a la media nacional (32% frente al 22%, respectivamente).
¿Cómo está afectando el aumento de costos a las PYME aragonesas?
Las PYME aragonesas se enfrentan a una escalada de costes en los últimos meses que afecta a su rentabilidad y sus márgenes.
Estos incrementos en los precios se han ido generando por la propia recuperación de la demanda tras la crisis sanitaria y económica que ha generado cuellos de botella en el mercado, así como por el volumen de los apoyos fiscales introducidos a nivel europeo o aspectos como la rotura de cadenas globales de suministros, la escasez de semiconductores y bienes intermedios y, más recientemente, la escalada bélica rusa en Ucrania. Estos han sido especialmente notables para las empresas a través de los costes de transporte, de los precios del gas y en consecuencia en la factura de electricidad, y de los combustibles.
Aunque inicialmente se entendió que esta subida de costes era coyuntural, los elevados niveles alcanzados por indicadores como el IPRI (Índice de precios industriales) elaborado por el INE muestran que ésta se está convirtiendo en un fenómeno más persistente de lo previsto. En cualquier caso, según el último dato publicado de la tasa de variación anual del IPRI por comunidades autónomas, Aragón está sufriendo un incremento del indicador menor a la media nacional (con subidas de 40,2 puntos frente a subidas de 46,6 puntos, respectivamente).
Por otro lado, debemos tener en cuenta que las empresas no están trasladando completamente estos aumentos a los precios de los consumidores, sino que están asumiendo en sus cuentas de resultados, al menos parcialmente esta subida de costes. De este modo, se evita caer en la trama de un traslado total a consumidores para salvaguardar márgenes, ya que, así se generarían mayores efectos de segunda ronda y a su vez afectaría a los propios resultados de las PYME por la caída de demanda que se asocia a movimientos de este tipo.
Redacción AEA: L L M