Marcos Puyalto: “En las empresas públicas no se buscan tanto beneficios directos en la cuenta de resultados como una rentabilidad social”
Marcos Puyalto Lucindo
Consejero delegado de
Corporación Empresarial Pública de Aragón
Marcos Puyalto contaba con una amplia trayectoria en el sector financiero cuando, hace cinco años, asumió el cargo de consejero delegado en la Corporación Empresarial Pública de Aragón, la institución que se encarga de gestionar el patrimonio empresarial del Gobierno de Aragón. A través de esta entrevista conocemos más sobre la labor de Puyalto en la Corporación y sobre el papel que juegan las empresas públicas.
¿Podría hablarnos brevemente de su trayectoria profesional?
Bueno, pues siendo muy, muy breve puedo decir que únicamente he trabajado en el sector financiero (en Caja Rural) y en el de las empresas públicas (en Corporación). Siendo algo más prolijo, lo que podría trasladar es que, tras finalizar mi formación universitaria y prestar el servicio militar, allá por mitad de 1997, me incorporé en la entonces Caja Rural Provincial de Huesca. En la misma (y sus evoluciones hasta ser la actual Caja Rural de Aragón) permanecí durante más de 20 años, hasta el año 2017, ejerciendo diversas funciones sobre varias materias y ámbitos y comandando distintos departamentos. Sin embargo, y se me han pasado muy rápido, este próximo diciembre cumpliré cinco años en Corporación Empresarial Pública de Aragón.
¿Qué es la Corporación Empresarial Pública de Aragón?
La Corporación Empresarial Pública de Aragón es una herramienta a la que el Gobierno de Aragón le ha encomendado la gestión de su patrimonio empresarial, es decir, de su cartera de participaciones en sociedades mercantiles, designándola como entidad matriz o sociedad de cabecera. Así, el papel de Corporación –que está presidida por la consejera de Economía, Planificación y Empleo, Marta Gastón- es el de marcar políticas y criterios de gestión para su Grupo societario desde el punto de vista de la profesionalización, la racionalización y la eficiencia económica, esto es, la mejor utilización de los recursos.
En definitiva, se podría decir que el objetivo último de la Corporación es crear un paraguas, instrumentado como un holding empresarial que garantice una gestión adecuada del sector público empresarial aragonés para asegurar que cumple, de manera transparente y socialmente responsable, con su objetivo genérico de servir a la sociedad aragonesa, manteniendo unos parámetros de eficiencia y cumpliendo con la finalidad por la que nacieron las distintas firmas que lo componen.
¿En qué consiste su trabajo al frente de la Corporación?
Ocupo el cargo de consejero delegado. Se trata de un puesto ejecutivo en el que el Consejo de Administración de la compañía, al igual que ocurre en cualquier sociedad privada, delega determinadas funciones de representación y gestión. En mi caso concreto, más allá de garantizar el cumplimiento de determinadas obligaciones formales derivadas de la normativa mercantil, laboral o administrativa (tales como por ejemplo la organización y funcionamiento de los órganos de gobierno y administración de la sociedad, la formulación de cuentas y la propuesta de su aprobación al socio único -el Gobierno de Aragón-, la autorización de las contrataciones del personal laboral propio por parte de las empresas del Grupo Corporación o el informe favorable de la modificación y determinación de sus retribuciones), mi labor se centra en el análisis y propuesta de políticas y estrategias generales de gestión dentro del Grupo.
En este sentido, no hay que olvidar que cada una de las sociedades del Grupo tiene sus propios órganos de gestión y que es el Gobierno de Aragón quién, a través de sus distintos Departamentos, determina las políticas sectoriales que se despliegan a través de sus herramientas empresariales.
Es por ello que, a modo de conclusión, podemos decir que Corporación, conmigo a la cabeza, no entra de manera directa en el qué (se hace), sino en el cómo (se hace), mediante el establecimiento de políticas de gestión o planes de actuación empresarial, manteniendo el punto de vista de la mejor utilización posible de los recursos.
¿Por qué es importante que Aragón cuente con empresas públicas?
Las empresas públicas se crearon en el marco que contempla el propio Estatuto de Autonomía de Aragón, que ahora celebra su 40 aniversario. Nacieron como una opción más dentro de las herramientas útiles para el despliegue de las políticas de la Administración autonómica, de manera que centran su actividad hacia el logro de los objetivos socioeconómicos concretos de interés general para los que son expresamente creadas, según se define en el objeto social que figura en sus respectivos estatutos.
Entre estos objetivos se encuentran el desarrollo de sectores estratégicos o emergentes para la economía, el impulso de infraestructuras de apoyo a la actividad económica, cooperando en la internacionalización del entramado empresarial aragonés, promoviendo la captación de inversiones para el territorio, acompañando el desarrollo de capital humano y de proyectos empresariales incluso con apoyo financiero a los mismos, promoviendo la vertebración de determinados territorios (en particular en el medio rural), garantizando la prestación de determinados servicios, etc.
¿De qué manera las empresas públicas llegan a donde no pueden llegar las privadas? ¿Podría ponernos algún ejemplo?
Las empresas públicas aragonesas se configuran para llegar ahí dónde no lo hace el sector privado, o para completar o dinamizar la oferta de éste. De esta manera la actividad pública empresarial queda de algún modo subordinada a la del sector privado, pues ahí dónde la demanda está suficientemente satisfecha por este, desaparece la causa que justificaría la intervención pública. Así, con carácter general, es la previa detección de una carencia o de una inadecuada atención de un interés general lo que justifica en último término la acción pública.
Alguna de estas actuaciones en nuestra Comunidad Autónoma serían a modo de ejemplo: el impulso al sector logístico mediante el crecimiento de las plataformas logísticas con una oferta de suelo público suficiente y el desarrollo de las conexiones multimodales del sistema de comunicaciones vinculado al mismo que se viene desarrollando desde la sociedad Aragón Plataforma Logística (APL), el servicio de recogida de cadáveres de animales y subproductos cárnicos que, con la finalidad de darles una adecuada dimensión geográfica para los ganaderos aragoneses, presta la compañía Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental (Sarga), el servicio de eliminación de residuos peligrosos, cuya prestación se realiza a través de la mercantil Aragersa, la concesión de apoyo financiero a proyectos empresariales singulares o en contextos como la COVID o la guerra de Ucrania a través de sociedades como Sodiar o Avalia, la gestión de la cartera de la vivienda social propiedad de la Comunidad aragonesa que se realiza desde la compañía Suelo y Vivienda de Aragón (SVA), la captación de inversiones del exterior para la implantación de empresas en nuestro territorio o la internacionalización de nuestro sector productivo, para lo que existe personal especializado en la firma Aragón Exterior (Arex), la promoción a nivel local, nacional e internacional para la atracción de turismo a la Comunidad que se realiza desde la sociedad Turismo de Aragón, en fin, hay un largo etcétera de ejemplos al respecto.
¿Qué beneficios reporta a la comunidad la colaboración público-privada?
En un mundo globalizado y teniendo en cuenta los retos a los que nos enfrentamos en el contexto actual: innovación, creación de empleo, sostenibilidad y transformación digital; la colaboración público-privada no sólo es necesaria, sino que además es crítica, y debe entenderse en términos de alianza estratégica -entre agentes públicos y privados- y a largo plazo, para proveer bienes y servicios de mejor calidad y de manera más eficiente que como se haría de forma separada.
Un ejemplo de ello es la necesaria colaboración a través de consorcios, impulsada desde distintos ámbitos, el principal la Comisión Europea, para el despliegue de proyectos Next Generation, a través de los que se pretenden una serie de objetivos transformadores tales como la digitalización, la transformación energética, el crecimiento de las pymes, etc. donde lo público y lo privado deben ir de la mano.
Las empresas públicas, ¿están sometidas a normas y controles más exigentes que las privadas?
Las empresas públicas aragonesas se integran dentro del “sector público institucional” de la Comunidad, por lo que están obligadas a cumplir estrictas medidas de transparencia y altos estándares de ética e integridad derivados de la normativa autonómica, que por otro lado están recogidos en su propia regulación interna. En el año 2018 se reconoció la trayectoria de Corporación en este ámbito, con la concesión del Premio a la Transparencia que otorga el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de Aragón.
La actuación de nuestras sociedades está sometida a numerosas y exigentes normas, y su gestión está sujeta a un doble control; el de los órganos fiscalizadores autonómicos (la Intervención General y la Cámara de Cuentas de Aragón) y el derivado del derecho privado (la normativa mercantil y contable), como el sometimiento a auditorías externas anuales.
De todo este cumplimiento son responsables los distintos Consejos de Administración, en los que, como una garantía más de transparencia, participan las Cortes de Aragón a través de los consejeros que la Cámara nombra (todos ellos miembros de los partidos de la oposición al Gobierno).
¿Cómo se mide la rentabilidad de las empresas públicas?
Se mide en términos de rentabilidad social o económico-social.
Como regla general podría decirse que mientras que la justificación de la orientación de una empresa privada recae en la maximización de su valor, en el caso de las empresas públicas su razón de ser es la consecución de un fin superior en pro del bien común: un interés general, no satisfecho suficientemente por los mercados.
Es decir, no se buscan tanto beneficios directos en la cuenta de resultados como una rentabilidad social, que debe alcanzarse gestionando los recursos utilizados de la manera más eficiente posible, dada la naturaleza pública de los mismos.
Las empresas públicas están evolucionando hacia sistemas que permitan medir y visibilizar su rendimiento, es decir, el grado de consecución de sus objetivos estratégicos -los que justificaron su creación- con indicadores financieros y, muy especialmente, no financieros; sometiéndose a una verificación periódica tanto la subsistencia de las circunstancias que justificaron su creación, como el grado de cumplimiento de sus objetivos.
A nivel económico, ¿resultan rentables?
Dado que las sociedades públicas no están inicialmente diseñadas para maximizar sus beneficios económicos –sino para el logro de un interés social superior-, las hay con resultados positivos, con cuentas de explotación equilibradas y con números rojos. Es por ello que el resultado de su acción, su rentabilidad, debe medirse con otros indicadores vinculados al cumplimiento de los objetivos para los que fueron creadas, sin perder el punto de vista sobre los principios de eficiencia, estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.
Los objetivos cuyo cumplimiento debería observarse para determinar sobre la rentabilidad de la actividad público empresarial serían, por ejemplo, el impulso para la creación o mantenimiento de actividad empresarial (y, con ello, de empleo y riqueza), el fomento de la innovación y la tecnología en la creación o maduración de proyectos empresariales, la atracción de proyectos de inversión, la satisfacción de necesidades de servicios de la ciudadanía, el desarrollo de actuaciones que conlleven sostenibilidad medioambiental, social, de vertebración…
¿Cómo ha ido evolucionando la Corporación desde su creación en 2007?
Tras la revisión y actualización del inventario de sociedades mercantiles con participación autonómica se pasó por un fuerte proceso de racionalización de la cartera, mediante desinversiones y operaciones estructurales, que se saldó con una reducción superior al 60% de su tamaño inicial, pasando de más de 100 firmas en cartera a las actuales 37. La dimensión y composición de la cartera de CORPORACIÓN está en replanteamiento permanente, para adecuarlo a las necesidades y requerimientos del Gobierno de Aragón.
En mi opinión, actualmente la Comunidad dispone de un sector público empresarial moderno y profesionalizado, estando el Grupo Corporación centrado en optimizar los procesos de control y supervisión del desempeño, trabajando cuestiones relativas al control de eficacia y eficiencia vinculadas a la consecución de objetivos, políticas de sostenibilidad y buen gobierno, en consolidar nuestra potestad auto organizativa como Grupo empresarial y en visibilizar el impacto social de las actuaciones que se llevan a cabo.
¿Cuántas empresas constituyen actualmente la Corporación?
En la actualidad el Grupo empresarial público aragonés, tras el proceso de contracción realizado, está formado por 37 compañías, además de la propia sociedad matriz (la Corporación).
En concreto la cartera está compuesta por: por 16 empresas públicas de la Comunidad sobre las que Corporación ejerce una influencia dominante (por razón de la propiedad, de la participación financiera o de las normas que la rigen, como son, entre otras, Aragón Plataforma Logística, Expo Zaragoza Empresarial, CEEIAragón, Sarga, Aragón Exterior, Suelo y Vivienda de Aragón, etc.), por seis empresas de capital íntegramente público pero no de la Diputación General de Aragón (en las que contamos con socios como ayuntamientos, diputaciones, Estado, etc., como son, entre otras, Zaragoza Alta Velocidad, la Terminal Marítima de Zaragoza, etc.) y otras 15 empresas de carácter privado, en las que la Comunidad Autónoma tiene una participación minoritaria y no ejerce influencia dominante (como son, entre otras, Aramón, Dinópolis, etc.).
¿A cuántas personas dan empleo de manera directa o indirecta?
Las sociedades públicas en las que el Gobierno de Aragón tiene una influencia dominante, las denominadas sociedades mercantiles autonómicas que conforman el Grupo Corporación, mantuvieron un empleo directo medio en el ejercicio 2021 de 1.367 personas, si bien es cierto que el grueso de estos trabajadores se concentra en una única firma; Sarga, y más concretamente en su dispositivo de prevención y extinción de incendios.
Desde 2016, la Corporación mantiene un compromiso con la política de RSA, ¿cómo se traduce este compromiso en acciones o medidas concretas?
Cada vez más, debido a una creciente sensibilización en todos los sectores, se exige a las empresas, a las públicas más si cabe, adoptar enfoques socialmente responsables en su gestión, de manera que este se ha convertido hoy día en un aspecto estratégico clave sin el cual se pone en riesgo grave el éxito de las organizaciones.
El Grupo Corporación entiende la Responsabilidad Social como su aportación activa y voluntaria a la mejora social, económica y ambiental de Aragón. Su estrategia de responsabilidad social y su modelo de sostenibilidad están orientados a que sus actuaciones contribuyan de forma determinante al desarrollo de la Comunidad Autónoma en las tres vertientes que componen el concepto de desarrollo sostenible –económica, social y medioambiental-, con el objetivo final de contribuir a la implantación de un modelo público empresarial eficaz, eficiente y sostenible, con una gestión transparente y responsable. Además, el Grupo Corporación forma parte de la Red Aragonesa de Empresas Saludables (RAES) que, con el ánimo de promover la buena salud de los trabajadores, impulsa el Departamento de Economía.
Corporación elabora anualmente tanto su memoria de RSA como el estado de información no financiera consolidado del Grupo, que están disponibles para cualquier interesado a través de su página web. Además, participamos activamente, en representación de nuestras mercantiles autonómicas, en el Grupo de Acción RSE de Empresas Públicas promovido por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y Forética para analizar la contribución de las empresas públicas españolas a los ODS.
¿De qué manera está comprometida la corporación con la preservación del medioambiente?
El Grupo Corporación entiende la preservación y el cuidado del medioambiente más como una obligación que como un compromiso voluntario. Esto supone evaluar todos los recursos naturales que nuestra organización necesita para el desarrollo de su actividad, reducir el impacto ambiental de nuestras actuaciones y fomentar prácticas de desarrollo sostenible, sirviendo de “efecto llamado” para que otras empresas y agentes adopten el mismo compromiso.
¿Y en general con la Agenda 2030?
Las empresas privadas son socialmente responsables porque así lo deciden; en el caso de las empresas públicas es una cuestión que nos viene de serie y no se contempla opción distinta que esta. Las actuaciones de las empresas públicas de la Comunidad, sin excepción, están orientadas a la generación de riqueza, protección y mejora del entorno, calidad de vida y perspectivas de las personas. Nuestro compromiso es total.
¿Qué balance hace de estos 5 años como consejero delegado?
Para empezar, debo decir que no me han parecido 5 años, se me han pasado verdaderamente rápidos. Creo que, en este tiempo, en algunas cuestiones pese a la crisis sanitaria y en otras gracias a ella, hemos acometido muchísimo trabajo, tanto hacía adentro del Grupo Corporación como hacía afuera. Quiero decir que con reflejo externo se puede constatar que se ha avanzado, y mucho, en el inicio o desarrollo de proyectos en sectores estratégicos para la Comunidad (logística, agroalimentación, captación de inversiones, internacionalización de nuestro tejido empresarial, turismo y nieve, vertebración,…) o en la mejora de las relaciones con nuestros grupos de interés (clientes, proveedores, socios, el propio Gobierno de Aragón,…), mientras que a nivel interno se ha ido generando la esencia de un verdadero grupo empresarial, aprovechando las sinergias internas, manteniendo buenos canales de comunicación, modernizando y avanzando en la digitalización y, especialmente, consiguiendo unos equipos de profesionales implicados, motivados y cada vez con más sentido de pertenencia.
¿Qué objetivos se marca a corto-medio plazo?
En el más corto plazo, y hablo de los próximos meses, obviamente el primer objetivo es el cierre de este ejercicio 2022 y la elaboración de los presupuestos para el año 2023. Paralelamente, hasta el final del primer trimestre de 2023, el segundo objetivo sería concluir, o al menos dejar lanzados, la mayor parte sino todos los proyectos sobre los que hemos trabajado en los últimos tiempos; de formación, profesionalización y liderazgo (y en general gestión de recursos humanos), de homogeneización de criterios contables y fiscales dentro del Grupo, de despliegue de políticas de sostenibilidad, buen gobierno y cumplimiento normativo…
Más a medio plazo entiendo que uno de los grandes retos será coordinar la implantación del resultado del proyecto de reflexión estratégica que se está desarrollando a nivel grupal y del que concluirán los futuros planes estratégicos de cada compañía, así como los indicadores que por comparativa u observación de su evolución temporal permitirán visibilizar el rendimiento de las actividades ejecutadas desde las mercantiles autonómicas, facilitando así dar a conocer objetivamente su verdadero impacto económico-social en la Comunidad.
A lo anterior añadiría la formalización y consolidacion de la aparente potestad auto organizativa de los recursos que, como Grupo empresarial y a través de relaciones horizontales, deberíamos ser capaces de acometer, de nuevo teniendo como referencia última la eficiencia en la utilización de los medios disponibles.
¿Por dónde cree que pasa el futuro de las empresas públicas?
En mi opinión, dado que considero indiscutible la necesidad de la actividad de las empresas públicas como instrumentos de despliegue de políticas públicas y siendo que, a la vez, esto supone el tratamiento de recursos del erario público, considero que será fundamental un correcto control de la gestión de las mismas y una adecuada medición de su desempeño y consecución de objetivos. Todo ello vinculado a términos de eficiencia en la utilización de los recursos, siendo que todas estas cuestiones no podrán alejarse de parámetros de sostenibilidad y de buen gobierno. La auto organización de los recursos disponibles dentro del grupo de empresas es lo que debería dotar de cierta flexibilidad a este sistema.
Operando con este enfoque se podrá generar valor y contribuir al interés general desde el sector público empresarial, dando visibilidad a sus resultados y prestigiando el impacto social de sus gestiones y actuaciones, que adicionalmente serán llevada a cabo con garantías suficientes en cuanto a transparencia y a la utilización eficiente de los recursos.
A nivel personal, ¿qué satisfacciones le proporciona su trabajo?
Me basta con saber que he participado en la construcción de un equipo humano entregado a hacer o mejorar cualquier cuestión que pueda redundar en un beneficio para la sociedad aragonesa.
¿Qué recuerdos guarda de su época de estudiante?
La “época de estudiante” ya me pasó hace unos cuantos años, aunque recuerdo la convivencia en el piso de Zaragoza, los amigos nuevos, las lecciones de vida de esa primera emancipación… Pero, por otro lado, y como les digo a mis hijos, realmente nunca se deja de ser estudiante.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Yo siempre he dicho que para mí lo más valioso de este mundo es el tiempo; no se compra, no se vende y no se puede recuperar cuando se gasta… Por mi parte, en la medida que puedo y dispongo de tiempo libre, me gusta dedicarlo a la familia y amigos, al deporte y al cine (preferentemente en ese orden).
Díganos un rincón de Aragón por el que le guste perderse.
A mí me vale cualquier rincón de nuestro Pirineo, a poder ser con una poza en verano y con senderos el resto del año.
Redacción AEA: L L M
Fotos: PF