Patricia Durán: «Las problemáticas de las familias monoparentales están asociadas a la falta de visibilidad, normalización y políticas públicas que permitan a estas familias tener una calidad de vida digna»
Patricia Durán Sagué
Presidenta de AMASOL
La Fundación AMASOL lleva más de dos décadas apoyando y empoderando a familias monomarentales, monoparentales y reconstituidas para fomentar su desarrollo y defender sus derechos y libertades. Entrevistamos a su presidenta para conocer mejor la labor de esta entidad y la situación de las familias monomarentales en Aragón
Para los lectores que no conozcan la fundación: ¿Qué es Amasol y cuándo nació?
Amasol nació hace 22 años, como Asociación de madres solteras en Zaragoza, de la mano de un grupo de madres solas que se unieron para reivindicar que las familias monoparentales tuvieran los mismos derechos que el resto de familias.
El crecimiento de las familias monoparentales ha marcado la evolución a Fundación en 2019, siendo en Aragón referente en el área de prestación de servicios especializados de atención a familias monomarentales y monoparentales, reivindicación e igualdad.
¿Cuáles son sus objetivos principales?
Apoyar y empoderar a familias monomarentales, monoparentales y reconstituidas para fomentar su desarrollo integral y paralelamente defender sus derechos y libertades como estructuras familiares.
¿Qué recursos y servicios ponen a disposición de las mujeres que afrontan su maternidad solas?
Servicios de información, orientación y apoyo social, servicios para facilitar el acceso al empleo, refuerzo educativo para los/as menores, colonias urbanas, servicio de conciliación mientras las/os progenitoras/es participan en actividades propias, terapia individual, familiar y grupal, vivienda de acogida y formación en igualdad.
¿A qué problemas principales se enfrentan estas mujeres (laborales, familiares etc.)?
Además de las discriminaciones estructurales a que estamos expuestas por el hecho de ser mujeres, la maternidad en soledad añade problemas de conciliación que derivan en dificultad para acceder y mantener el empleo, así como precariedad laboral por tener trabajos a tiempo parcial para poder ajustarse a los horarios de sus hijos/as.
Lo anterior deriva en grandes dificultades económicas, que acarrean el acceso a viviendas precarias en zonas desfavorecidas residencialmente, pobreza energética, alimentación deficitaria, etc. En muchos casos acusan consecuencias psicológicas asociadas a la sobrecarga que implica la crianza en soledad y el aislamiento social por sesgos y estereotipos.
Se resienten en no pocos casos las relaciones familiares al necesitar del apoyo familiar en el día a día por no existir mecanismos públicos para conciliar/corresponsabilizar. Esta dinámica vital además imposibilita o reduce los tiempos de autocuidado y ocio familiar.
Es importante apuntar que acrecientan la vulnerabilidad de las familias monoparentales la procedencia de situaciones de violencia de género, residencia en zonas rurales, los procesos migratorios o tener discapacidad.
¿Tienen, por ejemplo, más dificultades para alquilar piso?
Para las familias monoparentales alquilar piso ha sido una Odisea siempre, pero ahora que los alquileres han subido tanto y se han recrudecido los requisitos para acceder a una vivienda de alquiler, a las familias monoparentales se les exige un mínimo de ingresos más elevado, más avales, más seguros de impago, o el pago dos o tres fianzas; porque presuponen que una madre sola con menores va a tener más dificultades para pagar la vivienda y mantener el empleo.
Otra dificultad es la exclusión directa en los anuncios de alquiler a personas con niños/as y a personas que cobren prestaciones sociales. La alternativa de compartir piso también es problemática, porque les comunican que “a la gente no les gusta convivir con niños/as”, les están pidiendo también fianzas. El acceso a alquiler social, que es la opción más viable para las familias monoparentales tiene largas listas de espera.
¿Cree que la sociedad es consciente de lo complejo que es ser familia monoparental?
Ser familia monoparental no es un problema perse, sus problemáticas están asociadas a la falta de visibilidad, normalización y políticas públicas que permitan a estas familias tener una calidad de vida digna. Diría que es una cuestión de justicia social histórica, con las madres solas especialmente.
Esta invisibilización hace que la sociedad no sea consciente de todas las dificultades que deben afrontar en su vida cotidiana, siendo el modelo familiar más empobrecido y precarizado en España en la actualidad.
¿A cuántas mujeres atienden cada año en Amasol?
Atendemos cada año a un promedio de 500 familias monomarentales.
¿El número ha aumentado en los últimos años?
Cada año aumenta en un 30% como promedio. En 2022 respecto al 2021 ha sido del 45%, a día de hoy, ya hemos atendido a 905 familias, que suponen 394 familias.
Recientemente firmaron un convenio con la dirección general de Igualdad y Familias. ¿Qué servicios o programas se han puesto en marcha o se han reforzado gracias a él?
Nos ha permitido poner en marcha la Oficina de información Monoparental en Zaragoza, Huesca, Alcañiz y Teruel. En el caso de Teruel ha permitido, además, que AMASOL abriera sede en la capital turolense. Se han atendido hasta el momento a 465 personas (11 hombres y 454 mujeres).
¿Cuentan con suficiente apoyo institucional?
Lo cierto es que cada vez existe mayor sensibilización de parte de las instituciones hacia las entidades que apoyamos a las familias monoparentales y en Aragón concretamente ha sido una prioridad de esta legislatura, llegando a ser de las pocas comunidades que estableció una acreditación a las familias monoparentales, aunque sea susceptible de mejora.
Los apoyos institucionales no serán suficientes, mientras no exista una legislación nacional específica, tengamos listas de espera en la fundación y las familias continúen en riesgo o situación de vulnerabilidad.
¿Qué mensaje querría lanzar para visibilizar la situación de estas mujeres?
Atender las necesidades de vulnerabilidad de las familias monoparentales no es solo una cuestión de justicia social, ya que la desigualdad social supone riesgos severos para el crecimiento económico. Es responsabilidad de las administraciones públicas, representantes políticos y la sociedad en su conjunto fomentar y apoyar políticas familiares teniendo en cuenta la diversidad familiar y evitar se perpetúe la pobreza.
¿Qué papel juega la perspectiva de género en el trabajo que llevan a cabo en Amasol?
Constituye parte de su misión y de su propia esencia como entidad que trabaja de manera mayoritaria con, por y para el empoderamiento de familias encabezadas por mujeres.
¿Qué requisitos tiene que cumplir una mujer para poder ser atendida en su Fundación?
El principal requisito es ser familia monoparental, posteriormente valoramos baremos para dar prioridad de acceso a los limitados servicios que tenemos, en relación con la demanda de atención.
¿De qué manera pueden nuestros lectores colaborar con Amasol?
Se puede colaborar con Amasol ayudando a la integración de las familias monoparentales en nuestros círculos relacionales, en las empresas, facilitándoles el acceso al alquiler. Haciendo donaciones para llegar con nuestros servicios a más familias monoparentales. Haciendo voluntariado y mediante testamentos solidarios, porque nos faltan manos y recursos económicos para romper el bucle de la exclusión en el que viven miles de madres y niños/as en Aragón.
¿Hay algo más que quiera añadir?
Siempre que hablo de monoparentalidad, me gusta dejar claro que las familias monoparentales se empobrecen y se convierten en vulnerables porque no existen leyes y políticas públicas a nivel nacional que las reconozcan en su pluralidad y garanticen una equidad de oportunidades real. La legislación en materia de vivienda, de conciliación y de trabajo, fundamentalmente, deben reflejar regulaciones específicas. Mientras esto no ocurra continuaremos saliendo en las noticias y engrosando los datos de la pobreza y la exclusión.
Redacción AEA: L L M