Ibercaja reduce las previsiones de crecimiento del PIB del 2023, situándolo en el 0,1% para Aragón y en el 0,4% para el conjunto de España
Foto: Enrique Barbero, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Ibercaja; Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja y Antonio Martínez, director del Área Financiera de Ibercaja
La Entidad ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento económico en el actual contexto de incertidumbre derivada del conflicto bélico en Ucrania y del continuo incremento de los precios energéticos y de las materias primas, que está afectando especialmente al sector industrial.
El Servicio de Estudios de Ibercaja apunta a un crecimiento del 4,3% del PIB de Aragón en 2022, como consecuencia de la caída del -1,5% en el cuarto trimestre del año, situándolo cuatro décimas por encima del PIB del conjunto de España para este año (3,9%).
Para el año 2023, la Entidad prevé una evolución del PIB condicionada por la destrucción de empleo en los sectores más afectados por los precios de la electricidad y del gas.
Las primeras previsiones de 2024 anuncian una notable recuperación de la economía española (del 2,8%) y de la economía aragonesa (del 2,6%), dos décimas inferior por la mayor afección de la crisis energética al tejido productivo regional.
Para el mercado laboral aragonés, las predicciones de 2023 en términos de ocupación auguran una caída del -1,6%, lo que sitúa la tasa de paro en Aragón en el 10,5%, un punto más que en 2022 y tres puntos porcentuales y medio por debajo de la tasa de paro del conjunto de España para el próximo año (14%).
La edición número 77 de la revista Economía Aragonesa que edita Ibercaja incluye también artículos monográficos dedicados al mercado de divisas y la paridad euro-dólar; a la fiscalidad autonómica en materia de tributos propios; y al impacto económico del sector educativo en Aragón.
El artículo “Reacción en cadena” de la periodista Beatriz Barrabés, directora de RTVE en Aragón, y la entrevista al director general de Podoactiva, Víctor Alfaro, completan los contenidos de la publicación.
Ibercaja ha presentado este miércoles la edición número 77 de la Revista Economía Aragonesa. En el actual contexto de incertidumbre derivada del conflicto bélico en Ucrania y de la dependencia energética que ha provocado un fuerte crecimiento generalizado de los precios en España, causado por el encarecimiento de la electricidad, los carburantes y los alimentos, la Entidad ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento económico en este año 2022, situando el PIB de Aragón en el 4,3% y el del conjunto de España en el 3,9%.
Antonio Martínez, director del Área Financiera de Ibercaja, y Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero del Banco, han trasladado su valoración de la coyuntura actual, así como del comportamiento que esperan de la economía española y aragonesa para 2023 durante la presentación de la revista que edita la Entidad a los medios de comunicación.
Para el año 2023, los expertos de Ibercaja prevén que la evolución del PIB esté condicionada por la destrucción de empleo en los sectores más afectados por los precios de la electricidad y del gas. Así, sitúan el crecimiento del PIB en Aragón en el 0,1% y en el 0,4% para el conjunto de España. Sin embargo, anuncian una notable recuperación de la economía española y aragonesa en 2024 con crecimientos del PIB del 2,8% y del 2,6% respectivamente. En Aragón, esta previsión es dos décimas inferior por la mayor afección de la crisis energética al tejido productivo regional.
En el mercado laboral aragonés, las predicciones de 2023 en términos de ocupación auguran una caída del -1,6%, lo que sitúa la tasa de paro en Aragón en el 10,5%, un punto más que en 2022 y tres puntos porcentuales y medio por debajo de la tasa de paro del conjunto de España para el próximo año (14%).
Positivo comportamiento de la economía aragonesa
En el actual contexto de volatilidad e incertidumbre, el comportamiento de la economía aragonesa, según el análisis de coyuntura de Ibercaja, ha sido bastante positivo dadas las circunstancias, aunque ha sufrido una inflación incluso más alta que en el conjunto de España. Los datos de la AIREF apuntan a que el PIB supera los niveles de producción previos a la pandemia y la actividad económica ha ofrecido en los últimos meses un desempeño satisfactorio a pesar de algunas divergencias sectoriales y de los numerosos problemas a los que se enfrentaba, pues, además de con la inflación, la economía aragonesa ha tenido que lidiar con un entorno negativo en algunas de sus industrias clave.
El sector de la automoción ha continuado teniendo un comportamiento errático por los problemas de suministro, sobre todo de microchips, y en el conjunto del año con datos de los tres primeros trimestres sigue lejos de recuperar los niveles productivos anteriores a la pandemia. A pesar de ello, se han conseguido reactivar las exportaciones del sector, que sigue siendo el más superavitario de la región en la balanza comercial.
Por otra parte, en el sector alimentario se ha tenido que afrontar, además del incremento de los costes de fertilizantes, materias primas agrícolas y transporte, la fuerte caída de las exportaciones a China después de dos años extraordinarios durante la peste porcina del gigante asiático.
Los datos más decepcionantes en 2022 provienen del mercado laboral. A diferencia de España, su desempeño en Aragón ha sido peor que el de la producción. Por una parte, esto significa que la evolución de la productividad ha sido más positiva en Aragón, lo que puede reforzar el crecimiento a largo plazo, pero por otra, también parece revelar un problema de disponibilidad de fuerza laboral cuando la tasa de paro sigue siendo elevada para los estándares europeos e internacionales.
El desafío inflacionista
En cuanto a las perspectivas para los próximos trimestres, el entorno inflacionista supone un claro desafío y podría traducirse en una fuerte o ligera desaceleración de la economía aragonesa, según el análisis de Ibercaja. El incremento de los precios, sobre todo de la electricidad y del gas, amenaza los márgenes empresariales en los sectores donde estos insumos tienen un mayor peso y no hay capacidad de repercutir el incremento de los costes sobre los precios finales.
Al haberse prolongado e intensificado estas tensiones inflacionistas tras el corte de suministro de gas ruso, el riesgo de que se destruyan empresas y empleos en las ramas de actividad más expuestas ha aumentado considerablemente. Estas ramas tendrían un peso reducido en la economía, en torno al 4% del empleo en España y el 4,7% en Aragón, de forma que su influencia sobre el crecimiento sería mucho más leve que la de los sectores que se vieron más afectados en las últimas recesiones (turismo, ocio y comercio en la pandemia; construcción, la industria relacionada y el sector financiero en la gran recesión), pues tenían un peso mucho mayor, cercano a un tercio, en el empleo y el PIB.
Todo lo anterior lleva a esperar una fuerte desaceleración del crecimiento en 2023, más intensa en Aragón que en España por estar más expuesta su economía a los sectores en riesgo.
Ibercaja considera en su análisis coyuntural que este bache en la recuperación será breve y que conforme se reduzcan las tensiones inflacionistas (un proceso que, si no hay nuevas sorpresas negativas en el mercado del gas, parece que ya se ha iniciado), la economía puede experimentar una rápida recuperación, con la ayuda de la mejora de la confianza, la disponibilidad del exceso de ahorro y de caja generado por hogares y empresas en los últimos años, los proyectos de inversión ligados a los fondos europeos y la reactivación de tendencias de largo plazo que se venían reflejando en la fuerte expansión de sectores como información y comunicaciones, servicios empresariales, sanidad, logística y, por supuesto, el sector energético, que requerirá nuevas inversiones para incrementar la fiabilidad y la independencia del suministro y para el que Aragón presenta ventajas competitivas.
Mercado de divisas, tributos propios y sector educativo
Después del apartado de coyuntura económica, en esta edición se incluyen tres estudios monográficos: el primero sobre el mercado de divisas y la paridad euro-dólar; el segundo sobre fiscalidad autonómica; y el tercero enfocado en el sector de la educación en Aragón.
En el primer artículo monográfico, titulado “Un año excepcional en el mercado de divisas”, Nereida González, economista y profesora doctoranda de la Universidad de Oviedo, realiza una reflexión sobre cómo la divergencia de política monetaria que ha marcado la Reserva Federal de Estados Unidos ha sido el impulsor de la apreciación del dólar frente a sus principales cruces. La autora explica que una de las divisas más afectadas ha sido el euro, que ha alcanzado niveles de paridad frente al dólar nunca vistos desde la entrada en circulación de la divisa europea. El encarecimiento de los bienes exteriores que supone la pérdida de valor del euro frente al dólar es la nueva fuente de preocupación del BCE y por ello la autora analiza sus consecuencias, las variables que podrían cambiar la tendencia, la fortaleza del dólar en perspectiva histórica y los paralelismos con la situación actual.
Bajo el título “Panorama sobre la Fiscalidad Autonómica en los tributos propios”, el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Agustín Fernández Pérez, presenta en el segundo monográfico un trabajo basado en el estudio anual que elabora este órgano para analizar el desarrollo normativo que cada comunidad autónoma hace de los tributos cedidos y de los impuestos propios. Las modificaciones en los impuestos propios son continuas y sus variaciones normativas generan una necesidad constante de actualización sobre esta materia. Para ello, el autor repasa la relación de estos impuestos en 2022, su recaudación en las comunidades autónomas de territorio común y realiza una especial referencia a la recaudación en Aragón.
En el tercer monográfico, el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, Marcos Sanso, analiza la “Situación y perspectivas económicas del Sector Educación en Aragón”, destacando que la actividad de este sector es muy relevante a la vista de los datos sobre empleo y rentabilidad, así como en la evolución de la productividad y del número de empresas.
“Reacción en cadena” es el título del artículo que la directora de RTVE en Aragón, Beatriz Barrabés, ha escrito para la sección “Punto de mira” de esta edición. En él, la periodista realiza una reflexión sobre lo acontecido en materia de información económica de los últimos meses, poniendo el foco en la sucesión de hechos concatenados como la crisis geopolítica provocada por la guerra en Ucrania, el impacto del incremento de precios en la industria y la encrucijada energética.
Podoactiva y el sello Aragón Circular
Para finalizar este número, la sección “Visión empresarial” recoge una entrevista a Víctor Alfaro, director general de Podoactiva, que explica cómo ha sido la trayectoria de la empresa desde sus orígenes, los factores de transformación que le han ayudado a su crecimiento y el impacto de la situación económica actual, así como sus perspectivas de futuro.
El separador de la revista está dedicado al Sello Aragón Circular que han obtenido Ibercaja y su Fundación, como muestra de su compromiso con una economía sostenible, descarbonizada, eficiente en el uso de recursos y competitiva. La obtención de este sello valida el trabajo que está realizando la Entidad en la gestión de los impactos de su actividad, materializada a través de su Política Ambiental enmarcada en la hoja de ruta de apuesta por la sostenibilidad del Banco.
Fuente: Ibercaja