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Juan Luis Díez: «A pesar de las dificultades, Air Horizont supo adaptarse a las nuevas circunstancias y salir fortalecida de la pandemia»

Juan Luis Diez

Director general de Air Horizont

Air Horizont, la única compañía aérea aragonesa, se encuentra actualmente muy bien posicionada en el mercado chárter y está a punto de cumplir su primera década de trayectoria. Repasamos con el director general de la empresa los principales hitos vividos en estos años, cómo han sorteado las diversas dificultades a las que han tenido que hacer frente, así como sus diferentes líneas de negocio y planes de futuro

Háblenos brevemente de tu trayectoria profesional antes de fundar Air Horizont.

 Mi pasión por la aviación y mi afición por el mundo militar venían desde pequeño, desde que era un chaval. De tal modo que a los 19 años ingresé por oposición como militar de carrera y, tras los preceptivos años de formación, pasé destinado al Ala 31 de Zaragoza, donde estuve desde 1991 hasta 2002. Durante varios años simultanee mis obligaciones profesionales con los estudios Empresariales en la Universidad de Zaragoza, en la antigua ubicación de la Plaza de los Sitios. También, durante estos años noventa, participé en diversos hitos del Ejército del Aire, como los primeros destacamentos “Red Flag” en Estados Unidos, en la base aérea de Nellis, o los diversos destacamentos en Aviano, durante la Guerra de los Balcanes.

En el año 2002, pasé destinado a la Base de Torrejón hasta que solicité excedencia en 2006; ese tiempo lo empleé también en obtener diversas licencias y habilitaciones en aviación civil; con más de dieciocho años servicio, creí llegado el momento de dar el salto a la Aviación Civil.

En consecuencia, entré a formar parte de diversas compañías aéreas en los años previos de la crisis del 2008, época en la cual la inestabilidad y circunstancias del momento, me hicieron sufrir el cierre de hasta tres compañías aéreas sucesivamente, en las que estuve incorporado, en un periodo de apenas 4 años; en este fase de parón, desarrollé junto a mi socio Manuel Salhi hacia 2010, cuando era realmente complicado trabajar en este sector en toda Europa, el plan de negocio que sería el embrión de lo que podría ser una “nuestra” compañía aérea.

Las experiencias negativas desde el punto de vista de pérdida del empleo, las convertimos en positivas desde el punto de vista de la experiencia, puesto que también habíamos ocupado cargos de gestión, y las aplicamos a nuestro proyecto.

No obstante, en aquellos momentos en los que era tan difícil encontrar financiación para el proyecto, fui contratado por una compañía aérea china, teniendo la base operativa en Wuhan, donde estuve poco más de dos años, hasta que finalmente, junto al grupo inicial inversor y mi socio Manuel, creamos “Corporación Aragonesa Aeronáutica S.A.” propietaria de Air Horizont, en 2014, finalmente en 2015, nació la compañía aérea como tal.

 

¿Con qué objetivos fundan Air Horizont?

Cuando fundamos Air Horizont, nuestro objetivo era recuperar las rutas que desde el aeropuerto de Zaragoza se habían realizado hasta antes de la crisis. Recuerdo, por ejemplo, Sevilla y Alicante como dos de nuestros destinos prioritarios. Sin embargo, unos retrasos en la obtención de los permisos operativos, y otras circunstancias totalmente externas a nosotros nos obligaron a cambiar de planes.

El retraso de los permisos operativos nos generó problemas secundarios que hicieron inviable la operación de rutas regulares desde Zaragoza. Por ello, tuvimos que recurrir a nuestro plan B: operar como compañía chárter a demanda de tour operadores y otras compañías.

¿De cuántos aviones dispone la compañía y con qué capacidad?

Desde 2015, nuestro crecimiento ha sido sostenido. Todos los años incorporamos al menos un avión a nuestra flota, y en algunos casos, dos. De esta forma, en 2020, íbamos a incorporar nuestro sexto avión.

Sin embargo, la pandemia de COVID-19 nos obligó a abortar nuestros planes. Incluso tuvimos que reducir la flota a cuatro aviones. En la actualidad, operamos con cinco aviones y tenemos previsto incorporar al menos uno más en 2024.

Los aviones son Boeing 737-400 de pasaje en dos configuraciones diferentes. Tenemos dos flotas: una estándar con 168 plazas y otra que denominamos “elite” en configuración business con 72 plazas.

¿Cuántas bases tienen y dónde?

Actualmente, tenemos dos bases operativas fijas: Londres, en el aeropuerto de Southend, y Milán, en el aeropuerto de Malpensa. A estas se suman las bases temporales.

Por ejemplo, tenemos una base temporal invernal en Zaragoza, y las bases temporales veraniegas, que pueden variar según la temporada. Este año, las bases de temporada alta han sido Bratislava y Oporto.

Desde el punto de vista de oficinas, tenemos oficinas de venta en Milán, y oficinas operativas en Malta y Zaragoza.

¿Cuántos empleos crea Air Horizont?

En cuanto al número de empleos, nuestro mayor pico de trabajo es en verano, ya que somos una compañía chárter con alta incidencia en estacionalidad. Es entonces cuando tenemos más personal, este año hemos estado cerca de las 200 personas.

Tenemos una base fija de aproximadamente 100 trabajadores de todas las especialidades, distribuidos entre las distintas oficinas o bases. El personal de vuelo se duplica durante el verano, para apoyar las operaciones estacionales, tanto pilotos como tripulantes de cabina.

Actualmente, tenemos en cuanto a personal de tierra, casi 50 trabajadores en la oficina de Zaragoza, 12 en Malta y un menor en las diferentes bases.

El mayor porcentaje de empleos son de alta cualificación dentro de nuestro sector, desde pilotos a ingenieros aeronáuticos, técnicos de mantenimiento o de gestión aeronáutica, etc. Perfiles muy específicos que son difíciles de encontrar; en cuanto a su origen, tenemos personal de ocho nacionalidades diferentes y por supuesto aragoneses, en la oficina de Zaragoza, más de la mitad lo son.

Air Horizont está bien posicionado en el mercado de los vuelos chárter. ¿Cuáles son sus principales líneas de negocio?

La mayor parte de nuestro negocio se genera en verano, a través de los acuerdos con tour operadores de toda Europa, no obstante, estamos muy satisfechos con todas nuestras tres líneas de negocio:

Línea Elite: dos aviones configurados con 72 asientos clase “business”, que trabajan mayoritariamente para equipos deportivos y selecciones nacionales, así como para viajes de incentivos y productoras de cine, televisión y grupos musicales de renombre.

Chárter vacacionales gestionados para tour operadores. Dentro de esta categoría, podemos incluir también, proyectos especiales que gestionamos directamente: vuelos privados para grandes empresas y colectivos que asisten a eventos como ferias profesionales o congresos.

Nuestro proyecto más reciente que llamamos ‘Escapadas’ en puentes y fines de semana con salidas desde nuestra base de Zaragoza a ciudades europeas de gran interés turístico.

Vuelos para terceras compañías: ofrecemos servicios de refuerzo, incorporado nuestros aviones a la flota de dichas compañías mayores -los llamados contratos “wet lease”., operando con nuestras propias tripulaciones y mantenimiento, pero bajo el paraguas de su sistema de operaciones.

¿Cómo es su colaboración con Casademont Zaragoza y en qué consiste?

Tenemos una relación excelente, renovamos el patrocinio que llevamos realizando desde hace cuatro años con el Club Basket Zaragoza. Nos sentimos plenamente identificados con el espíritu de equipo y el espíritu deportivo que transmite el baloncesto. Por eso, nos complace poder apoyar este proyecto en nuestra ciudad.

A demanda, y dentro de nuestras posibilidades, proporcionamos transporte aéreo tanto al equipo masculino como al femenino. Esperamos que en esta nueva temporada podamos acompañarles en muchos vuelos. Les deseamos muchos éxitos, que serán los de todos.

¿Qué otras colaboraciones tienen?

En nuestro compromiso por colaborar con el entramado social local, patrocinamos también el deporte en el Stadium Casablanca, además de colaborar activamente con la Cámara de Comercio de Zaragoza, Turismo de Zaragoza y recientemente hemos entrado a formar parte de CEOE Aragón, donde hemos tenido una muy buena acogida. En el exterior, formamos parte de la Air Charter Asociation, entidad privada de nuestro sector, donde también colaboramos activamente,  de nuevo en 2023 hemos sido seleccionados en nuestra categoría, como finalistas al premio a la mejor Aerolínea Chárter Europea.

¿Cómo les afectó la pandemia y cómo se reinventaron después?

La pandemia nos afectó de forma muy importante. Durante cuatro meses, no pudimos volar y tuvimos que parar todas las operaciones. La pandemia afectó al tráfico aéreo y al turismo, y nosotros estamos en ambos sectores, por ello, fue un periodo muy complicado de gestionar.

Obviamente, tuvimos que renegociar todos los acuerdos que teníamos, abortar las operaciones que estábamos desarrollando y las contrataciones que teníamos previstas para el verano. También realizamos un ajuste de salarios realmente importante. Gracias al compromiso de prácticamente el 100% de los trabajadores de la compañía y el apoyo de los accionistas, conseguimos superar esa dura prueba.

Durante ese tiempo, intentamos buscar un hueco donde al menos pudiéramos tener algo de actividad. Así es como llegamos al sector de los vuelos privados del segmento VIP. A través de unos brokers ingleses, conseguimos ciertos contactos y empezamos a operar para diversos equipos de futbol de la Premiere League. Tras una relevante inversión, -no solo no estábamos generando ingresos, sino que además tuvimos que apostar casi a ciegas en convertir uno de los aviones a una configuración de clase Business-, entramos en este reducido sector.

Empezamos a ser proveedores de los equipos de la Premier League que necesitaban desplazarse por las competiciones europeas, así como a diferentes selecciones nacionales, quienes, a pesar de las limitaciones, seguían jugando estos partidos.

Así fue como nos introdujimos en este privilegiado sector y fue tan positivo que decidimos apostar por ello. En el año 2021, convertimos una segunda unidad a la misma versión, que nos ha dado la oportunidad de trabajar en giras de bandas musicales y cantantes de talla mundial, por ejemplo, políticos relevantes incluso volar para alguna Casa Real.

Como consecuencia de los buenos resultados, estamos establecidos y bien considerados en este nicho de mercado con bastante éxito y seguiremos explotándolo en el futuro. A pesar de las dificultades, Air Horizont supo adaptarse a las nuevas circunstancias y salir fortalecida.

¿Cómo ha afectado la pandemia al sector en general?

El sector aéreo se ha recuperado de la pandemia en 2023, pero aún arrastra un pasivo de una temporada y media sin haber podido tener los ingresos necesarios. Las compañías similares a la nuestra, que han sobrevivido al COVID-19 lo han hecho gracias a su baja deuda inicial, pero les costará unos años liquidar ese pasivo, en un escenario en el que no haya nuevas crisis globales, el sector seguirá adelante por muchos años porque el público sigue teniendo la necesidad de desplazamiento por vía aérea.

Particularmente, el hecho de tener un casi nulo endeudamiento en 2019, nos permitió hacerlo para aguantar el envite, pudimos aguantar y sobrevivir para seguir trabajando. Hoy podemos decir que estamos recuperados y con una evolución anual positiva, pero nos llevará unos años liquidar el pasivo, sin duda, esto no es negativo de por sí, ya que estamos demostrando que somos capaces de generar beneficios, sin los cuales desde luego, no podríamos subsistir como empresa.

No solo ha sido la pandemia, también la guerra de Ucrania y la subida de costes. ¿Ha pasado ya lo peor?


Sí, efectivamente creemos que ha pasado lo peor, al menos en lo que se puede prever, pero seguimos pagando las consecuencias de ambas circunstancias.

La guerra de Ucrania llegó en un momento en el que el sector aéreo y el turismo parecían estar recuperándose. El verano de 2022 iba a ser normal, similar al de 2019. Sin embargo, la guerra provocó incertidumbre y el petróleo, uno de nuestros costes fundamentales, subió de precio de forma relevante. Esto generó dos meses de fuerte incertidumbre, que finalmente, no afectó al mercado turístico de la temporada de verano, excepto en las zonas cercanas a Ucrania. En nuestro caso, no tuvimos ningún problema, ya que podemos operar en cualquier punto de Europa, como así hicimos.

La subida del combustible ha sido la misma para todos, pero a los pequeños nos afecta más. Después de un pico importante en 2022, los precios volvieron a bajar, pero ahora están subiendo de nuevo, es un factor sobre el que tenemos nula influencia. Además, los productores de repuestos y materiales para aviación paralizaron su producción durante la pandemia. Ahora hay una sobredemanda, lo que ha provocado rupturas de stock y encarecimiento de precios de esos mismos repuestos, en ocasiones doblando el coste. A esto se suman los incrementos de las tasas aeroportuarias, que nos afectan directamente y sobre los cuales tampoco tenemos ningún control. Adecuar la oferta a los futuros costes que no se pueden prever es algo realmente complicado y todavía no se han trasladado totalmente a pasajero, pero lo harán.

En resumen, ha pasado lo peor, pero seguimos notando las consecuencias. Todo está subiendo general y nosotros no tenemos control sobre la mayoría de estas variables, lo que además nos obliga a elevar nuestro coste de producción de cada vuelo. Es difícil prever y adecuar la oferta a la futura demanda y predecir los incrementos que puede conllevar para nuestros clientes.

¿Les condicionan mucho las aerolíneas low cost?

Las aerolíneas low cost, juegan en una liga diferente, nosotros trabajamos en un nicho de negocio aparte, no realizamos servicios regulares punto a punto y salvo el programa ‘Escapadas’ desde Zaragoza, tampoco hacemos venta directa al cliente final, aunque tenemos capacidad para hacerlo; en resumen no somos competencia para ellas y nuestra actividad, tampoco les afecta. Otra cosa es la influencia que han ejercido sobre el sector aéreo en todo el mundo en los últimos 25 años y su forma de entender el servicio al pasajero, desarrollando nuevas formas de vender sus vuelos, que antes no existían, en ese sentido, tenemos influencia indirecta y, claro, han condicionado a todos los actores del sector. Como modelo de negocio, y hablando de las europeas, es envidiable, otra cosa es la calidad de servicio percibida, que es más discutible.

 

¿Qué ofrece Air Horizont que lo hace único?

No sé si exactamente somos únicos, lo que sí es cierto es que intentamos ofrecer un servicio flexible y personalizado para cada cliente, sean tour operadores, empresas, entidades o colectivos, adaptándonos, siempre que podemos, a sus necesidades y deseos.

Un ejemplo de personalización es que los horarios de operación son los que el cliente desea, no los que la aerolínea decide previamente en una programación fija, o que el servicio a bordo también se adapta a las necesidades del cliente en cada momento, como servicio de catering, o incluso la personalización del propio avión tanto exterior como interior.

Personalización, que, en el caso de la división “élite”, utilizados mayoritariamente por equipos deportivos, grupos musicales o productoras de cine, alcanza niveles de excelencia, pero que en la medida de lo posible intentamos trasladar como filosofía de servicio a la línea que llamamos “confort” ya que el lujo no está solo en lo material, el lujo también es una sonrisa y una cálida bienvenida de nuestra tripulación.

Una de sus líneas de negocio más características es el Programa de Escapadas. ¿Qué tienen planeado para 2024?

El Programa de Escapadas desde Zaragoza es una iniciativa que ofrece a los aragoneses la oportunidad de realizar viajes en puentes o fines de semana a destinos europeos turísticamente muy atractivos, a los que no se podría acceder en tan solo un fin de semana o puente en otro medio que no fuese el avión, para aprovecharlos con intensidad.

Dado que los destinos habituales con salida desde el aeropuerto de Zaragoza son muy limitados, convierte esta oferta de escapadas en una oportunidad para los viajeros que quieran conocer ciudades europeas en tan solo unos días, sin tener que gastar días de vacaciones y tiempo extra en otros medios de transporte.
Los horarios de estas escapadas son perfectos. Salen a primera hora de la tarde y regresan a última hora de la tarde. Además, el aeropuerto de Zaragoza está cerca de la ciudad y se puede facturar con hora y media de antelación. Esto significa que los viajeros no tienen que pedir días ni horas en su trabajo.

A punto de cumplir 10 años, ¿qué balance hacen de esta trayectoria y qué planes de futuro tienen?

En líneas generales, el balance es positivo. Como todas las empresas que nacen, los primeros años fueron turbulentos. En nuestro caso, con cambios accionariales y otros cambios tanto organizativos como de posicionamiento en el sector; logramos consolidarnos en nuestro tercer año de vida como una compañía reconocida que ofrecía un servicio adecuado por precios razonables. Esto continuó así hasta 2020.

Ese año 2020, acorde a nuestro plan de negocio teníamos proyectados beneficios netos a final de campaña, y un crecimiento continuado, tanto en flota como en personal. Sin embargo, la pandemia nos afectó de forma muy significativa, como es sabido. De hecho, algunas compañías aéreas similares a la nuestra desaparecieron. Gracias al esfuerzo y compromiso de nuestro personal y los accionistas, pudimos seguir a flote y continuar en el sector haciendo lo que más nos gusta, volar.

Como señalé anteriormente, la pandemia también nos impulsó a encontrar un nuevo nicho de mercado, en el que nos estamos desenvolviendo bien. De cara al futuro, nuestro plan es seguir creciendo de forma contenida y mejorar nuestro servicio, el cual está en continua revisión. A medio plazo, nos planteamos cambiar de flota a aviones algo mayores y modernos.

¿Cómo es la vida de un piloto?

No todos lo vivimos de igual forma, y no es lo mismo formar parte de una gran compañía de vuelos regulares, que puede ser más monótona, pero también más tranquila desde el punto de vista personal, volar aviones de largo radio, donde quizá haces cuatro aterrizajes al mes, acumulando muchas horas, que volar corto o medio radio, donde puedes hacer ese número en un día.

Las características de nuestra compañía, como chárter, hace que cada año sea diferente, pues nos establecemos en nuevas bases temporales, la rutina no va con nosotros, lo que hace que nuestros pilotos tengan un punto de aventureros, su disponibilidad es alta, y tienen asumido que sus vacaciones son fuera de temporada, lo que afecta naturalmente a sus familias, por eso tienen un carácter especial que apreciamos mucho, nos sobran voluntarios cada vez que iniciamos un nuevo proyecto, lo que es de agradecer. Por supuesto, conocen a la perfección nuestros aviones y disfrutan cada vez que están ahí arriba.

Lo que es común a todos los pilotos es el estudio continuo, los entrenamientos anuales programados, tanto en aula como en simulador de vuelo, por el que pasamos dos veces al año, ensayando procedimientos que normalmente no ocurren en el día a día, y refrescando los conocimientos, puedo decir que se suda bastante en la “Caja”, como llamamos al simulador cariñosamente.

¿Cómo afecta ser piloto a su vida personal?

Mi vida personal y mi vida profesional están muy unidas, creo que no son divisibles a día de hoy, muchas conversaciones giran en el día a día de la Compañía, y para mí es importante su opinión. Por otra parte, intento obligarme a periodos de desconexión, pero no es fácil, no obstante, he de decir que mi nivel de estrés no tiene nada que ver con el que sufríamos hace 7 u 8 años, por suerte para mi salud.

Cuando no estoy en la oficina, lo que más me motiva es volar. Sin embargo, esto tiene el inconveniente de que tengo que dejar a mi familia unos días, pero cuento con su comprensión incondicional, son mi gran apoyo.

Al final, es difícil desconectar, siempre hay mil cosas de las que ocuparse, tenemos un gran equipo que gestiona las incidencias, pero suelo estar al tanto de todo en tiempo real.

De hecho, en cierta ocasión, un director de otra compañía con 40 años de experiencia me dijo con cierta admiración -o quizá sorpresa-, que era la primera vez que conocía una compañía que se dirigía por WhatsApp y Telegram. Bueno, me hizo gracia, es verdad que nos organizamos así con diversos grupos de trabajo desde el comienzo, además, obviamente, con infinitos correos.

Personalmente, disfruto mucho haciendo funciones de piloto. La ventaja es que cuando estás a 10 kilómetros de altura, los teléfonos no suenan y los correos no llegan -de momento-, y debes centrarte en lo importante que es la seguridad del vuelo; una vez en tierra, los mensajes estaban ahí esperándote, pero es el precio a pagar por unas pocas horas de estar en la mejor oficina del mundo, la cabina de vuelo, lo hago con gusto.

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

Para empezar, tengo poco ciertamente; por supuesto, hago menos deporte del que debería, y eso que he sido muy deportista, me limito a nadar ocasionalmente y practicar pádel en el Stadium Casablanca; disfruto mucho con la lectura, desde siempre, me gusta la historia de España y conocer los hitos que hemos alcanzado como país en el pasado, así como todo lo referente a la aviación mundial y la historia militar, desde un punto de vista técnico; los fines de semana o festivos, ver a los amigos y la familia es lo que más me motiva, acudo a ver al Casademont cuando puedo, y soy un humilde aficionado a la cocina, he de decir que mis barbacoas y arroces, gustan bastante.

Redacción AEA: LLM

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