Oswaldo Felipe: «En la Linterna Mágica seguimos apostando por el cine, y el teatro, como experiencia colectiva, emocional y social»
Oswaldo Felipe
Actor de la PAI, presentador de La Linterna Mágica
La Linterna Mágica llegó a Zaragoza hace 25 años y desde entonces han participado más de 10.000 niños y han proyectado más de 450 películas. Este proyecto de cine despierta la sensibilidad de los niños y fomenta que desarrollen una mirada exigente y crítica sobre las imágenes que reciben cotidianamente
¿Cómo surgió la idea de crear La Linterna Mágica en Zaragoza?
La Linterna Mágica nació en Suiza en 1992. Allí tuvo un éxito tremendo y en el verano de 1999 Chema Fernández, del departamento de Educación del Gobierno de Aragón, nos propuso a la PAI poner en marcha el club en Zaragoza. La PAI ya contaba entonces con 20 años de historia y nos pareció un proyecto fascinante, muy bien pensado y muy coherente con nuestra línea de trabajo.
¿Cuál es el objetivo principal del programa?
Queremos despertar la sensibilidad de chavales y chavalas hacia el cine y permitir que vayan descubriendo los secretos del séptimo arte, a la vez que se divierten, con un concepto adaptado a su edad y sus inquietudes. Así creemos que van formando un espíritu crítico sobre la cinematografía.
¿Qué balance hacen de estos primeros 25 años?
Nos sentimos felices, y orgullosos, al ver la ilusión con la que vienen a cada sesión, que es la misma con la que venían en los primeros años. Hay cosas que no cambian. En estos 25 años nuestra sociedad ha pasado por varias crisis de distintos tipos que nos han obligado a mover la cintura, pero manteniendo los pies plantados en el suelo. Nuestra ilusión con el proyecto es la misma que el primer día. Nos alegra pensar que, a lo largo de todos estos años, hemos contribuido a hacer personas más críticas y más sensibles a distintas realidades.
Desde sus inicios, ¿cuántos niños han formado parte de esta iniciativa y cuántas películas se han proyectado?
Desde que comenzamos con nuestro club, en aquel Cine Goya de Zaragoza, han pasado más de 10.000 chicos y chicas de 6 a 12 años. En términos generales cada socio ha permanecido cinco años en el club. Y con una asistencia de unas 8 sesiones anuales. Así que, de media, cada uno ha visto unas cuarenta películas con nosotros.
En todos estos años, sólo en Zaragoza, hemos realizado unas 450 sesiones de cine.
¿Cómo se seleccionan las películas que se proyectan y las temáticas?
El programa de cada año se prepara de manera coordinada con la sede central de La Linterna Mágica en Suiza. Cada curso se proyectan nueve películas de todas las épocas, desde los inicios del cine, mudo y en blanco y negro, hasta las más actuales. Y están agrupadas por temáticas relativas a las emociones; películas que hacen reír, que hacen soñar, que hacen llorar o que dan un poquito de miedo. No siempre es cine infantil. Y, cuando la película lo requiere, es comentada por nosotros en directo, micrófono en mano. Favorecemos que se vea mucho cine europeo y de países que difícilmente ellos verían por otros medios.
Suelen insistir en varias normas de comportamiento para los niños. ¿Cuáles son y cómo las reciben los niños?
Así es. En todos los clubes de La Linterna Mágica del mundo se siguen las mismas reglas que recordamos en cada sesión. No se come en la sala, no molestamos a los de alrededor y cuidamos las butacas. Son ellos, ellas, quienes repiten las normas del club antes de comenzar cada proyección. Forma parte del ritual. Les gusta ver el cine en óptimas condiciones, a nosotros también, y, por supuesto, estas normas le encantan al personal de la sala en la que proyectamos.
¿Qué tipo de actividades complementarias se realizan además de las proyecciones?
Cada sesión de La Linterna Mágica se apoya en varios pies:
- Una revista ilustrada de ocho páginas que ellos leen días antes de venir al cine. Tiene información interesante, bien de la técnica, de la temática o del contexto histórico de la película.
- Un diálogo previo a la película, comentando mientras se van acomodando, lo fundamental de lo que han leído en la revista, complementando el presentador sus respuestas con información añadida.
- Una animación teatral realizada entre los dos presentadores habituales del club y un artista invitado diferente en cada sesión. Este artista invitado es siempre algún actor o actriz de otra compañía. En este sentido también nos alegra sentir que esta manera de trabajar crea un tejido, y un placer compartido, entre las distintas compañías de la ciudad.
¿Cómo evalúan el impacto de La Linterna Mágica en los niños y niñas participantes?
Al terminar cada sesión sólo tenemos información, a mano alzada, de si les ha gustado, o no, lo que acaban de ver. Habitualmente la respuesta es unánime. Pero sesión tras sesión, mes a mes, vamos comprobando en ese diálogo previo a la película que surgen conversaciones realmente interesantes sobre conceptos cinematográficos, sociales o emocionales. Hay momentos de diálogo que no tienen precio.
¿Han detectado algún cambio en los hábitos de consumo cultural de los niños y niñas desde que participan en el programa?
Sin duda. Por una parte, la oferta de actividades culturales y deportivas se ha multiplicado en todo este tiempo. Y por otro lado hay un acceso al audiovisual mediante pantallas y plataformas que antes no lo había, pero esto mismo hace que el disfrutar colectivamente en una sala, con otros chavales y chavalas como ellos, sin sus padres ni madres, y siendo una actividad desligada del colegio, mantenga todo el atractivo. Seguimos apostando por el cine, y el teatro, como experiencia colectiva, emocional y social.
¿Cómo ven los padres y madres la participación de sus hijos e hijas en el programa?
¡Con mucha envidia! Eventualmente hemos realizado sesiones especiales, abiertas a toda la familia y durante el tiempo que estuvimos en el cine Palafox, permitíamos que padres y madres que quisieran ver la sesión entrasen al gallinero para ver cómo se desarrollaba. Ahora en los Centros Culturales el aforo es más reducido y no podemos hacerlo. Pero la valoración positiva es constante, ¡y muy alentadora!
¿Cuáles son los planes a futuro para La Linterna Mágica?
A nivel local nos gustaría no sólo continuar con el funcionamiento club en los Centros Cívicos Estación del Norte y Teodoro Sánchez Punter, sino consolidar “La Pequeña Linterna”, un proyecto de introducción a la imagen con fragmentos y cortometrajes guiados por una cine-exploradora. Este proyecto es para peques de 4 a 6 años y lo llevamos a cabo en el Centro Cívico Río Ebro.
A nivel nacional nos encantaría poder aportar nuestra experiencia en el plan que tiene el Ministerio de Cultura de introducir el cine en la escuela. Tenemos mucho que contar.
¿Existen proyectos de expansión o colaboración con otras instituciones?
El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de Zaragoza Cultural y el Servicio de Centros Cívicos continúa apoyándonos. Este año el Gobierno de Aragón nos ha ayudado a recuperar la revista en papel, pero nos encantaría que su apoyo fuese más decidido para volver a poner en marcha las sedes de Huesca y Teruel y poder hacerlo con precios realmente populares. Actualmente la cuota es de 45€ por las nueve sesiones. Cuando comenzamos la cuota era de 1500 pesetas [alrededor de 9 euros].
¿Cómo contribuye el cine en la formación integral de los niños y niñas?
Las grandes emociones del cine lo son también de la vida, y ellos, ellas, se acostumbran a compartirlas. De la risa al sueño, pasando por la reflexión, se les fomenta a desarrollar una mirada exigente y crítica sobre las imágenes que reciben cotidianamente. Con La Linterna Mágica aprenden a respetar a sus compañeros, a evolucionar dentro de una colectividad y a saber comportarse sin la presencia de sus padres y madres. Es un aprendizaje de la vida para la vida.
¿Hay algo que quiera añadir?
Poco más.. Que en esta época de imágenes frenéticas nos encanta y emociona, el ver cómo se sorprenden, divierten y emocionan viendo a Chaplin, Keaton, Jacques Tati o Fritz Lang.
Redacción AEA / LLM
