La marca que lidera la nueva oleada de kebabs bien hechos abre su primer local fuera de Madrid. El local abrirá este jueves en el quiosco de Paseo Sagasta y tendrá tanto servicio in situ como a domicilio
El nivel de la gastronomía española es indiscutible, pero cuando se habla de kebabs, la calidad a veces falla. En un escenario donde ocurren tantas cosas en torno a la gastronomía y donde todo tiende a la perfección, el kebab sigue siendo una comida de tercera categoría: carne de dudosa procedencia y una digestión rápida pero dolorosa. Y de esta premisa nace JEKES, marca de kebabs realizados con ingredientes de excelente calidad, que ya cuenta con dos locales en Madrid y que aterriza en la capital aragonesa. Lo hará este jueves en el quiosco de Paseo Sagasta ofreciendo sus productos para consumir en el local y también a domicilio.
Las dos patas fundamentales de su éxito son la calidad del producto, ya que cuentan con ingredientes trazados y verduras frescas, y los precios populares (sus durums no superan los 10 euros). En JEKES los precios populares son una máxima y trabajan con procesos estandarizados. Montan los rollos de carne, tanto de pollo como de ternera y asan los vegetales al momento. La carne y especias de JEKES provienen de los mejores proveedores del sector, cuidando las materias primas. El éxito en ambos locales de Madrid es incontestable: con filas diarias desde su apertura. “Si te quieres comer un kebab con todos los ingredientes trazados, verduras frescas y en un local en el que te sientas a gusto, tienes que concienciarte de que vas a tener que pagar un poco más, pero en JEKES nunca te vamos a cobrar un precio desorbitado por un durum de pollo”, dice Alvar G. Fernández de Castro, jefe de cocina de JEKES y ex cocinero de Ugo Chan. Respecto al precio, lo tienen muy claro. “La calidad de nuestro kebab no se va a ver repercutida en el precio. Nuestro objetivo no es vender caro. Queremos llegar a todas las casas de España.”
Una historia de amor y durums que nació en Madrid
Detrás de JEKES hay un equipo de profesionales centrado en garantizar la calidad del producto y en ofrecer la mejor experiencia de cliente, por eso cuentan con un chef en los fogones. Esto deja ver que persiguen un objetivo muy claro: cambiar las reglas del juego del kebab en España. Detrás de esta idea se encuentra un grupo de amigos jóvenes madrileños y amantes del kebab que quisieron darle una vuelta a este concepto. JEKES se gestó en viajes a Estambul y a Berlín (cuna del Kebab occidental) en largas sobremesas con un objetivo claro: poner al kebab en el lugar que se merece.
“El mito de El kebab, cuanto más guarro, mejor tiene una única base: no conocías otra cosa” dice cuenta Carlos Esteve, CEO de JEKES. “Aquí los rollos son 100% carne; de ternera y de pollo, filete a filete y nuestra verdura es totalmente fresca, como si la cogieras del pueblo de tus padres”, bromea. JEKES lleva un año abierto en Madrid y el éxito ha sido rotundo. “Seguimos trabajando diariamente para cambiar la concepción de los madrileños y convencerles de que un kebab puede ser un plato al mismo nivel que una pizza o una hamburguesa”, dice Esteve. “Nos imaginábamos un buen lanzamiento, pero ni en nuestros mejores sueños lo que ha pasado este 2024. Hemos tenido colas desde el primer día: primero de forma tímida, luego empezó la locura, aunque ya se ha estabilizado y la mayoría de nuestros clientes son recurrentes”.
Ahora tras el éxito en la capital madrileña, sus kebabs salen de allí por primera vez y llegan a Zaragoza. “Hemos elegido Zaragoza porque es una ciudad joven y dinámica y, además, la más bocadillera de España”, afirma Jaime Rodríguez, director creativo de JEKES. Aterrizan con un lema muy claro y cercano al público aragonés: JEKES empieza por JOTA.
Fuente: Haiku Comunicación